Recuerdo haber pasado más de mil veces por uno de esos mercaditos barriales que nunca llegaron a levantar vuelo. En el barrio S.U.P.E. la escuela Sargento Cabral ocupaba el centro estratégico mientras que en algún lateral se levantaba la Sociedad de Fomento "Luz y Fuerza" que albergaba el único teléfono público del lugar y los esfuerzos de todos para hacer crecer el orgullo barrial. Lejos estaba de ser la zonificación residencial de la actualidad y tal vez por eso aquella esquina con retiro pronunciado y cuatro locales con cortina metálica de figuras romboidales había fracasado aún antes de haber comenzado a operar. Hoy se levantan unos precarios Duplex de dudosa calidad, pero en aquella época era la residencia de varios mini autos que esperaban repuestos que nunca llegarían a tiempo para hacerlos volver a andar. Recuerdo haber preguntado el nombre de aquellos modelos y haber recibido la escueta respuesta de "Ratones".
En mi mente el único ratón era Mickey y por procesos de deficientes uniones neuronales en la etapa infantil que aún perduran, siempre asocié al modelo con el famoso ratón de la Disney.
En otros países algunos de ésos modelos fueron bautizados: "Das rollende Ei" (Huevo con ruedas) ó "Sargwagen" (Tumba sobre ruedas) como fue el caso de Alemania; "pot de yaourt" (Tarro de yogur) en Francia; "Bola de futebol de fenemê" (Pelota de fútbol de camión) en Brasil; y en Chile todavía son conocidos como el "Huevito". En Argentina se los conoce como "Bragueta" (por el cierre delantero de los pantalones de hombres por que a uno de esos autitos se accedía por adelante ), o también con el nombre de "Auto Ratón" o "Ratón Alemán", por su pequeño tamaño, no por Disney así que no se imagine un Mickey con bigotito hitleriano. Este mote lo compartían los modelos de Ratón de la BMW (Bayerische Motoren Werke, «Fábrica Bávara de Motores»), la Messerschmitt y el de la Heinkel. Ninguno de los modelos abandonados en aquellos locales funcionaba. Tal vez en una o dos oportunidades el dueño los había sacado hasta la puerta para intentar alguna reparación alambrada al estilo argento con resultados desastrosos pero que al menos me dieron una oportunidad para observar a aquellos extraños modelos con mayor detenimiento.
Supe tarde que tres de ellos eran de la BMW la cual tenía un acuerdo de fabricación con Metalmecánica S.A. y que su diseñador original en la firma Italiana ISO los había bautizado con el nombre Isetta. Otro correspondía a un Henkel, mientras que el restante modelo era uno fabricado allí cerca, en Lomas de Zamora, por la firma PANAMBI S.A. y que tenía licencia de la Messerschmitt, también de origen alemán como la BMW y la Henkel que les mencionaba antes.
Isetta ISO frontal
Isetta ISO lateral
La historia es en cierto modo parecida a la que refiriéramos sobre la moto Vespa pero en esta oportunidad vista desde el lado de la economía que estaba siendo rescatada (la alemana)
Cuando el humo de las batallas de la Segunda Guerra Mundial dejó ver con más claridad el estado de cosas resultante, se pudo observar que la mayoría de las economías europeas estaban devastadas, las poblaciones de países como Alemania, Francia e Inglaterra sufrían los peores pesares y las más grandes carencias pero que esa misma devastación los obligaba a reconvertir lo que quedaba de su infraestructura para fabricar aquellos elementos primordiales para el normal desarrollo de la vida cotidiana.
La BMW, que debía despegarse de su imagen asociada al Tercer Reich como cualquier hijo de vecino que quisiera recomenzar y a la vez seguir viviendo, decidió que era el momento justo para transformarse en uno de los tantos “Ave Fénix” europeos. El plan era el de volver a producir autos de uso civil. ¿Pero cómo? ¿Cómo debía ser ese auto para que se pudiera vender en una sociedad que se debatía entre el hambre, las enfermedades y la miseria?
Por suerte este concepto de resurgimiento fue compartido por los pares que habían hecho famosa a la industria de la aviación alemana durante la guerra. Tanto BMW , Messerschmitt y la Heinkel Flugzeugwerke AG tenían plantas destruidas donde se habían fabricado los aviones usados por la Luftwaffe. Nada más sencillo que adaptar la tecnología que quedaba para fabricar automóviles. Tal ves allí radique el motivo por el cual aquellos autitos tenían la forma de una carlinga o cabina de avión de combate. Este elemento de diseño permitió cumplir con la necesidad de que fueran pequeños, económicos y útiles, todo al mismo tiempo.
Sin embargo la idea original no puede ser atribuida al ingenio alemán. Por ejemplo el modelo de la BMW llegó desde Italia. En 1953 los italianos de la empresa ISO disfrutaban ya de un verdadero suceso con la comercialización del Isetta, un vehículo tan diminuto como novedoso. Una burbuja casi unipersonal, con una llamativa puerta en el frente del auto y una trocha delantera sensiblemente superior a la trasera.
Su característica puerta frontal
Al ver éste éxito descomunal, la BMW adquirió la licencia para fabricarlo en Alemania y en 1955 el mundo supo del Isetta versión germana: el BMW Isetta.
Este diminuto corcel, casi un Pony, lo reunía todo: tenía el tamaño que habían pensado, consumía tan poco como ellos mismos habían soñado y a la gente le gustaba. Eso era tal vez lo principal.
Con 2.25 mts. de largo tenía capacidad para albergar a dos pasajeros, aunque también podía entrar un chico en la parte de atrás. En el Isetta se ingresaba por el portón delantero y, para evitar cualquier lesión al subir al coche, tanto el tablero como la columna de dirección giraban junto a un portón mediante mecanismos que por su sencillez hasta hoy nos siguen maravillando. La carrocería autoportante estaba montada sobre un bastidor tubular, y el motor, que estaba atrás y no tenía diferencial, obligó a que la trocha trasera tuviera tan solo medio metro de longitud, casi la mitad de la trocha delantera.
La mecánica era muy sencilla. En lugar del motor de dos tiempos original de la motocicleta Iso, tenia un monocilindrico de cuatro tiempos, de 250 cm3 y 12 CV. Con este motor el Isetta llegaba a los 85 km/h. En 1957 apareció en Alemania una versión un poco mas grande, que tenia un motor de 600 cm3 y capacidad para cuatro pasajeros, que es la de la fotografía de abajo.
BMW-Isetta 600
En ese mismo año llego a Argentina la versión chica de 250 cm3 y fue rápidamente bautizado como "el ratón alemán". Era una época en la que estaban de moda los coches chicos, económicos y baratos (mas que moda necesidad),y en esto el Isetta sacaba una amplia diferencia respecto a la competencia: su costo rondaba entre los 90 y 120 pesos moneda Argentina, casi la mitad que el Fiat 600.
Más tarde llego la versión grande, y hasta 1962 se vendieron unas 160 mil unidades del ratón alemán. En ese año, se empezó a fabricar en el país y por Metalmecánica, la versión 600, que luego fue reemplazada por el BMW 700, momento en el cual cambió su nombre por el del director de la propia fabrica Metalmecánica: De Carlo.Pero de los De Carlo hablaremos en otro momento.
Todos se maravillaban con el paso de este automóvil. Era como ver a un huevo rodando por las calles. Llamaba extremadamente la atención y muchas veces incluso eclipsaba a otros autos, mucho más lujosos, que andaban por ahí.
La evolución, no sólo de la industria y los diseños automotrices, sino también la mejora en las economías europeas, llevaron a la gente hacia otro tipo de autos mucho más cómodos, o que al menos nos permitieran ascender o descender cuando alguien estacionaba muy cerca nuestro.
Si bien se intentaron cambios, como un modelo de 4 asientos y hasta otro que incluía una pequeña casa rodante, la aparición de nuevos autos pequeños y un poco más modernos terminó por darle la estocada final al BMW Isetta y todos los Ratones alemanes asociados.
Isetta BMW con casa rodante
Iso sólo fabricó 1.000 Isettas. Romi-Isetta (Brasil) manufacturó 3.000. Velam (Francia) produjo unos 5.000 coches. La empresa británica fabricó hasta 3.0000 unidades, pero sólo se construyeron 1.750 coches de tres ruedas. BMW construyó 136.367 Isettas.
Pasando a otro de los modelos que abitaban aquel malogrado estacionamiento de barrio debo mencionar al Messerscmitt, el mismo que es incendiado en la película Brazil y que tanto me ha dolido verlo consumido por las llamas. Esta fábrica también alemana arranca con su producción en 1948, cuando el ingeniero Fritz Fend, que había trabajado en la fábrica de aviones de Willy Messerschmitt durante la Segunda Guerra Mundial, desarrolló el Messerschmitt Kabinenroller (“scooter de cabina”). Así, cuando se prohibió la fabricación de aeroplanos, se empezaron a construir estos coches diminutos en esa misma fábrica.
Messerschmitt Kabinenroller (“scooter de cabina”)
KR 175 ("Kabinenroller")
La primera empresa comercial de Fend fue el "Flitzer". Tenía un sólo asiento y tres ruedas con una disposición parecida al Messerschmitt. Este diseño fue pensado para veteranos minusválidos de guerra. En varias formas evolutivas, aproximadamente 300 Flitzers fueron hechos entre 1948-1950.
El Flitzer
En 1953 se produjo el primer Messerschmitt genuino, el KR 175 ("Kabinenroller"). 175 hace referencia a la capacidad del motor, que era monocilíndrico ubicado en la parte trasera, marca Fichtel-Sach con 9 CV de potencia, transmisión por cadena a la rueda trasera, 210 Kg de peso y 2,80 metros de largo. Poseía dos asientos uno detrás de otro. Esto aseguraba que el peso se distribuía de forma longitudinal. No poseía marcha atrás, como muchos microcoches de tipo de scooter. Aproximadamente 11.000 unidades fueron construídos entre 1953 y 1955.
En 1955 Messerschmitt presentó un nuevo modelo, el KR200. Las diferencias eran: una capacidad de 200 cc de motor (197 cc), más amplia la trocha delantera, suspensión más sofisticada y numerosos cambios mecánicos, incluyendo un sistema inteligente para marcha atrás, contando con 4 velocidades al revés, potencia de 10 CV que conseguía una velocidad máxima de unos 90 Km/hora.
ME KR200
El KR200 tenía algunas variantes: el cupé con la parte superior como una burbuja, el cabriolé convertible y el coche de dos plazas KR201.
Me KR201
En 1957, se le permitió a Willy Messerschmitt volver a la fabricación de aeroplanos así que Fritz Fend formó por su cuenta la empresa Fahrzeug Maschinenbau Regensburg (FMR) para seguir la producción del Kabinenroller, todavía bajo el nombre de Messerschmitt. En esa época se presentó el nuevo modelo KR201 basado en el KR200. Más de 25.000 vehículos FMR fueron producidos antes de que la fabricación fuera interrumpida en 1964.
Volviendo atrás un poco, debemos recordar que también a finales de 1957 FMR introdujo el TG500, conocido como "el Tigre". Pareciéndose al KR200, pero con cuatro ruedas y motor Sachs de 500 cc, 19 CV , éste alcanzaba los 125 Km/hora con una aceleración de 0 a 100 en 25 segundos. El Tigre era un coche deportivo rápido y ágil, pero costaba dos veces más que un KR200 (y perdió las ventajas fiscales del 3-ruedas). La producción cesó en 1961.
ME-TG501
Curiosamente al mismo tiempo que llegaba el Isetta a Argentina, la empresa PANAMBI S.A. (situada en Lomas de Zamora, provincia. de Buenos Aires como ya dije antes) decide importar el Messershcmitt directamente de Alemania para armarlo en nuestro país y Los Cedros S.A.C.I.F por su parte comienza el mismo proceso con el ratón de la firma alemana Heinkel. Así es como pocos años más tarde yo me los encuentro a todos apilados en una vieja verdulería abandonada.
Ratón Henkel
Para mi gusto el Messerschmitt era el ratón que más acaparaba la atención debido a que los pasajeros se sentaban en fila y el diseño del vehículo era similar al de la cabina de los aviones. Incluso en la forma en que se debía ingresar levantando la burbuja superior. El volante, se asemejaba mucho al de las aeronaves lo que afirmaba aún más esta apariencia. Debido a su aspecto, se creía que fueron hechos a partir del resago de aviones de combate , pero esto no era así. El Messerschmitt no tuvo el éxito esperado e incluso era dificultoso para las mujeres debido a la maniobra que debían realizar para ingresar al vehículo. Su precio lo ubicaba por debajo del Isetta y del Heinkel pero aún así el Isetta seguía siendo el más elegido. Lamentablemente no se conoce el número de Messerchmitt que se fabricaron en nuestro país y son casi nulos los que quedan en funcionamiento con piezas originales.
Curiosamente, al igual que con el Fiat 500, el VW Beetle, el Mini Couper, la Motoneta Vespa y el Ratón alemán, un elemento que caracterizó al medio de locomoción popular y al alcance de la clase trabajadora, pasa a ser un elemento de lujo remasterizado y caro, orientado a las clases altas que saben apreciar la estética simple del pasado. Si no me creen observen este render del proyecto para la fabricación del nuevo BMW Isetta que está proyectando la famosa casa alemana.
Pero esto no quita que existan alguna originalidades modernas dentro del mismo tamaño y plazas, aunque las mismas ya no vengan de la mano de la situación de pos-guerra o de las antiguas fábricas de aviones. Esta vez obedece a proyectos derivados de la crisis petrolera de los años 70.
Siendo yo ya mucho más grandecito, allá cuando los noventa estrenaban década, pude presenciar la presentación formal de un producto derivado de la unión de la Mercedes Benz y el lider relojero Swatch: el Smart (Micro Compact Car Swatch Mercedes Art)
Smart 2005 Cabriolet y Berlina
Apilados en torres de cristal de más de cuarenta vehículos que uno no sabía como soportaban el peso, se los podía ver a la distancia en cuanto concesionario Mercedes Benz existiera en Alemania. Se lo promocionaba como la solución al transporte en ciudad y como la alternativa "joven" del momento, con paneles desmontable e intercambiables con facilidad, razón por la cual comenzaron a aparecer múltiples mezclas de colores y patrones de estilo Grafitti.
Smart con patrones gráficos En 1994, esta particular sociedad había dado sus frutos con el primer prototipo de un coche de 2,5 metros y dos plazas luego de casi treinta años de ausencia de este tipo de vehículos. El primer prototipo se presentó en el Salón Internacional de Frankfurt en 1995 y un año después, el Smart recibe el premio europeo al diseño. En 1997 se vuelve a estrenar otro prototipo en Frankfurt, un prototipo que tiene tanto éxito que apenas un año después, el 3 de octubre de 1998, se empieza a comercializar en cinco países europeos: el Smart City-Coupé, predecesor del actual Smart Fortwo.
Su pequeño propulsor de tres cilindros con turbo mueve con soltura los poco más de 700 kilos de peso total y le otorga unas prestaciones razonables, siempre teniendo en cuenta que, a la hora de salir a carretera, su velocidad máxima está limitada a 135 kilómetros por hora.
De diseño tan espectacular como cómodo, los dos únicos asientos con que cuenta el Smart son extraordinariamente grandes en relación al reducido tamaño del resto del vehículo. El del acompañante se abate para ampliar la capacidad del baúl o para instalar una silla especialmente diseñada para transportar niños de corta edad. El del lado del acompañante ofrece una posición algo más atrás que la del conductor, dado que bajo sus pies se instalan el compresor del equipo del aire acondicionado y la batería del vehículo.
Este pequeño coche Ratón tiene una acogida sin precedentes entre los ciudadanos europeos. Así, únicamente en Roma, cuna de cuanto "mini" se haya inventado, circulan más de 40.000 Smart. Debido a este éxito, los Smart empiezan a comercializarse en más países hasta llegar a los 38 actuales sin contar los "clones" que se fabrican en China.
Teniendo en cuenta la fiebre que se ha desatado en Norteamérica debido al cambio climático y al afán de sus ciudadanos para reducir la contaminación, el Smart está teniendo muy buena acogida . Allí es un coche de culto que incluso ha llegado a estar expuesto en el MOMA de Nueva York.
Tal es así que la Daimler-Chrysler se hace con el 100 por 100 del control de la MCC Smart, que queda definitivamente rebautizada como Smart GmbH en septiembre del 2002.
Capacidad para 13 personas incómodamente ubicadas
Desde que comenzó su comercialización se han vendido más de 800.000 unidades y es por ello que Smart ha intentado lanzar al mercado otras versiones, como un coche de cuatro plazas o un deportivo biplaza con carrocería convertible tipo targa (con parte de la carrocería formando una barra antivuelco y techo rígido desmontable).
Smart-Crossblade-2010
Smart Roadster
Casi veinte años más tarde aún siguen siendo comercializados y aunque han llegado con cuenta gotas hasta estas playas sudamericanas (Ver
Smart Argentina aquí) siguen despertándo el mismo asombro y cariño por lo pequeño, que despertaban sus antecesores.
Taluego
Fuentes consultadas :
Coches20, Wiki, Henkel, Messerschmitt,
Smart
Jajajajaja! Que bueno.
ResponderEliminarel Heinkel es el que mas recuerdo.
Y el Dinarg? Hace unos meses, vi uno por la calle!!
Un abrazo.
La pucha... ahora no aspiro mas a un dodge 1500!
ResponderEliminarAhora me quedo con las ganas de tener un Flitzer!!!
Estimado:
ResponderEliminarImpresionante la erudición...ahora entre nosotros Ud iría en un ratón de esos por nuestras calles entre un Scania de 6 toneladas, dos colectivos Mercedes Benz repletos y 6 taxis 504 a todo lo que da?? Le conviene un TAM (Tanque Argentino Mediano)...
Atte/
Don Gaucho. El Dinarg entra en un futuro post sobre diseños y emprendimientos nacionales. La verdad es que era muy llamativo y me dieron ganas de meterlo también acá, pero no era alemán.
ResponderEliminarSerá la próxima.
Un abrazo
Don Lic_jasper. Yo no dejaría ninguna opción sin considerar, pero le recomiendo el Tiger. Eso si, no son nada prácticos para apretar con las "novias".
ResponderEliminarUn abrazo
Don Jorge. He ido en un Daewo Tico que es casi lo mismo y todavía me dura la impresión ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buenoooo!!!! todos hemos tenido familiar o amigo con un ratón.... claro que muchos hemos tenido muchos ratones... pero ese es otro asunto.
ResponderEliminarDoña Marga. ¿No es una pena que nadie los haya conservado bien? Todos los que se ven están en estado calamitoso.
ResponderEliminarUna lástima.
Cariños
Qué buena recopilación...! Yo tuve un isetta que era BMW 300 y luego tuve dos DeCarlo 700, uno común y otro coupee. El isetta me lo robaron y lo encontré tres años mas tarde, cuando lo ví supe inmediatamente que era el mío. Hace unos años busqué por todos lados en neuquén uno para comprar y rearmar, todavía se consiguen repuestos. También tuve una siambreta 125 "standart" cuando era bastante pibe. Tengo una historia que voy a escribir sobre como llegó a mis manos la motoneta, cuando la escriba te hago llegar el link. Saludos
ResponderEliminarDon Anónimo Barales. No me digas que no tenés material para abrir un blog y contar todas tus peripecias. Soy materia dispuesta para preparártelo.
ResponderEliminarUn abrazo
yo tengo un messerschmitt kr 200 en perfecto estado y un dinarg (ambos tienen la misma mecanica sachs 200 cc aleman) tengo 2 dinarg mas para restaurar uno mas largo, un bmw 600 y una pick up bambi sporty, soy fanatico y pertenezco al grupo dynastart en cordoba, mi correo es fpangos@hotmail.com saludos
ResponderEliminarDon Anónimo. Espectacular !!! Tiene una colección impresionante de estos hermosos aparatos. Ojalá pueda preservarlos para que las próximas generaciones disfruten de estas maravillas mecánicas.
ResponderEliminarMe encantaría ver algunas fotos, así que me voy para dynastar donde seguramente las ha publicado
http://dynastart.blogspot.com/
Muchas gracias por acercar su comentario y le mando un gran abrazo mi amigo.
Voy a corregirlo. Para ser corrupto e ignorante conjuntamente con ser argentino clase media alcanza. Para ser muy corrupto y totalmente necio en forma conjunta, en la Argentina al menos, solo llegan a esos niveles siderales los Militares de carrera, especialmente egresados del Colegio Militar.
ResponderEliminar