El que mucho abarca...

Se nos viene la noche, no hay Luna ni está estrellado, no tengo pilas en la linterna y se terminaron los fósforos y las velas. Vale decir: "Vamo a ver todo negro oscuro, vamo"

Y es que cada día somos mucho más Red dependientes. 

¿Vió cuando le cortan la luz en verano? Se queda sin bombeador y sin agua, no anda el aire acondicionado, ni el ventilador, ni el televisor, ni el centro musical, ni la computadora...
Le agarra el ataque de pánico y llama a la ambulancia (porque los teléfonos fijos siempre andan) pero como vive en el piso veinte y no hay acensores ni luz de emergencia no se anima a bajar.
Ahí es cuando usted se da cuenta que es un electrodependiente.
Diga que soy hombre de campamento, así que siempre agarro la radio a transistores, la linterna a dínamo, la mochila, y la bolsa de dormir y me voy al shopping más cercano a mi casa ,con aire, baños con agua , patio de comidas y asunto solucionado.
Pero quienes cuelgan su felicidad de las tecnologías sufren algunos efectos secundarios.

Por ejemplo:
Manejamos escribiendo mensajitos de texto mientras hablamos por el Bluetooth, cambiamos el CD, miramos el DVD que estamos reproduciendo para nuestros hijos en el asiento de atrás, grabamos con la video cámara hasta que filmamos nuestra propia muerte chocando al pobre diablo que viajaba adelante y que curiosamente odiaba todo lo tecnológico y tenía ambas manos sobre el volante.

Esa tendencia a hacer de todo al mismo tiempo y sin medir las consecuencias ha llegado al extremo de que gracias a la portabilidad de computadoras y teléfonos, en las universidades de EEUU se permite el uso de Notebooks, Tablet o Netbooks en las aulas y durante las clases. Además de significar un desafío para el profesor que se ve constantemente evaluado por los datos googleados por el alumnaje, muchos de ellos se encuentran atendiendo en forma simultánea la clase, facebook, twitter y tal vez un blog. Ya ni les resulta importante aprender algo de memoria pues simplemente lo googlean y ya está (menos cuando cortan internet o la energía eléctrica, cosa imposible por allá) Si los llaman por teléfono ya no consideran una falta de cortesía o buena educación el atender en clase o mientras alguien les está hablando. Usted verá a una amorosa parejita ingresar a un restaurante para pasar una velada romántica mientras simultáneamente depositan sus celulares con acceso a todas las redes sociales  junto a sus cubiertos sobre la mesa y conectan sus Netbooks o Tablets al tomacorrientes más cercano para poder ir más tarde a un hotel alojamiento que tenga cobertura WiFi y poder chatear. Si el celular suena, no dudarán en interrumpir la cena, el coito  o la fellatio con tal de seguir conectados al mundo virtual que tanto se les desdibuja del real. Entre ellos, no hay falta de cortesía, es un nuevo código de convivencia que se impone y que se encuentra liderado por la tecnología.
Y como de tecnología estamos hablando debemos remarcar que todo esto ocurre porque los alumnos (en este caso del M.I.T. Massachusetts Institute of Technology) consideran que deben desarrollar el "multiprocesamiento" o "multitasking" tal como una computadora decente lo haría. Atender parte de diversas tareas en tiempos compartidos parece ser el ideal del intelecto humano que ven estos futuros doctores e ingenieros. Para ellos resultará inaceptable como novia/o cualquier persona que no pueda cruzar un puente mientras simultáneamente mastica chicle.

Pero cada una de las aplicaciones sociales que se encuentran en uso tienen de por sí una carga de alienación que se ha comenzado a estudiar y configura el nuevo muestrario de psicopatías del futuro.

Por ejemplo, se considera que Twitter ha ganado más adictos que cualquier otra red en el mismo período  y digo "adictos" porque para quienes quedan atrapados en la red, este sistema de microblog los mantiene atrapados a tal punto de no poder pegar un ojo por las noches por temer estar perdiéndose de algo importante de una "conversación". Cualquier cosa  se envía sin preámbulos a esa conversación general y lo que hayamos dicho quedará flotando para siempre en la red o al menos hasta que demos de baja nuestra cuenta. No hay arrepentimientos. Usted podrá leer el Tweet de su yerno diciendo "Bueno, me voy a acostar a ver si mi mujer entrega el pan dulce" demostrando una pérdida total de intimidad al mejor estilo de Gran Hermano.

Quien "Twitea" deja de tener contacto con su entorno para convertirse en un electrón de un átomo de  cobre que transita por la red de laguna en laguna sin tener contacto con la realidad.

Con el tema que nos apasiona vemos que en Estados Unidos ser Blogger  ha pasado a ser una "mala palabra". Lejos de orientar sus esfuerzos aprovechando el servicio gratuito brindado para  la creación de una futura página WEB dedicada a algún tema que los apasione, los bloggers americanos toman muy en serio la cuestión de las "Bitácoras" o diarios personales y vuelcan las miserias y alegrías de sus vidas a modo de una catársis literaria.

Hoy la broma, el chascarrillo o irónica frase despachada contra alguien que nos reclame alguna actitud reprochable será: "¡¡Que miedo !!¿Qué?¿Vas a escribir algo de mí en tu blog?" con la velada intención de remarcar que un blogger o es mujer, maricón, o es un perdedor  (o looser ) que anda por la vida prendido de la pantalla y volcando sus intimidades en la red como si a alguien realmente le interesaran.

Con respecto a Facebook mucho se ha hablado e incluso en este blog le dedicamos un post oportunamente ¿se acuerda?. Ahora la revista Slate publicó un artículo con la provocadora tesis de que las redes sociales como Facebook nos hacen más desgraciados al facilitarnos la comparación con la vida de los demás. Todo ello según un estudio de un investigador del departamento de psicología de Stanford llamado Alex Jordan: La costumbre humana de sobreestimar la felicidad de los demás no es nada nuevo, por supuesto. Jordan señala una cita de Montesquieu: "si sólo quisiéramos ser felices sería fácil; pero queremos ser más felices que los demás, lo que casi siempre es difícil, porque nos los imaginamos más felices de lo que realmente son". Sin embargo, las redes sociales podrían estar empeorando esta tendencia. Los estudios de Jordan no se centran explícitamente en Facebook pero, si sus conclusiones son correctas, de ellas se desprende que el sitio tendría un poder especial para hacernos sentir más tristes y más solos al mostrar un escaparate de las versiones más simpáticas, gozosas y resumidas de las vidas de las personas, y al incitarnos a comparaciones constantes en las que tendemos a vernos como los perdedores, Facebook parece explorar un talón de Aquiles a punto de ser cortado.

Como sea y además de los problemas sociales mencionados todos sabemos que la red cambia nuestros comportamientos de vida perjudicando nuestra salud. Si alguien quiere llegar a ser un Blogger anciano y feliz deberá seguir las siguientes instrucciones:

• Póngase un horario - Dedíquele sólo unas pocas horas a sus tareas dentro del blog. Calcule que tiene que comer y bañarse, así que con unas 18 hs. diarias sería suficiente.
• Socialice más – Asista a eventos, visite ferias, salga a ver  pasar chicas o chicos o  a personas relacionadas con la temática de su blog. haga unas entrevistas en persona. Con esta dinámica, además de forzarse a levantar el culo de su silla y salir de casa, socializará mucho más, los post tendrán mas material de primera mano y las entradas que postee tendrán siempre un toque personal que solo ofrece el contacto directo con la humanidad del otro.
• Ventilece – No use ventilador. Por lo menos una hora al día la tiene que dedicar a hacer ejercicios. Puede pasear, ir al gimnasio o jugar al fútbol, pero tiene que exigirse un mínimo de consumo de calorías y aporte de oxígeno para su malogrado cuerpo de blogger. Agacharse a atarse los cordones no se considera ejercicio.
• Ergonomía – Use un silla dura y poco ergonómica para escribir en la que no adopte malas posturas pero que le de ganas de salir a caminar; si usa una computadora portátil conéctela a una pantalla grande para cuidar su vista o póngase esos anteojos con aumento que le han recetado; escriba con buena luz, si es posible natural, evite las velas y busque un sitio en el que no tenga reflejos; elija un lugar y hora en que no tenga distracciones excesivas. La pileta de natación llena con las amigas/gos de sus hijos no es buen lugar.
• Coma como la gente – Evite la comida chatarra. Si no tiene tiempo para elaborar comidas sanas salga a  comer a un restaurante que le ofrezca menús equilibrados … y económicos.  No pida pizza por Internet ni por teléfono, camine hasta la pizzería. De paso sale un rato de casa. Aproveche y vuelva caminando.
• Desconéctese – No compre ni use lo último en tecnología. En seis meses será viejo.

No. no le garantizo nada y disculpe que lo tenga que dejar pero me está sonando el celular, estoy escribiendo un mensaje en el BlackBerry y ya me sale la búsqueda en Google que estaba esperando. ¿No se ofende, no?

Taluego