Todos tenemos un "pasajero oscuro" que habita en nuestras fantasías y que generalmente es un caballero enmascarado que quiere imponer la misma justicia de valores que aprendimos en la escuela cuando eramos chicos. Yo tengo el mío, es macanudo e inofensivo, pero le gustan mucho las historias de redención y aplicación de justicia a quienes saben torcerla, evadirla o manipularla.
¿Se acuerda de la película "El vengador anónimo" con Charles Bronson? Seguramente si usted es muy joven tal vez no tenga idea, pero trata sobre un padre de familia al que , en su ausencia, una banda de forajidos (¿vio que fino ando?) le violan la entrada a su domicilio además de a su esposa e hija.
Y las matan.
O algo así, mire no me puedo acordar de todo después de tantos años. La cuestión es que el tipo sale a hacer justicia por mano propia llenando una media con canicas y metiéndose en el Central Park como señuelo en medio de la noche para que lo ataquen. Al primero que lo quiere robar le pega con la media pero creo que se le rompe o algo así, hoy no ando muy preciso que digamos. Bueno, luego del desparramo de canicas del primer encuentro el tipo se compra un arma y logra hacer justicia con cuanto depravado se le cruza en el camino. La cuestión es que aparece el problema moral cuando la policía ve que le están haciendo el trabajo que ellos no pueden por cuestiones de derechos humanos. La pregunta es: ¿lo atrapamos o dejamos que siga operando? y usted gritaba en el cine, ¡¡dejalo, dale, dejalo...!!
Tan bien le cayó a la gente que creo que filmaron tres o cuatro con el mismo actor. A esta altura Nueva York debería ser la ciudad con menor delincuencia en el mundo pues Bronson no dejaba títere con cabeza.
A ver, está mal ¿no?, pero a mi "pasajero oscuro" le gusta la idea y a millones de personas alrededor del mundo les pasa lo mismo.
Ya más cerquita, hace cinco años o "temporadas" apareció una serie norteamericana que ha hecho furor con casi la misma idea ("El justiciero") y mucha más violencia visual.
La cadena Showtime se le animó al tema de la novela "El pasajero oscuro" de Jeff Lindsay y de su secuela Querido Dexter. Además, se han escrito tres novelas adicionales: Dexter en la oscuridad, Dexter by Design y Dexter is delicious.
Si, acertó, el protagonista se llama Dexter al igual que la serie y es tan querido que hasta tiene un perfil de Facebook con 6.605.434 fans al día de hoy (si, seis millones seiscientos cinco mil cuatrocientos treinta y cuatro).
Cinco temporadas con un grupo de guionistas excelentes que no paran de generar situaciones complicadas para que nuestro "¿heroe?" pueda salir airoso de cada una de ellas.
El problema es que Dexter es un asesino serial. (oh oh, problemas). Si señor, un asesino serial cuya madre fue asesinada frente a él cuando era pequeño y no siente nada humano que pueda frenarlo. Lo único que es capaz de sentir es curiosidad y ansias irrefrenables de matar. Su padre adoptivo, un policía, lo entrena para no ser atrapado y a la vez saciar su sed de sangre y muerte mediante el ajusticiamiento sistemático de todo culpable de asesinato que salga libre por medio de engaños judiciales o que incluso no haya sido descubierto ni atrapado. Le inculca un "código" de comportamiento que lo protege manteniéndolo oculto y a la vez lo obliga a asegurarse de la culpabilidad de la victima antes de actuar. Complicado si consideramos que la mayoría de la gente está en contra de la pena de muerte. Para colmo trabaja como perito en improntas de sangre en el laboratorio policial y su hermana es una teniente del mismo departamento. O sea que el muchacho accede a toda la data necesaria que el resto de los mortales tiene vedada. El tipo, en sí, es una máquina de muerte sin remordimientos QUE TERMINA AGRADÁNDOLE AL PUBLICO. Si leyó bien y a esto quería llegar, Dexter, que es un animal asesino, termina siendo adorado por el mismo público que cierra los ojos impresionado y asqueado cuando clava su puñal en el pecho de sus victimas luego de haberlos hecho confesar sus crímenes. Todos dicen para sus adentros,- No la miro más- y la semana siguiente a la misma hora y por el mismo canal están prendidos a la teta electrónica que los amamanta de violencia y muerte justiciera.
Cuando uno ya había pensado que nada nuevo podrían generar para mantener la serie en lo más alto de las medidas de audiencia, los autores han logrado que sea mucho más adorado en esta última temporada 2010 donde su rol es vengar a mujeres abusadas y asesinadas. ¿Me entiende? en la fantasía popular y sin dejar de ser tan sólo eso, millones de mujeres abusadas han soñado con la venganza que un tipo como este, aunque sea en la ficción, les permite disfrutar.
Hay un Dexter de fantasía y plenamente controlado en la mente de cada uno de nosotros que sueña con que los villanos reciban su propia medicina. Lo raro es que esa misma violencia íntima (no la de historias de "acción" y disparos a la que nos tienen acostumbrados) que todos aborrecemos y condenamos, sea un éxito de audiencia. Tal vez hayan abusado tanto de la buena fe de la gente que ahora esa misma gente disfruta este tipo de catarsis. Como sea, es una experiencia que hay que evaluar desde la perspectiva de un adulto sano y evitar en lo posible que mentes en desarrollo o enfermas se vean influidas por series tan complejas que sacan a la luz lo más oscuro de nosotros con la mayor facilidad. Pues convengamos que en todos habita un "pasajero oscuro" que anda buscando un poco de justicia de cualquier forma y en cualquier lugar.
Portensen bien.
Taluego.
Usted puede ver , como yo, toda la temporada de un tirón mucho antes que llegue al país. Les dejo una dirección de la red donde pueden ver todas sus series favoritas en calidad HD simplemente cargando un Plug In que no genera ningún problema.
Sumamente interesante tu entrada...hace tiempo que vengo observando estas cuestiones , y también los jueguitos de compu o de play ...donde se quitan y se pierden vidas " cómo jugando " y he visto algunos en los que se usaba un comando con forma de revolver...es o no una manera de desvalorizar la vida propia y la ajena ? y de aprender a hacer punteria...de alli a la "justicia por mano propia "...un pasito...Ojalá esta entrada la lea mucha gente y movilice muchisimas conciencias...la muerte , el horror , se han hecho tan familiares que a nadie le dan impresión...hay una insencibilidad que me asusta...abracito amigo
ResponderEliminarDoña Elba. (Acá uso el Doña siempre) Con el tema de los juegos violentos yo me pregunté lo mismo y llegué a la conclusión que en una mente sana no es pernicioso, pero cuando esa mente ya está dañada y está bajo los efectos de cualquier tipo de desinhibidor, llámese alcohol o drogas, terminamos en esos casos en que un hombre es asaltado, entrega todo y sin embargo lo matan igual, sin siquiera mirarlo. Como si fuera una silueta en la pantalla del videojuego.
ResponderEliminarAhí aparece de lo que hablo en el post. Imagine a los hijos y a la esposa de ese señor. ¿Está muy mal fantasear en desquitarse mediante justicia por mano propia? ¿O es lo sano y natural mientras solo quede en el campo de la fantasía?
Opto por lo segundo ante la impotencia de ver a los "malos" salir libres y sin castigo casi todos los días.
Pero le juro que yo me voy a portar bien y no me voy a perder ningún capítulo.
Cariños.
Mi amigo Opin, en esta entrada toca varios temas interesantes. Yo particularmente tengo una dicotomia con estas cuestiones: por un lado estoy en contra de la pena de muerte, entendiendose con esto que no le daria al Estado la facultad de matar ciudadanos: en las condiciones que esta la Justicia, mas de uno terminaria mal sin tener debida prueba. Pero, hay que confesarlo, la justicia por mano propia esta latente, no hay caso. Y por esto creo que prenden tanto los films como el que menciona. Incluso Batman (no precisamente el psicodelico de los 60, sino el del comic) es un tipo que hace justicia por mano propia a partir de la venganza por el asesinato de sus padres. Hay una pelicula, que no la he visto nunca mas en mi vida, en la que el protagonista, Michael Douglas, es juez y debe dejar libre a un criminal por un error adminstrativo cuando lo arrestan. Se contactan con èl otros jueces, que ha pasado por situaciones similares y lo invitan a participar en su grupo. Que hacen estos jueces?: vuelven al juzgar al criminal que quedo libre (por supuesto en ausencia de este)y llegan a la condena que deberian haber dictado en el tribunal. Ellos ya tienen una persona que se encarga hacer cumplir la condena (esto es asesinar al criminal). Dilema moral por parte del protagonista y el final lo dejo para que espiritus inquietos traten de ver el film.
ResponderEliminarEl punto es que en caliente y a priori uno tiende a aprobar la justicia por mano propia, incluso si lo apuran, la pena de muerte. Pero la vida no es tan lineal como en los films y uno empieza a reflexionar que seria de la sociedad si estas ideas avanzaran. Un elegido o varios, casi como iluminados, con Poder, tomando justicia por mano propia...cual seria el limite?
Tal vez, haya algo de eso en nuestro mapa genetico que arrastramos de nuestros ancestros cuando bajamos de los arboles. Claro que desde entonces han pasado algunos millones de años como para empezar ahora a palo limpio a resolver estas cuestiones.
Saludos!
Don Carlos, ahora voy a tener que encontrar esa película pues me parece interesante.
ResponderEliminarMe ha hecho recapitular y con su análisis, traer a mi memoria a los denominados "Escuadrones de la muerte" que en varios países operan con el beneplácito de las instituciones que conforman el estado y de una parte de la ciudadanía. Demás está decir que no estoy de acuerdo con esa operatoria aunque para muchos sea la única salida posible. Yo me refería más escuetamente a la fantasía que nunca llegamos a cumplir y que nos hace vivir el sueño ilusorio en el que los malos reciben su merecido aunque en la realidad esto no suceda.
Pero bueno, estos días estoy viendo situaciones particulares que tienen que ver con el tema y que supongo iré descargando poco a poco en el blog para no cansar.
Muchas gracias por hacerme trabajar la neurona.
Un abrazo
Es muy interesante, todos llevamos dentro eso que llamas ´´pasajero oscuro``. Parece ser que últimamente ha salido mucho ´´pasajero oscuro``, porque hay que ver las noticias y aveces te quedas alucinado pensando; vivo en este mundo???
ResponderEliminarBesos
Estimado, Ud disculpe que me vuelva a meter en la entrada, pero algunas cosas me quedaron haciendo ruido. Es cierto que estos personajes que hacen justicia por mano propia terminan haciendonos un guiño a nuestro pasajero oscuro y nos caen bien. Pero tambien es cierto, que nos caen bien esos personajes que, aun con todo en contra, terminan encontrando la verdad y haciendo justicia con una conducta ajustada a derecho, de ahi el exito de algunas peliculas de "juicios". Quizas el caso mas emblematico es "12 hombres en pugna". Para los que no la conocen, Henry Fonda, el protagonista, es uno de los 12 miembros de un jurado que debe dictaminar la culpabilidad de un joven, de bajos recursos, acusado de asesinato. Al momento de votar Henry Fonda es el unico que vota como no culpable, no porque lo considere inocente, sino porque tiene dudas y considera que no puede enviar a un hombre a la silla electrica teniendo dudas. Los otros 11 se lo quieren comer crudo y el protagonista debe luchar contra las pequeñas miserias de 11 hombres (con Poder momentaneo) que ya sea por discriminacion, por problemas personales o porque uno llega tarde a un partido de beisbol, quieren terminar con el tema. Incluso uno cambia el voto de culpable a inocente, solo para que se termina el debate. Si bien la pelicula termina demostrando que el sistema funciona, tambien marca lo precario del mismo. Un tema para analizar aparte.
ResponderEliminarEn definitiva, creo, volviendo a la entrada, es que tanto unos (justicia por mano propia-pena de muerte) como otros (conducta mas ajustada a derecho) buscan lo mismo: justicia. Y aca el tema ya es filosofico. Hay un libro muy interesate de Kelsen que se llama Qué es la justicia y donde en definitiva, luego de buscar una definicion a traves de distintos abordajes, se podria decir que no hay una definicion acabada.
Y esa, precisamente, es la cuestion. Asi como uno nunca tienen Seguridad, sino simplemte adquiere la ilusion de la seguridad (roban cajas de seguridad de los bancos, asaltan en barrios cerrados, saquean negocios con circuitos cerrados de video), con la justicia pasa algo parecido. Uno, en realidad, convive solo con la ilusion de la justicia ya que uno no puede defnirla. Uno puede ganar un juicio y decir que se hizo justicia , pero tal vez, la otra parte lo considere injusto.
El tema es, y esto es lo que nos puede hacer mejores como seres humanos, que mas alla de todo, la justicia, en terminos absolutos, es una meta a la cual la sociedad debe tender. Nunca va a llegar, pero debe tender a ella. Es lo que nos permitio y permitira seguir evolucionando.
Saludos!
Doña Reina, No mire tanto las noticias que la realidad suele ser demasiado dura (usted lo sabe)y los medios la empeoran.
ResponderEliminarYo también a veces me pregunto lo mismo que usted.
Un cariño grande.
Don Carlos. Excelente comentario y excelente película la que menciona y que originalmente se llamó "12 Angry Men" o doce hombres enojados. Me encanta.
ResponderEliminarEn una época había mucha más atracción del público sobre este tipo de justicia, y no digo que ahora no haya series de TV sobre el tema continuando la saga de Perry Mason, pero son mucho más complicadas y uno nunca sabe si eso es justicia o corporativismo legal. Están muy centradas en la vida de los personajes y la pugna de poder en los estudios de abogacía. Una pena. Pues la gente escucha la palabra "abogado" y se persigna.
Volviendo a la realidad, hoy en día la aplicación de la justicia esta muy radicalizada y es posible ver al delincuente salir libre mientras la víctima debe permanecer encerrado por haberse defendido. Pero eso es agua de otro pozo. Usted tiene razón, lo importante es la búsqueda de la justicia como meta, aunque ésta pareciera ser una utopía.
Un abrazo
Mi pasajero oscuro, està domado hace tiempo.
ResponderEliminarHollywood, no me engaña mas.
Estos "justicieros asesinos glamorosos" es lo que yanquilandia necesita vender, para justificar lo que ellos le hacen al mundo.
Es fàcil ver que los "malos", siempre, o casi siempre, son extranjeros.
Me enfurecì con la serie, "Nikita", pero logrè no ver "Kill Bill" (que asco Dios mìo!).
A este Dexter jamàs lo vì, y ahora sè que no lo tengo que ver.
Los mensajes equivocados, son la especialidad yanquee mas extendida.
Un abrazo.
Don Gaucho. Interesante perspectiva y me encantó el "justicieros asesinos glamorosos". Tiene razón, Nikita es una de ciencia ficción y Kill Bill una historieta del absurdo.
ResponderEliminarDexter es otro producto dentro del consumo masivo yanki con mensajes que pueden resultar equivocados, muy lejos de la estupidez de las series y películas que menciona, pero que, a diferencia de éstas, no se puede ver fuera del horario de protección al menor a menos que la descargue por internet. Cumple con la misma diversidad de mensajes que una bien surtida biblioteca. La falla sería que la vea quien aún no está maduro como para saber diferenciar el delgado límite entre la "normalidad" y la "enfermedad mental" o patología.
Creo que en la medida que el público sea víctima de abusos en su vida real, los productores de hollywood seguirán abusándose comercialmente de esa herida brindando estos productos que resultan catárticos aunque todo nuestro ser nos grite que es moralmente incorrecto y recriminable.
Mensajes equivocados hay en todos lados.
Un abrazo gaucho.
Amigo, vuelvo para leerlo con carácter retroactivo. Y vuelvo para sobrevolar su dicción que, como sabe, se encuentra entre mis adicciones. Necesito sus maneras escritas, sus giros y sus nada fantasmales ni oscuras formas adoptivas de su lenguaje. Felicitarlo por esta entrada no me corresponde, ahora, a mí. Lo hace, justo en este momento, el caballero oscuro que me habita y que se alimenta de verbos ajenos y enajenados con el aburrimiento. Usted, como nadie, sabe que las series han sido inventadas para tenernos enganchado, expectante, catódicos perdidos mientras esperamos un desenlace para que un comienzo vuelva a nacer y, con él, el resurgir de la serie, en serio.
ResponderEliminarBueno, conste que intento escribir pausado, aunque la emoción desmedida que ha dibujado su texto en mi cabeza pensante y "leyente" hace que mis dedos corran-vuelen-troten desbocados por esta jungla de palabras que, dicho y escrito sea de paso, no consigo conocer del todo. El lenguaje, como las series, es interminable.
No entraré a comentar si la serie en cuestión es buenísima, no buenísima, si justifica que un ciudadano corriente (norteamericano, pero corriente) pase a cuchillo a otros seres "subhumanos" a los que avista por la calle y que hacen más o menos fechorías. La verdad es que el crimen, crimen es. Aunque escribir, o quedarse quieto ante las noticias asesinas del los periódicos, o radiar programas en las ondas, puede constituir unos crímenes en serie. Otra vez, en serio.
Y llegados a este punto, cierro por hoy esta boca que es mía y que le dicta a estos dedos escribientes y que por usted, y algunos como usted, escriben para asesinar el tedio.
Gracias.
Un abrazo.
Mario
Ah, ah... También fui en su día, con sus noches, un acérrimo seguidor de Dexter.
Don Mario. Amigo mío, al fin alguien que también lo vio. Ya me sentía un paria, o peor aún, un engendro desplazado de la sociedad. Pero de ser el caso ya somos dos de los seis millones que andan comentando por acá.
ResponderEliminarTodos los comentarios que han dejado me han dado más en que pensar, pero no estoy seguro que todos hablen del mismo tema. Un debate complejo al que en principio no quería adentrarme ya que básicamente hablo sobre un entretenimiento. Pero es tal vez que la brecha entre la ficción y el mundo real se ha difuminado y las escuelas y los valores paternos se han opacado por el poder educativo de un programa de televisión.
No hay que darles más poder del que ya tienen.
Recuerdo que cuando trabajaba frente a la Plaza de Mayo un día vi por televisión titulares de desmanes y revueltas golpistas. Me asomé a la ventana y vi un móvil de exteriores de la TV rodeado por no más de 20 personas que se ponían a gritar sólo cuando las luces de la cámara se encendían.
De allí en más sólo creí en la realidad misma. Tangible y en directo.
Por eso Dexter para mí no es más que un simple divertimento.
Un abrazo socio.
Muy interesantes los comentarios de Carlos y Gaucho. Vi la serie, pero no me gustó el mensaje que transmitía. Mi pasajero oscuro es más simple, solo pretender satisfacer doncellas calenturientas.
ResponderEliminarUn abrazo mostro.
Don Mostro. Todo peronista que se precie es un Dexter en potencia y todo lo que el hombre hace es para levantarse minitas.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo que?
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