Hoy hablaré de La Estrella Roja, un símbolo del comunismo que también ha sido el nombre dado a una de las principales emisoras de radio, como así también a uno de sus aparatos sintonizadores más vendidos, La Zvezda (Estrella) 54
El 54 hace mención a que en 1954 se marcó un nuevo comienzo para la URSS. Con la muerte de Stalin en 1953 se forjaba un nuevo horizonte en la imaginación colectiva –políticamente reprimida- de la por entonces segunda potencia mundial
La Zvezda (Estrella) 54 no fue producto de la imaginación soviética, en realidad se trataba de una copia fiel - solo se agregaba la estrella roja – de la radio Excelsior 52 francesa, pero sí marcó un rumbo donde la industria y el consumo cambiarían definitivamente el estilo hasta entonces despojado y proletario por otra iconografía que armonizara con la llegada de una vida nueva y luminosa.
Este receptor convivió con los años de gloria de la radio soviética (entre mediados 1950 hasta fines de los 60s) y no sería ilusorio imaginar multitudes de oyentes atentos a la difusión de los sutiles conciertos de la recientemente creada filarmónica de Moscú, a los inquietantes boletines informativos sobre la guerra fría, o la inefable hazaña de Yuri Gagarin.
Si usted consigue una y una provisión asegurada de válvulas catódicas a buen precio, le auguro un futuro venturoso escuchando los discursos de Evo Morales, Nicolás Maduro, Miguel Diaz-Canel, Raúl Castro o la mismísima Cristina Fernández.
Bienvenido a los Juegos del Hambre.
Bienvenido a los Juegos del Hambre.
Que le aproveche.
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