La Torre Tanque, como se la conoce, surgió a partir de que la empresa Obras Sanitarias de la Nación decide realizar un concurso de proyectos, abierto a los arquitectos que integraban el plantel de personal técnico, con el objeto de dotar a la ciudad con un tanque de reserva de agua para distribuir en la zona de la Loma de Stella Maris. Se presentaron cinco proyectos y el ganador fue el que se diferenció estilísticamente de los restantes. Los otros cuatro proyectos se acomodaban dentro de la corriente colonial y todos contaban con las oficinas del personal y una gran torre. En cambio el proyecto ganador perteneciente al arquitecto Cornelio Lange se basó en la corriente estilística pintoresquista con una torre de estilo neomedieval. Según el jurado, este proyecto entraba más en sintonía con el lugar donde se iba a implantar (recordemos que la zona todavía hoy mantiene chalets en ese estilo).
La torre se inauguró el 30 de Enero de 1943 con la presencia del Presidente de la Nación Ramón Castillo.
El edificio se conforma de dos partes bien diferenciadas, la que corresponde a las oficinas y vivienda del encargado y la torre de dimensiones monumentales con sus cisternas.
La torre se inauguró el 30 de Enero de 1943 con la presencia del Presidente de la Nación Ramón Castillo.
El edificio se conforma de dos partes bien diferenciadas, la que corresponde a las oficinas y vivienda del encargado y la torre de dimensiones monumentales con sus cisternas.
La torre tiene forma de prisma con las aristas biseladas, y presenta planta cuadrada, en su desarrollo de 75 metros de altura se encuentra una planta de acceso, un tanque reserva de 500.000 litros, y el mirador superior. Se llega a este mirador a través de un sistema de escaleras y un ascensor con capacidad para 50 personas. Las fachadas de la torre están revestidas íntegramente en piedra, trabajada con piezas rectangulares en aparejo de junta trabada. Las cubiertas son de pizarras a 4 aguas. En el mirador las esquinas se convierten en volúmenes decagonales con 7 arcos de medio punto saliendo de la línea de la planta cuadrada, estos volúmenes están techados independientemente generando chapiteles adosados a la cubierta principal.
En cuanto a los volúmenes adosados a la torre, entre ellos está el acceso, un ambiente de servicios para uso público y del personal y la vivienda del encargado. Estos cuerpos a su vez se complementan con volúmenes menores como pequeñas torres, lucarnas y mojinetes. La fachada también es de piedra trabajada como en la torre. En el conjunto se combinan recursos estilísticos varios como arcos de medio punto, rebajados y apuntados, detalles en marcos de ventanas, arquivoltas, contrafuertes, almenas, torrecillas, frisos, etc.
Cabe destacar que todas las máquinas son originales y se encuentran en funcionamiento desde 1943, gracias a las tareas de mantenimiento de la empresa, hoy Obras Sanitarias Mar del Plata-Batán Sociedad de Estado.
El edificio y las cisternas de trece millones de litros ocupan media manzana, el muro que contiene la cisterna se muestra al exterior como un gran murallón de piedra de 3 metros de altura sobre el nivel de la vereda.
La torre provee agua a un universo de 20.000 personas estables y a más de 77.000 durante la temporada de verano, distribuidas en unas 200 manzanas alrededor de la misma.
Desde su construcción y hasta la fecha ha sido un referente urbano.
La provincia de Buenos Aires, a través de la Ley 13429 declaró a la Torre de Agua Monumento Histórico Arquitectónico.
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