Todavía son nenas. Las edades fluctúan entre los 8 y los 16 años, edades que todo padre responsable sabe que son críticas para el desarrollo emocional de los niños. Edades en que negarles la salida para ver un recital de su ídolo musical ha tenido en el pasado consecuencias terribles donde el suicidio o la fuga del hogar llevaron a una familia supuestamente normal a ocupar las primeras planas de los diarios.
Y usted se pregunta con todo derecho sobre qué es lo que hace que desde la época de Elvis o los Beatles las chicas entren en ese estado de descontrol que las hace explotar en llanto ante la simple vista de su artista preferido.
La respuesta es la histeria.
Recientemente la Ciudad de Buenos Aires organizó un mega recital utilizando la avenida Libertador para el evento. Allí cantó la artista adolescente Violetta ( Martina -Tini- Stoessel) la voz que cantó el tema de Frozen por convenio con Disney y solo para Argentina.
La chica tiene buena voz y simpatía, cosas que la llevan al estrellato comercial manejado por la imponente franquicia.
Por qué no deberían hacerse festivales como el de Violetta ??
Simple, aunque un festival gratuito que convoca a 300.000 personas y promueve el cuidado ambiental es algo para agradecer, luego de la experiencia se debe notar que fue una gran metida de pata por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Además de haber cortado una vía principal de la ciudad por donde circulan quienes visitan la Feria del Libro impidiendo una cómoda vía de salida para los asistentes, se cometió el error de convocar a una gran masa de niñas adolescentes y pre-adolescentes propensas al descontrol de sus emosiones.
En horas de la tarde el SAME y los hospitales de la ciudad se vieron inundados de chicas en estado de histeria. No hablo de un estado simpático de locura adolescente, sino de la enfermedad que provoca desmayos, taquicardias, pérdida del conocimiento, pérdida del control de esfínteres, etc.
Al ser atendidas por las ambulancias del SAME, no solo se ha desviado un recurso importantísimo para la atención de los enfermos y accidentados de la ciudad, sino que al llegar a los hospitales se debió suspender la atención de enfermos realmente graves para atender a las niñas.
Simple, aunque un festival gratuito que convoca a 300.000 personas y promueve el cuidado ambiental es algo para agradecer, luego de la experiencia se debe notar que fue una gran metida de pata por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Además de haber cortado una vía principal de la ciudad por donde circulan quienes visitan la Feria del Libro impidiendo una cómoda vía de salida para los asistentes, se cometió el error de convocar a una gran masa de niñas adolescentes y pre-adolescentes propensas al descontrol de sus emosiones.
En horas de la tarde el SAME y los hospitales de la ciudad se vieron inundados de chicas en estado de histeria. No hablo de un estado simpático de locura adolescente, sino de la enfermedad que provoca desmayos, taquicardias, pérdida del conocimiento, pérdida del control de esfínteres, etc.
Al ser atendidas por las ambulancias del SAME, no solo se ha desviado un recurso importantísimo para la atención de los enfermos y accidentados de la ciudad, sino que al llegar a los hospitales se debió suspender la atención de enfermos realmente graves para atender a las niñas.
El gobierno de la Ciudad ha demostrado en esta oportunidad una planificación deficiente y una tendencia a autoinflingirse perjuicios al congregar público adolescente e infantil en condiciones no controladas.
La solución es sencilla pero no simpática: Las jóvenes argentinas tienen propensión a la histeria de masas, sobre todo cuando se las maneja en base a sus ídolos. Como consecuencia de ello resulta natural deducir que no deberían hacerse mega-festivales para niñas.
Y eso tampoco es una garantía.
Tenga en cuenta que el día de mañana el enfermo al que no le llegó la ambulancia a tiempo o al que el hospital dejó de atender por una histeria de masas podría ser usted.
Taluego
0 comentarios:
Publicar un comentario
¿Sobrevivió a mi punto de vista? ¡Ahora es su turno!
Sin embargo como los comentarios son una gentileza entre usted y yo, se moderarán y anularán aquellos subidos de tono, agresivos o que utilicen lenguaje soez.
Aproveche su oportunidad , dele, que total nadie lo está mirando y acá lo tratamos mejor que en el mundo real.