Allá por el año 1970 la compañía Ford Motors reaccionó a las condiciones del mercado haciendo ver la luz a un nuevo modelo. Este auto debía competir con el escarabajo de la Volks Wagen y otros diversos automóviles que a diferencia de los típicos botes americanos consumían muy poco combustible.
Eran las épocas en que EEUU comenzaba a entender lo que significaba la Crisis del Petróleo y por primera vez se asomaban al ámbito de los automóviles económicos.
Los ingenieros de Ford se vieron en la necesidad de desarrollar un nuevo concepto en tiempo récord y con costos que para los parámetros estadounidenses eran irrisorios.
Es que Lee Lacocca sabía que si no competía con un automóvil de menos de 1000 Kgrs y un precio máximo de 2000 U$S ese segmento de mercado estaba perdido.
Al fin salió a la venta el denominado Ford Pinto que pesaba 908 Kgrs y costaba exactamente 2000 U$S.
Se vendieron como pan caliente cerca de 400.000 unidades, principalmente por que la línea de diseño con cola en suave caída era lo que el público buscaba en ese momento. Hoy lo llamarían bicuerpo.
Eran las épocas en que EEUU comenzaba a entender lo que significaba la Crisis del Petróleo y por primera vez se asomaban al ámbito de los automóviles económicos.
Los ingenieros de Ford se vieron en la necesidad de desarrollar un nuevo concepto en tiempo récord y con costos que para los parámetros estadounidenses eran irrisorios.
Es que Lee Lacocca sabía que si no competía con un automóvil de menos de 1000 Kgrs y un precio máximo de 2000 U$S ese segmento de mercado estaba perdido.
Al fin salió a la venta el denominado Ford Pinto que pesaba 908 Kgrs y costaba exactamente 2000 U$S.
Se vendieron como pan caliente cerca de 400.000 unidades, principalmente por que la línea de diseño con cola en suave caída era lo que el público buscaba en ese momento. Hoy lo llamarían bicuerpo.
Al poco tiempo de estar en la calle comenzaron a sucederse una serie de accidentes que la Ford tuvo a bien ocultar con su poderío económico.
Resultaba que el Pinto tenía una grave falla de diseño, el tanque de nafta estaba ubicado en la parte trasera, junto a la defensa del auto y si éste era impactado por la parte posterior a un mínimo de 33kph, el contacto eléctrico de la luz de giro generaba una chispa que hacía detonar el tanque de nafta, sin darle ninguna oportunidad a los ocupantes para ponerse a salvo. (ver secuencia fotográfica)
Los ingenieros de Ford habían previsto la falla y la habían reportado a la dirección durante el proceso de fabricación de la primer tanda. Lee Lacocca, consideró que no se podía modificar nada a esa altura de los acontecimientos.
Los "accidentes" se sucedieron uno al otro.
Ford llamó a su Junta Directiva y ésta a sus Asesores de Seguro y Área Comercial. Se realizó un análisis de costo-beneficio para identificar el monto a pagar que implicaría el llamar a todos los usuarios para reemplazar el dispositivo de las luces direccionales, y por otra parte calculó el monto que pagaría por atender las demandas de los accidentados en los próximos años. El costo de solucionar la falla era de $342 por auto, lo que daba un total de $137 millones, mientras que, el costo de asumir muertes, quemaduras graves y reconstrucción del auto en caso de colisión ascendía a $ 47.5 millones bajo el cálculo realizado por Ford de 180 muertes a $ 200 000 cada una, 180 heridas de quemadura grave a $67 000 cada una y 2100 autos incendiados a un promedio de $700 cada uno.
Si, no se sorprenda querido amigo/a el resultado al que llegó Ford consideró que esperar los accidentes y demandas de los afectados era mucho más barato, que llamar a los usuarios para corregir el error del diseño, pues esta última opción costaba el triple que la otra alternativa.
Las fuentes no citan el nombre del ingeniero de Ford que "informó" de este hecho y logró que la Suprema Corte y hasta el Congreso de EEUU tomara cartas en el asunto, iniciando uno de los cambios más significativos de la industria. Hasta ese momento los fabricantes publicitaban sus modelos en base a la apariencia, el confort, la economía, pero nunca se hablaba de la seguridad, Lee Lacocca consideraba incluso, que la seguridad no vendía.
Finalmente el Pinto fue sacado de las calles y reparado, pero ya casi nadie lo quería comprar, Se vendió incluso en Brasil pero con el nombre de Ford Corcel ya que Pinto en Brasil indica genitales masculinos pequeños.
Desde entonces se hizo obligatorio el cinturón de seguridad, la carrocería deformable, los apoyacabezas y todo lo que tiene que ver con la seguridad de los ocupantes del vehículo.
Antes del Pinto, nadie en EEUU prestaba atención a esto.
Por qué traigo a colación este tema luego de haber pasado tanta agua bajo el puente.
Bueno mi amigo, me molesta algo y para eso tengo el Blog: para la catarsis.
Las empresas como Volvo, BMW, Mercedes Benz y muchas otras que venden sus unidades con seguro, usualmente hacen un llamado a sus clientes para que acerquen el automóvil al service más cercano para realizar un arreglo derivado de la detección de una falla de diseño. Incluso proveen al usuario de un automóvil de repuesto si la situación lo requiere. Es decir asumen un error totalmente posible y lo solucionan sin costo para el cliente. Es un comportamiento que rige principalmente para los vehículos de alta gama, pero que dado el caso se extiende a cualquiera.
Toyota en estos días ha tomado la decisión de reparar una falla de diseño de sus vehículos Prius (que baten records de ventas debido a ser el primer vehículo Híbrido de comercialización masiva) , así como otra falla detectada en su modelo Corolla. Todo sin cargo y a un costo multimillonario para la empresa. Ojo, acá no explotó nadie, ni se ha matado tampoco. No, se detectó en laboratorio y se pretende reparar.
¿Cual es la actitud de las empresas que se han visto diezmadas por la calidad de Toyota?. Crysler, Ford Y Chevrolet, han salido con los tapones de punta olvidando el pasado deshonroso que tuvieron al respecto.
Si ya sé son negocios y como decía Don Corleone "no es nada personal, son negocios"
Estos muchachos le ofertan a los usuarios de Toyota grandes descuentos si rechazan las reparaciones y se pasan a un auto de sus marcas.
Soy un jovato, no tenga duda, pero todo esto está teñido por una falta de ética y moral que pasa ya de ser una característica del capitalismo per se.
Esto en mis tiempos se llamaba "Turrada".
Taluego.
Si querés leer más sobre este tema: aquí, aquí y aquí
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