Santa Felicitas de Barracas

Muchos son quienes conocen la Iglesia Santa Felicitas situada en el populoso barrio de Barracas. La hermosa construcción queda en Isabel la Católica 520, justo frente a la hermoseada Plaza Colombia y se ha hecho tristemente famosa gracias a los cuenta cuentos que, como en mi caso, mantienen viva su aura misteriosa para provecho propio.

Si usted un día de estos pasa por allí, verá que las obras de restauración que nos habían prometido un resurgimiento renovado de este monumento se han detenido y que si bien su frente luce hermosamente pintado, basta con doblar por la esquina para descubrir que todo ha quedado abandonado hace mucho tiempo y las instalaciones se prestan más para una película de Drácula que para celebrar misa. 

Algunos sugieren que ésta es la causa por la que Santa Felicitas es la iglesia con menor cantidad de casamientos (fuente principal de fondos ) de todas las que existen en nuestra república.

Pero, usted se preguntará cuál es la verdadera razón. 

La verdad es que usted no tiene ganas de preguntarse nada, así que lo pregunto yo: 

Cuál es la verdadera razón? 

eh?.

Algunos dicen que es una confabulación de los opositores de Mauricio Macri, ya que  Santa Felicitas es la única iglesia que depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, pero en su contra debemos decir que la maldición existió aún durante el gobierno de Grosso, Ibarra, De la Rua, hay Dios.. qué recuerdos...Una lobotomía por aquí...pleasse¡¡

Hay otro grupete que piensa que se puede deber al comportamiento sospechoso, cuando menos, del reloj que marca con campanadas las horas y que sólo funciona extrañamente entre las 9 de la mañana y las 21 hs. Esto también tiene una justificación científica pues obedece a que los vecinos , luego de cuarenta años de continuo uso sin quejas, demandaron a la comuna por ruidos molestos en  el cercano año de 1999 y (qué rápida la injusticia) en el año 2000 el reloj se desconectó. 

Al toque y como quién no quiere la cosa, gracias a un acuerdo de partes, se lo arrancó nuevamente pero con un horario especial de silencio obligado. Si, adivinó, desde las 21hs. hasta las 9hs. Que duerma bien.

Por otro lado las vecinas chusmetas de la zona, salen a hacer las compras y se detienen cada cinco metros y cuchichean lo que para ellas es la verdad de la milanesa.

< ¿Vio Doña Tota ? Dicen que no se casa nadie ahí por que varias parejitas se tiraron desde la torre de la iglesia. No los dos, una vez una chica, rubia dicen, y otra vez un muchacho, pobrecito, parecía un fantasma. Dicen que no había comido por meses porque había muerto su novia, ahhh que pena, no? Lo que es el amoorr. Las cosas que pasan, pobrecitos. No, yo tampoco me casaría ahí, que va¡> 

De esto no tengo documentación posta,  pero cuando era chico una señora me lo había contado así, tal cual, mire.

No, algo hay. En serio. Ahora, en este mismo momento en que estoy escribiendo sobre la maldición, el editor de Blogger está tratando de impedirme continuar con esta nota. Ya es la tercera vez y sigue borrando párrafos enteros en forma misteriosa. Tal vez nunca llegue a sus manos este documento, pero  si es así y yo he desaparecido, le aseguro que en este momento OPin (Merluccius Hubbsi) se encuentra  gozando de buena salud y algunas de sus pobres facultades medianamente despabiladas..

dgkkkkkkkkkkkkkdsfffffffffiiljaklñlñkajjjjjjjjjjjjjjjjjashduwwwwwwgggdfdsaaaad.f.........................dd......>

Sigamos que ahora ahetbrgtttttttttttttttttttteq se tranquilizó.

kadjsñkjbvnnnnnnnnnnnnnnn

Si, ahora si............................

La historia más conocida, bah la única y repetida, cuenta que la hija quinceañera del dueño de los campos donde hoy se encuentra la iglesia, llamada Felicitas Guerrero, estaba rebuena y fue comprometida a la fuerza por sus padres con Martín de Álzaga que apenas le llevaba 45 años de edad a la moza. Ella hizo varios berrinches y se opuso hasta donde pudo, pero al final la casoriaron igual y como era gauchita puso lo mejor de sí para dejar contento a su maridito. (!!!Qué épocas maravillosas ¡¡¡) Pero, siempre hay un pero, el que realmente estaba enamorado de ella era Enrique Ocampo quien había tenido que terminar solo y tomado duchas frías mientras se mordía los codos con ahínco. Calentura , que le dicen.

A la nena no le fue muy bien en su matrimonio. Lamentablemente murieron los dos hijos que procreó con el viejo y entre tanta desdichas y joven mujer, lo perdimos a Don Álzaga también.

Felicitas terminó siendo la tan mentada "joven, viuda y estanciera". Le sobraban pretendientes y la niña, ya  mayor y experimentada se enamoró entonces de Samuel Sáenz Valiente.

!! Para qué¡¡

Ocampo, que ya tenía muy desarrollada la musculatura del brazo derecho, se sintió doblemente desairado y la fue a esperar en medio de la noche a las afueras de la casona de Montes de Oca y Pinzón. Discutieron la mitad de lo que discute una pareja hoy en día y Ocampo aún muchacho y calentón, le disparó por la espalda.

Unos dicen que al ver lo que había hecho se suicidó, otros que el primo de Felicitas, Cristian de Marías, la vengó matando al agresor enamorado.

La cuestión es que Felicitas passed away el día siguiente. 30 de enero de 1872.

Es así que en recuerdo de su hija los Guerrero hicieron construir la iglesia que hoy nos ocupa y que algunos dicen que tiene una maldición que impide que los feligreses deseen realizar la ceremonia fúnebre, perdón de casamiento en esa iglesia.

No, para ser sincero, pues aquí venimos para destruir mitos, desestimar supersticiones y atrapar fantasmas, la verdad es otra.Y es la única verdad.

La gente no se quiere casar en esta querida iglesia de nuestra ciudad porque los bancos ocupan todo el espacio disponible desde un extremo hasta el otro de la nave principal , de tal manera que no existe un pasillo central para que la novia desfile y así llegar hasta el altar donde atrapará a su futura víctima, digo esposo, digo se unirá en sagrado matrimonio con su queridísimo futuro esposo. Perdón, novio. O sea. Bah. Usted me entiende.

Taluego.