lunes, 14 de octubre de 2013

La distopía del celular

Compartir
Hace unos veinticinco años atrás era usual que la gente, familiares o amigos, me preguntara por el futuro de la tecnología y más específicamente por el futuro de los teléfonos. La telefonía celular aún se encontraba en etapas muy básicas y el mercado estaba saturado por los bippers o dispositivos para recibir mensajes.

Mi respuesta era siempre la misma, algo así como que cada uno de nosotros tendría su propio teléfono móvil, tan pequeño que lo podríamos meter en el bolsillo y hasta se podría ver televisión, tomar fotos o filmar en video. Con caras de asombro y un poco de incredulidad la mayoría pasaba a la siguiente pregunta de rigor, ¿y después?. Lejos de hablarles de teletransportación o viajes por el tiempo, les decía que seguramente esos dispositivos, gracias al nivel de integración, podrían incluir toda una computadora de bolsillo.

No es que yo fuera un visionario, todo lo contrario, en el mundo de la ingeniería electrónica los límites se corren muy rápidamente gracias a que químicos y físicos colaboran en desarrollos industriales que han permitido niveles de integración tan grandes que una memoria que hace 50 años ocupaba un salón entero hoy no es más grande que una uña.

El escritor de ciencia ficción imagina, el ingeniero toma la idea, el físico indica las limitaciones y aquello que hará falta y el químico industrial indica cómo hacerlo, para que al final de la cadena, nuevamente el ingeniero pueda desarrollar un invento, que hace realidad el sueño del escritor.

Pero la distopía generada por los usuarios ya es otro tema.


En los sueños de quién inventó la computadora no estaba que se generaran enfermedades físicas y mentales por el abuso o adicción a las mismas. Tampoco se pensó que el contar con un medio social como el móvil pudiera derivar en una carencia de roce social en el mundo real. Incluso que la causal de la mayoría de muertes por accidentes en la calle de menores de 21 años, se pudiera llegar a deber a su insaciable necesidad de atender su celular a tiempo completo.

Nuevos chiches, nuevas complicaciones.

La sociedad no siempre se encuentra preparada para asimilar aquello que piensa una ventaja y en el fondo ,aunque lo es, trae males con los que preferiríamos no contar.


Hoy decido escribir estas pocas líneas porque me he dado cuenta que los comportamientos negativos asociados a la telefonía celular, ya sea, atender todo el tiempo el móvil mientras se está cenando, interrumpir conversaciones para atenderlo, vivir colgado del twitter sin dar lugar a un sueño reparador ,  manejar escribiendo mensajes o hablando, conducir bicicletas con los auriculares puestos, etc. etc. ahora se ven incrementados con la facilidad para el "apriete" de funcionarios, políticos o cualquier persona con vinculos de poder.


Ahora si lo paran para hacerle una boleta de tránsito y tiene a algún poderoso en su directorio, con solo apretar un botón puede llegar a hundirle la vida a un pobre laburante o incluso enviarlo tras las rejas con un falso testimonio.

Los teléfonos de los poderosos están repletos de números que deben favores y que no dudarán en usar si usted se cruza en sus caminos.


Ya no necesitan ir a buscar la agenda a casa, conseguir un teléfono de línea ni que el destinatario se encuentre en casa. No, las 24 hs. del día la maffia de los poderosos funciona como una red de acreedores y deudores que se van pasando favores mientras usted los mira con su pobre celular prepago , con la batería descargada y tan solo el número de su mamá en la agenda.

Lo único que se puede hacer es filmarlos con nuestra propia cámara incluida en el celular y hacer pública su jugada para evitar consecuencias nefastas.

Yo le aseguro que en mi nucleo familiar hemos recibido llamadas de gente enviada por políticos renombrados del actual gobierno, diciendo que somos amigos y que seguramente les haremos la gauchada en su nombre, cuando en realidad, si bien los conocemos, no moveríamos un dedo por ellos aunque se estuvieran muriendo desangrados.

A tal extremo llega el tráfico de números de favor que ya inventan relaciones que no tienen, simplemente enarbolando nombre y cargo como si todo ello les diera algún tipo de privilegio o impunidad.


La tecnología no tiene la culpa .

Antes llamábamos diariamente a nuestros padres y si no había teléfono nos íbamos hasta uno público. Si viajábamos o estábamos lejos, usábamos el correo, aunque la carta llegara un mes después de nuestro regreso. Hoy con telefonía y mensajería en el bolsillo, nuestros hijos resultan incapaces de comunicarse con nosotros porque más de mil "amigos" virtuales requieren de toda su total atención.

No, la tecnología no tiene la culpa, son muchos más los beneficios que trae aparejada, aunque  deberemos adaptarnos a los nuevos desafíos con todas las imperfecciones que el ser humano va desarrollando a medida que van cayendo los filtros sociales que nos defendían los unos de los otros.

 Taluego.

Difúndalo, péguelo en su muro de Facebook, retwittéelo y envíeselo por mail a todos los que quiera.
Pero no olvide mencionar la fuente.
NINGÚN TEXTO ES ANÓNIMO.

Tags: , , ,

SÚMESE A NUESTROS AMIGOS



Publicado por

El artículo La distopía del celular fue publicado por OPin el lunes, 14 de octubre de 2013. Esperamos que le sea de alguna utilidad o interés. Gracias por su visita y no olvide dejar su comentario antes de partir. Hasta el momento hay 0 comentarios: en el post La distopía del celular

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Sobrevivió a mi punto de vista? ¡Ahora es su turno!
Sin embargo como los comentarios son una gentileza entre usted y yo, se moderarán y anularán aquellos subidos de tono, agresivos o que utilicen lenguaje soez.
Aproveche su oportunidad , dele, que total nadie lo está mirando y acá lo tratamos mejor que en el mundo real.

Comenta aquí con tu perfil de Facebook

 

OPin Pinturas

OPin cuentos

-¿Qué somos?, ¿Adónde vamos?-No tenemos la más pálida idea.
El psicoanalista no nos mandó tener un blog. No estamos escribiendo un libro, ni somos periodistas en trabajo práctico. No hablamos de nuestros ex, ni de sexo, ni de estreñimientos. No tenemos segundas personalidades como "groncho grasa" , "pituco fiestero" o "mujer de la vida". No somos poetas ni tenemos fotos de gatitos o figuritas con brillantina que se mueven.
Eso sí, hablamos en primera persona del plural de nosotros mismos. Algo raro teníamos.

Aviso de uso

Los contenidos de este blog, con excepción de los cuentos y pinturas originales, son de libre disposición, no comercial, siempre que se cite su origen. Si desea reproducir alguna de las entradas en su sitio, sólo tiene que citar su procedencia y establecer un enlace con el blog, manteniendo sus fuentes. Las fotografías de este blog han sido obtenidas de la red, si usted es su autor y cree que se vulneran sus derechos, póngase en contacto con nosotros y serán retiradas una vez se verifique su propiedad. Queda bajo su responsabilidad el uso que haga con lo extraído del blog.

DMCA.com
Volver ARRIBA
Copyright © 2010- | Nuevo BlogOPin.a® | Designed by Templateism.com | Improved by OPinTemplates