Lo que todos sabían y callaban

Mire que trato de sofrenar mi lengua de tinta para no ser funcional a las operaciones mediáticas de los grandes grupos ni las del gobierno, pero es más fuerte que yo. Ya tengo borrados cuatro post sobre el tema y usted tal vez se pregunte por qué no borré este también si total puede que sea una basura. No lo borro porque se me saltó la térmica, una vez más, al ver como todos, salvo los de extrema derecha, se callan la boca y declaran la inocencia de algunos mientras uno solo se convierte en culpable de todos los delitos.
Era cantado, cualquier hijo de vecino  medianamente pensante sabía lo que estaba haciendo Sergio Schoklender.  Todos estaban al tanto y callaban por ¿respeto?, no, por miedo a que se interprete como un ataque a la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Porque si hablás mal de las Madres te ligás la etiqueta de defensor de  los milicos (entendiéndose como las Juntas Militares) y estás sonado de por vida. "El pañuelo no se mancha" es el eslogan que los guía usando una variante de la antigua "La pelota no se mancha " del Diego.
Las Madres se han ganado así un pasaje a la impunidad que pueden mostrar sin que a nadie sorprenda y sin importar cuan grande sea el delito. En todo caso la culpa será de algún ingrato que se infiltró entre sus filas.

Todas sabían que Sergio es un señor que siendo muy joven asesinó a sus padres con extrema saña y sangre fría, (ver aquí) que con su hermano golpearon a sus padres con el hierro de unas mancuernas y luego los asfixiaron, los envolvieron y los depositaron en el baúl de uno de sus autos, que pretendían incendiar al día siguiente. Los atraparon, los sentenciaron, escribieron su libro y filmaron su película. Sergio mientras tanto aprovechó el tiempo y se recibió de abogado y psicólogo en la cárcel, estudios pagados por nuestros bolsillos, claro. 

Así el hombre salió de prisión perfeccionado y con muchos trucos de ambas profesiones aprendidos y listos para ser usados.
Por entonces fue que todos presenciamos con estupor como era cobijado con sumo cariño por las Madres. ¿Usted piensa seriamente que las Madres no deberían haber sospechado de la calidad moral de alguien que asesinó a su familia? ¿Por qué no contrataron a Barreda también como odontólogo de la Fundación? digo, ya que estaban.

¿Qué les había pasado por la cabeza a las viejas? ¿Era un efecto del Alzheimer o simplemente demencia senil?

En mi caso y en el de muchos, cuando vimos a Sergio con las madres por primera vez, nos dimos cuenta que se venía el fin de la relación con un desenlace, por lo menos conflictivo. Algo feo ¿me entiende?. Y mucha, mucha gente se fue alejando de la Fundación por aprietes y estafas a las que fueron sometidas por el individuo y comenzaron a mirar a la línea fundadora con mayor cariño y respeto.

Claro, que Clarín y compañía saquen el tema a relucir ahora es una movida mediática que tiende simplemente a desestabilizar, lo entiendo, pero que el delito existe a mi no me cabe duda. Y estaba denunciado por la diputada Elsa Quiróz hace mucho, mucho tiempo.

Las casas no están y el dinero tampoco, no hay nada más que explicar. El dueño de la constructora que realizó la estafa es Sergio y tiene un avión y tiene un Ferrari y tiene...paremos acá, porque el tipo sale en televisión diciendo que es dinero de patentes de invención, que por supuesto no tiene.
Pero alguien le tiene que haber dado la plata para construir las viviendas. Él no cumplió con los avances de obra y se la siguieron dando, lo denunciaron por malversación y le dieron mucha más, y cuando ya sabían de la estafa...LE SIGUIERON DANDO ...
¿Será que los mitómanos han tomado el poder?
Tampoco tengo duda que Sergio solito no llevó adelante la estafa, Las Madres y el Gobierno están implicados aunque en diferentes medidas. No es posible que apenas tomado estado público ya se condene a Schoklender y a los demás se los declare víctimas o estafados sin investigar seriamente. Y, disculpe que lo diga, que Oyarvide tenga la causa es una vergüenza nacional. El veredicto ya está enunciado, no gastemos plata en procedimientos judiciales.

Incluso recuerdo que hace tiempo, cuando Macri asumió, la estafa llevada adelante por la constructora de la Fundación en la Capital Federal fue una de las primeras cosas que denunció por sub-ejecución de obras. Desde el gobierno nacional lo mandaron a callar y que siga pagando el resto. Y miren que a Macri no lo trago, pero el tipo no es gil y ya se había avivado de la maniobra.

También es lícito preguntarse ¿por qué  los medios no lo sacaron a relucir antes? por ejemplo cuando eran amigos del gobierno. Pero creo que todos sabemos la respuesta.

La realidad es que esta gente nos robó indirectamente, utilizando para llevar adelante su delito, la deficiencia de los mecanismos de control que existen para verificar los destinos del dinero que entrega el gobierno. Pero también nos robaron por su partidismo político y falta de profesionalidad todos los que participan en cada eslabón de la cadena de entrega. 

Tristemente tras todo el manejo mediático de la noticia veo en definitiva solo luchas entre las nuevas oligarquías argentinas. Por un lado la oligarquía mediática y sojera y por el otro la emergente, representada por los dueños del negocio del narcotráfico, los negocios inmobiliarios para lavar sus dineros y los popes del petróleo, la hotelería y la pesca. Usted sabrá a quienes me refiero.

Sin embargo para el gobierno en definitiva esto no es nada más que un vuelto. 300.000.000 de pesos son migajas. Incluso Cristina gasta más en esmalte para uñas que lo que hace falta para construir las viviendas que falta construir. Pero es una mancha que le duele. Una mancha que habla de haber comprado "entidad" dentro de una Fundación como Madres. De haber hecho la vista gorda para mostrar chapa de defensor de los derechos humanos.

Lanata, una vez más, lo dice sin pelos en la lengua, aunque evite con ironía cualquier implicación de Madres en el delito.
Yo digo que debe ir preso quien se lo merezca, aunque se escude tras un pañuelo blanco.

Suerte que a Robledo Puch no le dieron la libertad bajo palabra...

Taluego