El imperio de los farsantes

Con el típico humor irónico e inteligente que no me caracteriza se me ocurrió imaginar que habría pasado si el matrimonio Kirschner hubiera seguido los caminos de la fe. Seguramente habrían llegado al Vaticano y ¿por qué no? asumido la investidura de Sumo Pontífice y de Hermana Superiora, arribando incluso a la beatificación del Ojo Esquivo del Averno por sus numerosos milagros. Pero, siendo éste el caso, tal vez el mundo los habría recordado con mayor desagrado por haber sido quienes tomando la Biblia en sus manos,  habrían cambiado el líbro del Génesis por otro de propia autoría, por no estar de acuerdo con el papel que le fuera asignado a la víbora, quien en realidad habría sido una idealista revolucionaria, transgresora y desafiante .

Pero como eligieron la política sin otro credo más que el del dinero, Nestitor que no tenía ganas de iniciar una nueva investigación, escribir mucho y menos revolver una época en donde él y su Eva se enriquecieron, le cambió el prólogo al informe Nunca Más de la CONADEP para que la lengua bífida quedara bien parada.

El autor del prólogo original del documento que retrata la primer investigación de ese tipo a nivel mundial, se encontraba en las antípodas morales y éticas de los Kirschner. Era un intelectual reconocido mundialmente, un hombre humilde y probo, honesto hasta más no poder, fiel a sus principios humanistas, valiente y jugado por sus ideales, querido por su pueblo y básicamente pobre en bienes pero rico en el amor que le tenía la gente.

Como dije, en las antípodas de los Kirschner...

En aquellas épocas en que éstos se enriquecían y no sabían lo que significaban los Derechos Humanos (hasta hoy no lo entienden) el otro firmaba solicitadas, se le plantaba a los milicos y apoyaba cuanta iniciativa nos llevara a un plano de paz y orden social.

Los tarambanas de siempre recordarán con poco éxito un almuerzo con Videla en donde fueron invitados todos los maestros de las letras argentinas y olvidarán que en un país donde hasta Perón era militar, lo usual era que los gobernantes usaran birrete. Aquí lo importante es recordar como él, el intelectual atormentado por su conocimiento de la vida, cambió ese rumbo en el mismo instante de conocer la barbarie que se estaba cometiendo y decidió permanecer en el país y dar la lucha, mientras otros se hacían las víctimas y huían al primer llamado amenazante.

Ernesto Sábato se las bancó todas solito y no dio ni un paso atrás en sus convicciones.

Las pobres marionetas que nos vienen gobernando desde hace tiempo lo hicieron a un lado, porque en un mundo globalizado y pendiente del éxito fundamentado sólo en el enriquecimiento monetario, un doctor en física graduado en La Plata, investigador becario en los laboratorios Curie de París, autor de libros que son considerados patrimonio de las letras latinoamericanas, pintor, filósofo, ex-comunista y defensor de los Derechos Humanos, era una voz crítica que no permitirían que fuera escuchada porque decía la verdad sobre la lacra a la que ellos pertenecen.

Hace tiempo la argentina tenía como objetivo un modelo de ciudadano que sabíamos era el correcto, el que poseía honestidad intelectual representada, en principio, con la honestidad ante uno mismo y luego con los demás. Sábato, María Elena Walsh, David Viñas, Alende, Illia, Fangio... y muchos más eran nuestros modelos, hasta que nos aplicaron un enema de capitalismo americano y el billete comenzó a educar.

Hoy la reina Batata se apropia de cuanto proyecto de valor propone el congreso y lo saca por decreto para acaparar el rédito político de los mismos y minimizar el impacto que le pudieran ocasionar a su inexistente prestigio humanista. Así sacó por decreto (herencia legal de las Juntas Militares) la Asignación Universal por Hijo y la convirtió en eje de su gestión, sin reconocerle derechos de autor a Elisa Carrió y a Claudio Lozano. Anunció cambios al INDEC (nunca aplicados) cuando sus ex colegas empezaban a discutirlos e impulsó la autolimitación de los superpoderes , cuando la oposición buscaba abrir el debate. El miércoles pasado anunció un proyecto de ley contra la extranjerización de tierras . Pese a que intentó facturarlo como propio, por el Congreso ya habían desfilado decenas de iniciativas similares.
En vez de fomentar el tratamiento de proyectos que ya existen, anuncia los propios y los abandona  si no logra imponerlos a su manera.

Un gobierno de Copy Paste que no logra alejar la mala imagen de su primer plagio, el del eslogan de los militares "Los Argentinos somos derechos y humanos" que ellos adoptaron a su manera con resultados igualmente vergonzosos aunque en diferentes sentidos.

Demuestran con cada paso de pato, lo lejos que se encuentran de los grandes nombres de nuestra argentinidad y principalmente del querido y por siempre recordado Ernesto Sábato, pues sus dichos a esta gente pueden resultarles casi tan crípticos como si estuvieran escritos en  chino.

Decía Don Ernesto:

"Creo que la esencia de la vida consiste en ser fiel a lo que uno cree su destino".

"En la bondad se encierran todos los géneros de sabiduría."

"La mayor nobleza de los hombres es la de levantar su obra en medio de la devastación, sosteniéndola infatigablemente, a medio camino entre el desgarro y la belleza".

"No se puede vivir sin héroes, santos ni mártires"

"¿Qué conjunto de palabras unidas al recuerdo de nuestra juventud no es extraña y melancólica?"

"Un genio es alguien que descubre que la piedra que cae y la luna que no cae representan un solo y mismo fenómeno".

A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren, y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil. Seria eso, verdaderamente, ¿toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes?

Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil.

La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados.

Las modas son legítimas en las cosas menores, como el vestido. En el pensamiento y en el arte son abominables.

Yo creo que la verdad es perfecta para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza cuentan más.

Vivir consiste en construir futuros recuerdos.

 

La ausencia de Don Ernesto Sábato deja un hueco en la sociedad que nunca volverá a llenarse.
Ya no queda espacio para la gente honesta cuando imperan los farsantes.

Taluego.