Desenchufarse siempre es mejor

Este post pretende ser un servicio a la comunidad, así que lo voy a hacer cortito porque nadie me paga.

Resulta que en los últimos tres años gente amiga o parientes vienen sufriendo la calamidad de los incendios originados por electricidad.  Si, se quedan sin nada por falta de alguna previsión. Y no, ninguno tenía fusibles del año del jopo, todos tenían disyuntor diferencial y llaves térmicas por lo que en honor a la verdad, habían prevenido y tomado recaudos. Pero si no me cree acérquese a sus bomberos voluntarios que ellos le explicarán que el disyuntor sólo lo protege de una descarga que cierre circuito entre algo (preferentemente usted) y tierra, para no morir "pegado",  mientras que por otro lado las llaves térmicas, como su nombre lo indica, protegen a la instalación contra sobrecalentamiento por exceso de consumo, es decir que saltan o cortan cuando hay mucho consumo y se calientan los cables debido a él.
No le voy a venir con más teoría que ésta, tranquilícese.

El 23 de diciembre se le quemó el departamento a un pariente y luego de acompañarlo a ver el peritaje de bomberos, se repite la fuente o foco del fuego: LAS ZAPATILLAS , alargues o extensiones. Ellas junto con los adaptadores triples, que se encuentran prohibidos en todo el territorio nacional, pero igual se venden, forman una dupla mortalmente incendiaria. Es que la gente (me incluyo) cuelga miles de cosas de un mismo punto  de conexión, que de estar bien dimensionado podría soportar esa carga, pero que al ser una instalación precaria  se convierte en una bomba de tiempo.

Lo peor es que las desgracias ocurren porque compramos alargues y triples chinos, coreanos o nigerianos que lejos están de cumplir con las normas I.R.A.M. o pasar el T.U.V. alemán. Y, claro,  son los más baratos. No solo los plásticos no son ignífugos, sino que los elásticos, pieza que es la encargada de "hacer contacto" atrapando fuertemente al enchufe macho en cuanto penetra (alguno se hará el bocho?), se aflojan, hacen falso contacto y... chispa va, chispa viene , generan el calor necesario para que el plástico mencionado se prenda fuego, aún si todos los equipos que hemos colgado de allí están apagados.

El disyuntor ni se enterará y a las llaves térmicas apenas le llegará una cosquilla, pero la llama ya prendió en el plástico de la maldita zapatilla o en el del maldito triple y, mi amig@,  aunque saltaran  las llaves y se cortaran todas las fuentes de energía la desgracia ya no se podrá evitar.

Mi consejo: no use alargues, no use adaptadores triples y saque un seguro contra incendios para su vivienda sea propia o esté alquilando, que le sale 25 pesos por mes y lo salva cuando aparece algo tan inesperado y desagradable.

Ojalá siempre fueran sólo pérdidas materiales y no como en mi post anterior, pero bueno...

Hágame caso: verifique siempre su instalación y que donde vive haya una cobertura contra siniestro.

Taluego