Plus Ultra

Las palabras Plus Ultra figuran en el escudo de armas de España. En sus orígenes era nec plus ultra, (así de lejos y no más lejos), indicando como límite a los Pilares de Hércules (actualmente Gibraltar) que para aquellos tiempos era el nec plus ultra del mundo conocido. 

Allí donde todo se termina, lo más lejos que uno puede llegar.

El problema se presentó cuando se descubrió América y Carlos V se hizo de la Corona de Castilla y Aragón junto con todas las posesiones americanas que tan bien dieron de comer a la corona por aquellas épocas. Carlitos dijo:  "yo me cago en los límites" y de un mazazo le quitó el nec (no la empresa japonesa) a su escudo dejando sólo el plus ultra que nos dice a los bellacos americanos y al resto del mundo, que España puede ir mucho más lejos de lo que antes decía.
Y así lo hizo.

Pero para mí el Plus Ultra es otra cosa, algo que me había encantado cuando con mis padres iba a la Costanera Sur a bañarme en las aguas del Río de La Plata. Si señor, en aquellos años 60´se podía uno bañar donde ahora la Reserva Ecológica nos brinda el mas hermosos regalo que puede existir en esta bendita ciudad.
La polución que tenemos hoy en día era impensable, pero recuerdo que por las dudas te metías con las skipies puestas, no fuera cosa que en las turbias aguas pisaras un culo de botella que  algún disparatado beodo hubiera dejado por allí.

La verdad, pensándolo mejor, no era una experiencia muy agradable caminar por ese lodazal que era el fondo, pero bueno, era lo que había.

Allí se encontraba la zona del balneario con escaleras, donde bajo un espigón se apretujaban  en línea los vestidores y los baños, que hasta hace poco eran usados como vivienda por vagabundos u ocupas.
Por entonces, en la parte superior, existía un paseo arbolado que aún perdura y en cuyo extremo , ya casi sobre el Río, se emplazaba una estatua del mejor estilo Art Nouveau.
La estatua en homenaje al Plus Ultra.
Similar a la erigida en La Rábida, España  a expensas de Argentina ,ésta , que aún perdura, es una obra del español José Lorda realizada para conmemorar la hazaña del vuelo triunfal del hidroavión Plus Ultra, un Dornier Do J Wal de inicios de los años 20, que cruzó exitosamente el océano Atlántico desde Palos de la Frontera, en España, hasta Buenos Aires, Argentina, en 1926.

La travesía intentaba ser una remake del viaje de Colón por lo que el vuelo partió de Palos de la Frontera en el muelle de la Calzadilla, elevándose el hidroavión frente a La Rábida en la desembocadura del río Tinto.

El viaje los debía llevar de allí hasta Las Palmas de Gran Canaria , luego Islas de Cabo Verde de allí a Fernando de Noronha  (por razones técnicas), Pernabuco , Río de Janeiro , Montevideo y finalmente Buenos Aires. En total 10.270 km empleando 59 horas y 39 minutos.
Los cuatro tripulantes del hidroavión fueron el comandante Ramón Franco, el capitán Julio Ruiz de Alda, el teniente de navío Juan Manuel Durán y el mecánico Pablo Rada, todos ellos españoles.

Si bien en 1922 se había alcanzado un logro similar al unir Lisboa con Río de Janeiro, éste parecía mucho más relevante y comprometido. Semejante travesía histórica se hizo posible sólo gracias al uso del radiogoniómetro  y de la inmejorable mecánica del par de motores con hélices en oposición con que contaba el hidroavión .

 Monumento en La Rávira, Palos de La Frontera,  España

Tal fue el impacto en aquella época que Carlos Gardel le dedicó el tango "La gloria del Aguila" que dice:

El rey del aire, tendió sus alas
y fue radiando como el sol que al mundo baña,
con la proeza de cuatro hispanos,
que son un timbre más de gloria para España.

Salió el "Plus Ultra" con raudo vuelo,
mirando al cielo rumbo a la ciudad del Plata.
El orbe entero se ha estremecido
el entusiasmo en todas partes se desata.

Desde Palos, el águila vuela
y a Colón, con su gran carabela,
nos recuerda con tal emoción
la hazaña que agita todo el corazón.

Franco y Durán, Ruíz de Alda, los geniales,
los tres Con rada, son inmortales,
los españoles van con razón cantando
al ver al galarón de su nación.

Y cantarán con todas las naciones
entrelazando los corazones,
y en tal clamor surge un tango argentino
que dice a España, Madre Patria de mi amor.

Cruzó Las Palmas y Porto Praia,
glorioso llega en Fernando de Noronha,
prosigue el vuelo y en Pernambuco
ya con su raid al mundo da impresión más honda.

En Rio de Janeiro, Montevideo
suenan campanas pregonando la victoria
y en Buenos Aires, la hija querida,
al fin se cubren ahí los valientes ya de gloria.

Dos países en un noble lazo,
con el alma se dan un abrazo.
Es la madre que va a visitar los hijos
que viven en otro hogar.

Parece que nos queríamos más que ahora con los españoles, no? 

Esta es la escultura en Puerto Madero, Buenos Aires

 

Por aquellos tiempos estaba en el trono el Rey Alfonso XIII quién en un gesto que ahora parece raro, nos donó el aparato para que fuera usado como avión correo de la Armada Argentina. Si alguno desea verlo, solo tiene que visitar el Complejo Museográfico Provincial "Enrique Udaondo" de la ciudad de Luján, Argentina. La foto inicial del Post es de ese avión.

Los españoles se quedaron con la réplica que se expone en el Museo del Aire de Madrid (Aeródromo de Cuatro Vientos en la carretera nacional N-V), España.

Me acuerdo como si fuera hoy, yo con mis siete u ocho años plantado bajo ese señor alado y preguntándole a papá de quién era esa estatua. No le resultó difícil explicármelo, aún sobre la zona norte del puerto, donde hoy se encuentran las areneras (Dársena F de Puerto Nuevo), existía el Hidropuerto de la Ciudad de Buenos Aires,  donde hasta los años setenta se podían observar los hidroaviones idénticos al Plus Ultra que cuarenta años antes había cruzado con éxito el río color de león.

Lo que papá se aseguró que nunca entendiera, es que los hombres no tenemos alas.

Taluego.

Fuentes: Diccionario Insólito de Luis Melnik , Wikipedia y www.lyricstime.com