El sandwich menos pensado

No hace mucho tiempo, tal vez seis años, comencé a ver en los supermercados de Argentina la famosa Manteca de Maní que tanto emociona a los norteamericanos. Casi como nuestro Dulce de Leche. Siendo Argentina uno de los principales productores y exportadores de maní luego de Norteamérica, me preguntaba que había detenido a los cordobeces de fabricar éste alimento. Influenciado por el cine y la televisión, naturalmente adquirí un frasco de primera marca y puedo decir que su efecto en mis glándulas salivales no tuvieron el efecto esperado. Lo combiné con la clásica mermelada de frutillas o franbuesas, pero no llegaba a satisfacerme. El próximo frasco ( me costó mucho esfuerzo terminar el primero) lo compré con pedacitos de maní. Allí la cosa cambió un poco, pero la explosión en mi favor fue el suplantar la mermelada por Dulce de Leche. Placer sin igual, puedo asegurarlo. Así que cuando quiero algo calórico en mi desayuno, nada mejor que armar un sandwich de Manteca de Maní y Dulce de Leche.

Pero que sorpresa fue encontrar otras convinaciones que pusieron a la Manteca de Maní como un alimento indispensable.

Cuentan que durante la Gran Depresión, la gente valoraba las combinaciones ricas en calorías de proteínas y grasas. La carne y los productos lácteos eran costosos y consumir suficiente energía podía resultar un desafío tremendo. Alguien tuvo la gran idea de convinar lo inconvinable, Manteca de Maní y Mayonesa en pan blanco. Esta combinación se convirtió en un elemento básico en los hogares del sur de los Estados Unidos y, en algunas regiones, era tan omnipresente como la vieja convinación de  Manteca de maní y mermelada. Durante los siguientes 30 años , días más , días menos, el sandwich de Mayones y Manteca de Maní (PB&M) fue el favorito en muchas cocinas estadounidenses, tal vez porque agregar mayonesa a la mantequilla de nueces gruesa y rústica de la época puede haber sido clave para poderlo untar. Los periódicos de la década de 1940 en Salt Lake City, Utah, y Troy, Nueva York, aconsejaron agregar mayonesa para “humedecer” o “adelgazar” la mantequilla de maní antes de agregar tocino o queso americano rallado.

En la década de 1960, Hellman's  presentó un anuncio que sugería formas divertidas de condimentar el sándwich básico de Manteca de Maní y mayonesa. Para hacer un "doble crujido", simplemente agregando panceta y pepinos. Un “Cara Graciosa” requería pasas y zanahorias (y cierto grado de capacidad artística). El “Fandango de Manzana” incluía rodajas de manzana y mermelada, mientras que el “Crazy Combo” incluía salame, rodajas de huevo y cebolla.

Hoy en día, existe una variedad aparentemente ilimitada de ingredientes para sándwiches, pero la mantequilla de maní y la mayonesa siguen siendo una combinación querida entre los muchos estadounidenses que crecieron comiéndolas. Y como también continúa manteniéndose como una de las combinaciones más baratas y con más calorías que existen (una cucharada de cualquiera de los dos contiene alrededor de 100 calorías) no pareciera que fuera a declinar.

Así que mi curiosidad no pudo evitar el probar uno de esos magníficos quita hambre. No puedo decir que es algo superior a la deliciosa combinación con Dulce de Leche (caramelo o manjar) pero no deja de ser agradable pasar del alimonado sabor de la mayonesa y el salado dulzor del maní. envueltos en un suave pan blanco de molde.

Taluego

Fuente:

https://www.atlasobscura.com/foods/peanut-butter-mayonnaise-sandwich