Cuevas de Acsibi

Existen muchos lugares dentro de Argentina que son propiedad privada, así que por más que sean una belleza natural, poco natural resulta el precio de la visita que nos cobran los dueños de los terrenos. Muchos de nosotros hemos viajado algunos kilómetros para ver alguna locación hermosa y al llegar al acceso nos topamos con una casilla con precios astronómicos que nos ahuyentan, no tanto por lo económico sino por la sensación de estafa que nos invade.

Me dicen que algo así ocurre con las Cuevas de Acsibi (en la Finca Montenieva), un accidente geográfico, distante a 15 km de la localidad de Seclantás dentro de los Valles Calchaquíes, en la provincia de Salta, norte de la Argentina, donde contratando un tour que incluye transporte, guías y almuerzo, uno puede visitar el lugar por un total de 8 horas. (Si no es así, les dejo el espacio de los comentarios abierto)

Tal vez por eso el lugar es poco conocido y el boca a boca a resultado tan lento.

Su nombre Acsibi en cacán significa "lugar de fuego" y se debe a sus colores rojos intensos y a la gran cantidad de rayos que caen en el lugar en días de tormenta. Se han encontrado pipas antiguas hechas de cerámica muy fina intuyéndose que las comunidades de la zona, los Sichas y Malcachiscos, realizaban en el lugar ceremonias y rituales. 

En el valle, dotado de una geomorfología única y de gran valor arqueológico se pueden encontrar pinturas rupestres, con formaciones de arenisca similares a una vela derretida y una gran diversidad de colores que van del gris al rojo intenso.

Si en alguna oportunidad has jugado en la playa chorreando arena mojada para formar castillos de brujas, no necesitarás las fotos que acompañan la nota para darte cuenta de sus formas.

Este cañón natural, ofrece una muy buena ruta para la realización de trekking,​ donde las paredes de las quebradas van cambiando de formas hasta volverse cada vez más angostas formando túneles y cuevas.

La cuenca de Molinos, que por su caudal acuífero permanente produce una franja de suelos fértiles en un paisaje escarpado y árido,​ fue aprovechado durante la época prehispánica por la tribu Malcachiscos, que, según estudios, indican un rango de ocupación para el sitio de entre 700 a.C y el 1500.
La zona aporta una gran diversidad de rocas de importancia para el aprovechamiento de las sociedades prehispánicas, como por ejemplo para la producción de la alfarería, puntas de flechas, etc. que eran utilizadas en tareas domésticas y cotidianas. 

Las comunidades que habitaron el valle durante los últimos siglos de ocupación prehispánica desarrollaron una compleja organización social, política y económica dentro de la cual la organización de la producción lítica constituyó sin duda parte de sus intereses. 

Esa tribu Calchaquí fue una de las que encabezaron el alzamiento de 1630, luchando valientemente contra el invasor español.

Hoy habitan en el lugar pumas, llamas y cóndores, lo que por la fauna de la zona pueden verse con mucha facilidad. 

En estas cuevas rojizas únicas, pueden observarse los haces de luz que se cuelan entre las cavernas por intersticios mínimos y los cambios de coloración de las rocas mientras avanzan las horas hacia la tarde haciendo de este un lugar propicio para visitar y conocer.

Siempre que tu bolsillo lo permita.