El servicio militar obligatorio fue la instrucción militar obligatoria que debían cumplir los hombres de entre los dieciocho y veintiún años de edad en la Argentina, donde estuvo activo desde 1905 hasta 1994. Se la denominaba popularmente «colimba»
Todo arranca en 1901, cuando el ministro de Guerra, teniente general Pablo Riccheri, presentó el proyecto según el cual se reclutaba a los varones argentinos de veinte años en las Fuerzas Armadas para cumplir servicio durante dos años.
Taluego.
El término «colimba» deriva del vesre «colimi», a su vez derivado de milico (lunfardo para «militar» o «soldado») Originalmente, consistía en prestar servicio en actividades diarias propias de cada rama, sea la Armada, la Fuerza Aérea o el Ejército, donde eran entrenados militarmente.
Según otra acepción, derivaría de las primeras sílabas de las palabras «Corra, limpie y barra», en alusión a que eran las principales ocupaciones de los soldados, correr, limpiar y barrer, durante todo el día. Esto es para significar lo poco profesional que era la formación de los soldados, quienes serían usados para tareas domésticas, más que en formación militar.
Sus objetivos eran difundir la idea de ciudadanía y de igualdad ante la ley y alfabetizar e integrar a los hijos de inmigrantes, además de aumentar el patriotismo en varones provenientes de diversas clases sociales y rincones del país. El proyecto seguía ideales del entonces presidente Julio Argentino Roca, también militar, en cuyo gobierno se lograron formidables avances en el País.
La Ley N.º 4031 fue aprobada por la cámara de Senadores el 11 de diciembre de 1901, tras medio año de varias discusiones.
La obligatoriedad y las consecuencias del desprestigio de las FFAA durante la dictadura, llevaron a que en 1994, se eliminara el Servicio Militar Obligatorio como consecuencia de la desaparición del conscripto Omar Carrasco, que cumplía servicio en el Grupo de Artillería 161 del Ejército Argentino. Su cuerpo fue encontrado un mes después en el cuartel. Al descubrirse y difundirse que Carrasco había sido víctima de torturas, la institución recibió críticas de vasto alcance y, frente a ello, el presidente Carlos Menem aprovechó la oportunidad para poner fin al servicio militar obligatorio en la Argentina el 31 de agosto de 1994.
Hoy traigo una serie fotográfica de un álbum recuerdo que podían obtener los conscriptos en el año 1943. Su dueño, mi padre, con 21 años de edad se sumó a las fuerzas contando los días faltantes para recuperar su libertad y reencontrarse con su trabajo y con su novia , que luego sería mi madre.
Toda mi infancia recibí advertencias ante cualquier berrinche "Ya vas a ver cuando hagas la colimba. Te van a sacar lo arisco" o "En la colimba vas a comer lo que te pongan adelante". Pero en 1976 una nueva ley cambió la edad de conscripción a los 18 años y las clases 1956 y 1957 se vieron exceptuadas. Fui incorregible.
Les dejo el álbum de mi padre, el que recibió como recuerdo al terminar su servicio, el que he atesorado todos estos años, como un recuerdo de cuando la conscripción nos igualaba y educaba en valores.
Taluego.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¿Sobrevivió a mi punto de vista? ¡Ahora es su turno!
Sin embargo como los comentarios son una gentileza entre usted y yo, se moderarán y anularán aquellos subidos de tono, agresivos o que utilicen lenguaje soez.
Aproveche su oportunidad , dele, que total nadie lo está mirando y acá lo tratamos mejor que en el mundo real.