Si bien la introducción es escueta las serie cuenta sin duda con una suma de aciertos que hacen de la televisión británica un líder indiscutible a la hora de hablar de originalidad. Sin duda el casting ha sido un acierto en toda su extención y es destacable la actuación de la pareja principal formada por
Alex Lawther quien encarna a James, un chico que se define a sí mismo psicópata, tiene 17 años y es el interés amoroso perturbado de Alyssa. interpretada por Jessica Barden, también de 17 años, rebelde e inconformista y el interés amoroso de James.Alex es un actor inglés, conocido por interpretar el papel del joven Alan Turing en la película The Imitation Game (2014), el cual le valió un premio al Artista Británico joven de año en los premios "London Film Critics´ Circle" y también por interpretar a James en esta serie de comedia negra de Netflix,
Jessica tampoco se queda atrás y en julio de 2015, interpretó el papel de Kit Carmichael en la adaptación televisiva en dos partes de la BBC de la primera novela de Sadie Jones , The Outcast .El mismo año interpretó el papel de Liddy en Thomas Vinterberg 's adaptación de Thomas Hardy ' s Lejos del mundanal ruido (que también fue la inspiración para Tamara Drewe ). También jugó un papel en la comedia negra absurda The Lobster del director griego Yorgos Lanthimos .
En 2016, Barden interpretó el papel principal en la película para televisión Channel 4 Ellen y el papel de Jasmine en la película de comedia Mindhorn .
En 2017, protagonizó la película de terror británica Habit y nuestra querida primera parte de The End of the F***ing World.
Desde luego, original y adictiva son dos adjetivos que le vienen muy bien a 'The End of the F***ing World'. Su tono descarado y provocador se aleja de los convencionalismos de la televisión norteamericana más tradicional que nos suele llegar (no en vano es una ficción inglesa y sus raíces se notan mucho) para acercarse más al cine independiente de amores descorazonados o incluso a 'Scott Pilgrim contra el mundo'. Y con solo ocho episodios de menos de media hora, se convierte en una serie perfecta
Aunque podríamos circunscribir la historia a la fórmula del coming of age, si me permitís el jueguecito de palabras, 'The End of the F***ing World' más un coming to the edge, porque el proceso de autoconocimiento y maduración de los personajes no va ligado solo al avance de la narración y del camino, sino también a su acercamiento al precipicio. Lo que en principio era una fuga adolescente sin más importancia, se convierte en un torrente de situaciones límite (especialmente a partir del giro del tercer episodio) que fuerza a los personajes a huir adelante sin darles muchas más alternativas.
Alex Lawther, conocido por protagonizar el episodio 'Cállate y baila' de 'Black Mirror', y Jessica Barden, a la que has podido ver en 'Penny Dreadful', conforman un potente dúo que sabe desvelar lo suficiente para que el espectador llegue a quererlos y a sentir lástima por ellos a la vez que transmiten estar muertos por dentro. Y curiosamente, sus insistentes voces en off nunca llegan a hacerse pesadas (y no soy yo nada fan de este recurso), sino que son el elemento necesario, junto con breves flashbacks, para entender la historia. Junto a ellos, Gemma Whelan ('Juego de tronos') y Wunmi Mosaku ('Black Mirror') forman la pareja de policías que supone la otra cara de la moneda y cuya relación se cuenta entre líneas de una forma muy atinada.
Si bien el tránsito por los ocho episodios de la primera temporada de 'The End of the F***ing World' tiene algún que otro altibajo, supone un entretenimiento muy disfrutable y fresco para una tarde de sofá y Netflix.
Fuentes: http://www.fotogramas.es y Wikipedia.
Fuentes: http://www.fotogramas.es y Wikipedia.
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