En la vida real Ryan Reynolds es afecto a utilizar el mismo humor que siempre lo ha caracterizado, incluso en Deadpool. Aquí lleva adelante el papel de un guardaespaldas de alto nivel que por un hecho fortuito cae en desgracia y se ve degradado hasta el nivel más bajo de su profesión. En ese estado, su personaje Michael Bryce se ve involucrado para proteger a Darius Kincaid quien posee información valiosa para condenar al dictador genocida Belarus, encarnado por un irreconocible Gary Oldman. No obstante, las cosas se salen de control hasta el grado en que Bryce deberá hacer a un lado su rivalidad con Kincaid para redimirse de un terrible error del pasado.
Es interesante ver que esta adaptación está representada por un miembro de El Caballero de la Noche, Defensores, Vengadores y Deapool, por las participaciones de Ryan Reynolds, Samuel L. Jackson, Gary Oldman y Elodie Yung.
Sirve mucho que el director Patrick Hughes se haya beneficiado de la experiencia de Los Indestructibles 3, sin importar que se hayan repetido varias persecuciones de autos. No se puede dejar de admitir lo genial que se ven en la gran pantalla. El uso de los mejores efectos especiales de edición ayudó a que el producto resulte tremendamente impresionante
La adrenalina es perfectamente equilibrada por la dinámica entre Reynolds y Jackson. Los dos son amos de la comedia y se expresan con tanta naturalidad que cubren el hueco de género que existía en la cinematografía luego de Arma Mortal.
Inclusive Salma Hayek termina entregándonos una delirante actuación- Su logro fue el de alcanzar la mayor naturalidad posible a la hora de expresar improperios varios, malas palabras e insultos subidos de tono, sin perder el encanto de su tremendo par de ojos. Junto a Jackson, sus dos escenas fueron encantadoras a la vez que la relación entre Yung (la Elektra de Daredevil) y Reynolds resultó más inocente a la hora de decir sus líneas.
Desde su sublime actuación como Elektra Natchios, Yung ha estado robándose la atención de Hollywood y con mucha razón tras verla interpretar con credibilidad a una novata agente. Lo opuesto de Oldman que recurre a su pulida técnica para ofrecernos un antagonista que es de odiarse.
Quizás nos encontremos ante la mejor comedia de acción del año y una de las más bellas en cuestiones de cinematografía. Ámsterdam deja a uno con la boca abierta debido a sus magníficos paisajes, urbanidad, vías de agua, arquitectura… cada localidad es aprovechada al máximo, especialmente durante las persecuciones.
El guión es sencillo, centrado en dos carismáticos personajes haciendo que la ecuación cierre perfectamente, a tal punto de ser una de las pocas películas de los últimos meses que me han resultado cortas.
Lo que vale decir que tiene la duración justa.
Uno termina agradeciendo tanta violencia y fantasía de acción.
Taluego.
Lo que vale decir que tiene la duración justa.
Uno termina agradeciendo tanta violencia y fantasía de acción.
Taluego.
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