El auto soñado

Son muchos los fabricantes de réplicas de automóviles antiguos que se abocan a reproducir la estética de los más hermosos autos del pasado. La mayoría de ellos caen en el facilismo de la estructura tubular y los motores y cajas de última generación, brindando un producto de poco valor económico, baja calidad y con una vida útil relativamente corta. Sin embargo conozco tan sólo una fábrica que se dedica a reproducir cada pieza que compone un automóvil de otras épocas, darles vida y venderlos a coleccionistas de lo más exigentes a precios para nada acomodados. Este tipo de actividad implica como requisito previo poseer los planos de cada elemento, tuerca o tornillo para reproducirlo mediante métodos manuales como los de antaño , con la ayuda de la experiencia de los mejores mecánicos , así como  jóvenes artesanos voluntariosos  que aman los fierros viejos que ahora llaman de estilo vintage.

 El taller

La historia de estos precursores de la réplica seria se remonta a 1980, cuando Leónidas Jorge Anadón decide establecer en Paraná (Entre Ríos, Argentina), un taller de restauración y recuperación de autos antiguos, intentando ser lo más fiel posible al modelo original. Por supuesto el mercado inicial se movía con los autos de época existentes, muchos de los cuales carecían de algunas piezas fundamentales, por lo que si los dueños querían restaurarlos, al equipo de Anadón no le quedaba otra opción que fabricarles las piezas ellos mismos y cobrarlas los más accesiblemente posible. En ese momento, Anadón vio una oportunidad de negocios inimaginable fabricando piezas para proveer de repuestos a los propietarios mundiales de Bugattis, pero no se quedó solo con eso, sino que comenzó un gran proyecto: armar un modelo clásico desde cero, pieza por pieza, todas producidas en su taller.

 Bugatti Type 35

El primer proyecto encarado de esa manera fue un Type 35, sport de competición de Bugatti presentado originalmente en el GP de Francia de 1924 y uno de los automóviles con más victorias en la historia del automovilismo (en su época de mayor esplendor, el Type 35 promediaba 14 victorias por semana), del cual se fabricaron oficialmente no más de 397 unidades originales.

 Bugatti Type 13

Tal vez lo más difícil no fue la fabricación en s,í sino los cinco años de investigación y adquisición de planos y documentación original, además de lograr convencer a un dueño para contar con un auto original  cedido para que fuera desarmado y posteriormente rearmado, luego de reproducir con detalle cada pieza del mismo.

 Bugatti Type 43 Roadster

Como a todos nosotro,s los vaivenes socioeconómicos de Argentina le dieron muchos problemas a Anadón, llevándolo casi a la ruina en más de una ocasión, pero todo problema fue superado con empeño y en 1996 presentó su primer modelo en el Retromobile de Paris. De este modelo de Pur Sang se han vendido desde ese entonces más de cien unidades a diversas partes del mundo, llegando a tener listas de espera de un año para adquirir uno, como ocurría en las mejores épocas de Mercedes Benz.

 Bugatti Type 55 Roadster

Todo los productos se arman totalmente en su fábrica de Paraná, las llantas de aleación, el chasis, el motor, la caja de velocidades, el diferencial, el compresor, el eje delantero, la carrocería y hasta los neumáticos, similares a los Dunlop Racing de la época, se fabrican en Entre Rios.

 Bugatti Type 37 Grand Prix

Sobre este modelo de Pur-Sang opinó Phill Hill, campeón de Fórmula 1 en 1961 y reconocido entusiasta de los autos clásicos:

“Tiene todas las características, buenas y malas, de una Bugatti. El asiento no tiene soporte lateral como el original, pero todos los controles son precisos, propios de una Bugatti. Los pedales son minúsculos, el embrague tiene u recorrido de 15mm y la dirección es tan dura como en el verdadero. Todos los sonidos son genuinos y sus reacciones son las que uno podría esperar de una Bugatti 35 nueva”

Alfa Romeo 8C 2300 Monza

Después del Type 35, Pur Sang se animó a más: así aparecieron réplicas de la Type 23 “Brescia”, la Type 43, Type 51 y Type 55C. También comenzó con modelos no Bugatti, como con el fabuloso Mercedes Benz SSK o un Alfa 308, famoso modelo de carreras alguna vez llevado a la victoria en el GP de Buenos Aires por Oscar Alfedo Gálvez. Encaró la reproducción de motocicletas clásicas como las Indians de las primeras épocas e incluso de aviones biplanos de los años 20 como el Avro 504K.

 Motos Indian 1911

Gracias a esa pequeña fábrica de artesanos y a los repuestos fabricados por Jorge Anadón en su taller de Paraná, es que hoy en día una enorme cantidad de Bugatti legítimas pueden seguir funcionando y participando de las distintas pruebas históricas a lo largo del mundo. Tal es el valioso aporte de Pur Sang a los bugattistas y a los aficionados de los autos clásicos de todo el mundo: el mantener andando a muchas de esas joyas, verdadero patrimonio automovilístico mundial.

Biplano  Avro 504K

Aquí les dejo algunos videos, donde se puede observar al famoso coleccionista y presentador norteamericano Jay Leno mostrando su Bugatti Pur Sang y por otro lado el bautismo de vuelo del primer biplano salido de la fábrica, un Avro 504K.

 

Sabías que en Argentina contábamos con este maravilloso emprendimiento ?



Taluego

Fuentes:  www.mcdrifter.com.a
 http://www.pursangweb.com/