Relato del Presente era un blog argentino de opinión política de oposición, que corría bajo la plataforma Blogger mientras su redactor mantenía el anonimato con el apodo de Relato. Una vez que todos supimos que se trataba de Nicolás Lucca, un periodista editor de Perfil.com, el sitio se radicó entre los blogs del mismo diario.
El éxito de Nicolás fue tanto que en un determinado momento su madre le recomendó enfáticamente un blog -Te va a gustar- le dijo- es un tipo que piensa como vos- Claro, el blog era Relato del Presente y Nico debió explicarle a su progenitora que el autor era él.
En el mundo de los blogs, seas conocido o no, se da como regla fija que tu familia te ignore olímpicamente, incluso si sos un genio como Nico que tiene cien mil visitas diarias. Pero no sólo tu familia, sino que ni siquiera tus amigos logran entender para qué cuernos tenés un blog y lo primero que te preguntan es cuanto ganás con él.
Como si los sueños se compraran.
Como si los sueños se compraran.
¿Cómo responder sin quedar como un pedante? ¿Será un trauma relacionado con alguna incapacidad para relacionarme con mis semejantes en el mundo real? ¿La comodidad de arrojar una opinión al ciberespacio sin esperar ni proveer respuesta?
No gano nada, lo hago por amor al arte, me gusta compartir, soy sociable, es mi hobby...todo puede ser una respuesta válida, pero básicamente se trata justamente de independizarse de los escasos y reticentes juicios de los familiares o de los amigos.
Algunos de nosotros tenemos desde chicos alguna que otra ilusión referida al arte, la literatura, el periodismo o simplemente la permanencia de nuestra mediocre intelectualidad en el tiempo. Hasta el surgimiento de Internet y de los blogs en particular, no había medios gratuitos para difundir nuestra obra. Si pintábamos nuestro público eran los parientes cercanos, nuestros compañeros de taller y con suerte alguna exposición colectiva dónde probablemete nadie comentara su parecer sobre nuestra obra. Si escribíamos, lo más probable era que uno o dos de nuestros familiares más cercanos nos dedicaran el tiempo necesario para leer nuestro trabajo, los compañeros de algún taller literario serían nuestros mejores críticos y luego de ahorrar muchos pesitos podríamos darnos el gusto de pagar una tirada de 100 ejemplares con alguna editora de autor que nos dejaría vender la obra en el subte, a la gorra y entre estaciones.
De lo contrario dependías de ser muy bueno y además ser descubierto por alguien que invirtiera dinero en vos y te hiciera firmar un contrato leonino que te dejara sólo con la fama y sin el dinero.
Pero las plataformas de Blogs nos permitieron publicar gratuitamente y con un poco de suerte y esfuerzo, ocupar un lugar aceptable en los buscadores.
Así pasamos de depender de la buena voluntad de nuestros sacrificados parientes a llegar a las casas de miles de personas en todo el mundo.
Mis blog son leídos en cada lugar del planeta con la única excepción de algunas zonas de África, el Amazonas y la Antártida. Tengo registros de visitas de casi todo el mundo y mis trabajos son leídos, apreciados y copiados por más de diez mil personas al mes.
Entonces cuando alguien me pregunta ¿por qué tenés un blog? sólo puedo decirle que es para cumplir un sueño y eso, no siempre tiene que ver con plata.
Taluego.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¿Sobrevivió a mi punto de vista? ¡Ahora es su turno!
Sin embargo como los comentarios son una gentileza entre usted y yo, se moderarán y anularán aquellos subidos de tono, agresivos o que utilicen lenguaje soez.
Aproveche su oportunidad , dele, que total nadie lo está mirando y acá lo tratamos mejor que en el mundo real.