Regreso a la Baticueva

Hay películas que son simplemente una forma rápida de hacer caja, y ésta que le cuento también lo es, sólo que entre tanto uno disfruta de una dosis de alegre melancolía.
Quién no recuerda al viejo Batman de los 60 que por TV nos deleitaba con las onomatopeyas dibujadas sobre cada trompada. Esa historieta fílmica que había encontrado en el ridículo la forma más simple de conquistar a las masas que aptas para todo público merecían una versión naif de la lúgubre saga.
Adam West quedó permanentemente encasillado en el personaje que apenas encarnó en la pantalla por unos pocos años, consiguiendo convertirse en un actor que hacía uso de su patetismo con tal de seguir ganado plata. Animador de cumpleaños si hacía falta, su carrera se diluyó mientras las canas, barriga y perdida de pelo hacían lo que con cualquiera de nosotros.
Llegado el año 2003 aparece un revival fílmico de la serie y para sorpresa de todos la película resultó más que entretenida.
Robin sorprendió a todos con su gran barriga y el dúo dinámico nos llevó de paseo una vez más por los caminos del humor autoinflingido.
Claro que por suerte pudieron aparecer otros viejitos fabulosos además de Adam West y Burt Ward. El acertijo encarnado por Frank Gorshin y gatubela en la piel de Julie Newmar, si bien no aparecen como tales , aportan su presencia inolvidable.

Al contrario que en otras fallidas reuniones como la del agente 86 o el hombre de C.I.P.O.L, ésta peli me dejó mas que satisfecho. En primer lugar, porque es una visión mucho mas adulta de la serie. Hay humor ingenuo... y hay cierto humor malintencionado... Hay mucha burla de los actores a costa de sí mismos, y también hay mucho cariño por los personajes y las épocas. Pero, sobre todo, hay una muy cuidada reconstrucción del entorno de los 60, con un toque inteligente y sabroso. 

El film plantea dos historias. En la principal, Adam West (haciendo de sí mismo) es misteriosamente invitado a una gala de beneficiencia, donde supuestamente se rematará el viejo Batimovil . Tambien Burt Ward (el viejo Robin... impresionantemente entrado en kilos, y con la misma voz aflautada de siempre) acude al lugar.

Corte de luz y, en un instante, alguien se roba el auto.

Como los ladrones van dejando acertijos (adivinen), Adam y Burt salen tras la búsqueda del Batimovil , mientras ambos llegan a la conclusión que el autor del robo está relacionado con su pasado. De ese modo, mientras intentan recuperar el auto, rememoran la creación, vida y cancelación del show 35 años atrás. 

Esto nos lleva a la segunda historia, en donde un atlético Jack Brewer (haciendo de Adam West), animador de programas y comerciales infantiles en Hawaii es llamado como segunda opción para el casting de la serie (el primero es Lyle Waggoner,... que años mas tarde tendría revancha como el amor no correspondido de la Mujer Maravilla en otra serie de culto). A la vez, un inexperto Burt Ward (interpretado a la perfección por Jason Marsden) es contratado para hacer de Robin... mientras su vida y riqueza personal bordea el abismo.

El film es fascinante y no pierde el ritmo. Aun sin ser un ultrafanatico de la serie o de los comics, su visión resulta atrapante. Por un lado, la historia del Batimovil sirve de excusa para ver que la quimica West - Ward está inalterable. En especial West, que ha hecho de la memorabilia de la serie casi un medio de vida, mantiene sus expresiones petreas mientras dispara frases absurdas. En el camino a recuperar el auto, hay muy sabrosos encuentros con las dos gatubelas históricas (Meriwether, Newmar... falta Eartha Kit), y con Frank Gorshin, el acertijo, que siempre fue por lejos el actor mas carismático de la serie. Por fallecimiento, faltan Meredith (el pingüino) y Romero (el guason), aunque en la historia paralela de los 60 se los ve encarnados por otros actores (así como Gorshin), de fantástica manera. Incluso se dan el lujo de recrear varias peleas con sus Kapoww! y exclamaciones varias. Y una versión rapeada del Batitema... incluido el bat-usi (Watusi) recreado por West como si los 35 años que pasaron nunca hubieran existido. Ah!. y regresan los cortes de episodio (podrá el duo de Adam y Burt resolver este acertijo?? Cha Channnn....).

En la segunda historia, el enfoque resulta ser mas light pero no carente de interés. Hay bastante data incluida : desde la caída del matrimonio de Ward, el papel del pingüino dado a Meredith que le exigía fumar (y hacía años que había dejado), el rechazo del papel de James Bond por West y del Graduado por Ward (por exigencia contractuales), las correrías de soltero de West, las pruebas de casting (reales) de Waggoner (que no desentonaba para nada con el tono del show), los innumerables accidentes de rodaje de Ward... las peleas entre los protagonistas. Todo esto resulta mas suavizado que lo que fue en la vida real (de hecho, West y Ward se odiaron años después de la serie). Pero hay una grandiosa sensación de deja vu cuando Brewer y Marsden aparecen con los bati-trajes.

La película es gloriosa. No es la mejor película de todos los tiempos, no es una obra de arte, e incluso deja mucho material en el camino. Pero captura a la perfección lo que era la serie, y entrega lo que promete (pura diversión). Veala, o mejor, grábela. Lamentablemente no tendremos mas oportunidades de ver a semejante equipo en acción otra vez.

Taluego.


Fuente casi textual: http://www.datacraft.com.ar