Torta de manzanas Maica

Después de nueve años de sufrimiento vesicular la susodicha dijo basta y me llevó al sector de emergencias de mi prepaga. Si bien durante los primeros años tenía una pequeña pataleta anual que desaparecía en una hora con calor y pastilla, cada vez se puso peor hasta que a fines del año pasado tardó una semana en dejarme en paz y en agosto del 2014 no dejó de doler. Aguanté casi un mes para que me atendiera el cirujano elegido. Es que luego de un tiempo uno ya se resignó a que el cuchillo haga su trabajo, pero la cosa era conseguir el cirujano correcto. La espera parecía lógica, lástima que la vesícula no estuvo de acuerdo y disparó más de una piedra que obtruyó el conducto de salida de mi bilis. Complicadas así las cosas me puse más amarillo que Homero Simpson chino y lo mejor del equipo médico del Hospital Italiano se puso manos a la obra para operarme lo antes posible. Para no entrar en más detalles fueron seis horas desde que me dormí hasta que desperté, en donde los médicos del equipo de transplante hepático se pasaron todo el tiempo tratando de cazar las piedras perdidas además de llevarse mi vesícula como adelanto de mi sepelio. Ahí entendí que uno se somete a una cirujía con todo lo que la palabra implica.

Después de una operación como ésta uno no puede comer casi nada. Mucho menos aquellas cosas que contienen grasas.

Como mi cumpleaños llegó apenas me dieron el alta y abrí la puerta de casa, mi mujer se propuso elaborar una torta especial, libre de todo lo que tenía prohibido.

El resultado es esta torta Maica ( por el apodo de mi mujer) que es una delicia y que si alguien cuenta con una receta igual es porque la han robado de mi casa a escondidas.

Así que les paso la receta que Maica me ha cedido y quien quiera que la intente.

Ingredientes:

6 claras de huevo
8 cucharadas de azúcar colmadas
8 cucharadas de harina 0000
1 cucharadita de al ras de polvo para hornear
esencia de vainilla
ralladura de 1 limón
2 manzanas verdes peladas y ralladas (grandes)
1 manzana cortada en rebanadas bien finas

Cobertura 

1 clara de huevo
7 gotas de jugo de limón
azúcar impalpable cantidad necesaria.
(batir a punto nieve)

Para hacer esta torta sin manteca y sin yemas deberás batir las 6 claras a nieve, agregar las 8 cucharadas de azúcar, seguir batiendo hasta conseguir un merengue. Dejar de batir con energía e incorporar la ralladura de limón con movimientos envolventes suaves.

Preparar en un boul 8 cucharadas de harina con una cucharadita de polvo para hornear. Tamizarlo.

Agregar la mitad de la harina tamizada a la preparación anterior con movimientos envolventes suaves.

hacer lo mismo con un manzana verde pelada y rallada, luego agregar la otra mitad de la harina tamizada con movimientos envolventes para finalmente agregar un chorrito de esencia de vainilla y una manzana rallada más.

Colocar en un molde desmontable (24cm) forrado con papel manteca, rodajas finas de una manzana verde pelada. Espolvorear con azúcar. Luego incorporar la preparación cubriendo la manzana. Espolvorear nuevamente con azúcar.

Llevar al horno entre leve y moderado (menos de 180ºC)

Es importante que el horno alcance esta temperatura y se encuentre estable antes de colocar la torta.

Dejar cocinar de 40 a 50 minutos hasta que al clavarle un cuchillo el mismo salga seco.

Desmoldar rápido para que no se pegue el azúcar del fondo.

Cobertura

Colocar el jugo de un limón en un boul, agregar 100gr de azúcar impalpable, batir bien y verter sobre la torta dejándolo enfriar.

Otra opción, más sólida, es hacer un merengue con 1 clara de huevo batida a nieve, agregar 7 gotas de jugo de limón y azúcar impalpable hasta que se forme una masa consistente con la que cubrir la torta.

Dejar secar.

Suerte y buen provecho.

Taluego