No me tomen el pelo, aún están de moda, aunque le pongan lucesitas y salgan treinta pesos con marcas que denuncian un "Made in Taiwan", "China" o "Malasya" en cada rincón, son la misma cosa.
Para mí el tema tiene sabores especiales porque recuerdo a mi viejo , el único día que no trabajaba, recorriendo cada kiosquito del barrio conmigo de la mano para obsequiarme con un Yo-Yo de Coca-Cola, Fanta o Seven-Up.
Yo ya había practicado suficiente con el viejo marca nacional de madera, que siempre te hacía quedar mal y ahora me profesionalizaría con uno que mediante vivos colores y la marca de la gaseosa preferida haría las piruetas que veía en Sábados Circulares de Mancera. "El Perrito", "El Columpio", "El Dormilón" y cientos más que nunca lograría ejecutar.
Ahora me vengo a enterar que mis recuerdos son falsos, porque en todos lados figura que el Yo-Yo es de los 80´s. ¿Estaré loco? ¿Qué eran esas cosas circulares pintadas con logotipos de marcas de gaseosa, con un piolín que subían y bajaban , allá por los finales de los años 60´s. ¿Platos voladores?.
¿Habrán esperado a las computadoras para poder crearlos?
No, parece que la cosa viene incluso de varios años antes, de la mano de alguien que quería trabajar con este tipo de Merchandising empresarial.
La compañía que tenía el piolín del Yo-Yo era la Russell Co. fundada en el año 1947 por un jugador profesional de Yo-Yo llamado Jack Russell, quien tuvo la gran idea de asociar el adminículo como elemento de promoción para grandes empresas.
Originalmente el emprendimiento se llamó The Jack Russell Company, usando la fama obtenida por el propio campeón, pero luego pasó a llamarse como en la actualidad: Russel Promotions Inc . De esta forma se hace mención de que se trata de un emprendimiento familiar orientado a la publicidad y a las promociones.
La idea de tomar un juguete simple y crear una manía sobre él, lo llevó a posicionarse en más de 95 países con su marca. Hoy en día si alguien habla de Yo-Yo, está hablando de los Yo-Yo marca Russell.
La locura de las competencias televisadas y su adictiva simpleza visual demolida por la complejidad de su manipulación y dominio, ha hecho del Yo-Yo un juguete que no puede faltar en la infancia de ningún ser humano.
Promociones Russell tiene su sede central en Stuart - Florida, pero los mayores fanáticos están en Japón. Si no me cree, mire este video de demostración.
Mi viejo, logró comprarme un Russell negro, uno de Coca-Cola y otro de Fanta. Yo conseguí tres chichones por cada uno y él dos vidrios de la casa astillados.
Taluego
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