5oo entradas, ¡la pucha!

Si, si ,señores ya son quinientos, si, si, señores y en cuatro años...
Ya sé que no rima ni pega, pero que quiere que le diga, llegué a los 500 en este blog y seguramente a más de 2000 si cuento los otros que ando dejando abandonados por todos lados.

Pero, así son las cosas y éste es mi preferido, acá es donde puedo decir lo que quiero y me permito pasar de un tema a otro sin tener que justificarme.

Este rinconcito de la web me ha deparado muchas satisfacciones en los últimos años. Además de ver con alegría como trepaban las visitas antes de que Google cambiara el algoritmo de búsqueda y se centrara en los tópicos de actualidad, también me enteré de todas las copias, los copy paste en Taringa, en el Otto Krausse, en las tareas de más de un alumno vago y recientemente en la publicación en varias revistas.

¿Qué más puedo pedir que que alguien me lea y además me copie?

Es verdad que parte de mi pequeño éxito tercermundista tiene que ver con tópicos como las comidas y las mujeres preciosas (cosas que son indispensables para la vida humana), pero también quiero creer que alguien también le pegó una miradita a mis críticas sociales o a mis ataques al Relato Kirchnerista.

Nunca pensé que tendría la oportunidad de llegar a publicar tanto. Cuando comencé se comentaba que el límite de Blogger eran 500 post, incluso algunos bloggers se habían propuesto publicar uno por día hasta cumplir la cuota. Demás está decir que no llegaron.

Ahora pienso que como festejo el Blog OPin.ar se merece algunos cambios. Uno de ellos es un mapa del sitio que supere los 500 post, así Google me sigue desencontrando. Otra será cambiar la plantilla que me ha acompañado todos estos años y que he ido modificando mientras aprendía aquello que el HTML y el CCS me obligaban a implementar.

La plantilla terminó siendo muy pesada y lenta a la hora de cargar, pero también el tema estético tiene que ver en la desición del cambio.

Las pautas de diseño han cambiado y los colores oscuros ya no son tan agradables como eran. Se usan combinaciones raras de azules y rosados, colores pastel e imágenes planas, nada de 3D, eso ya es del pasado.
Los visitantes provenientes de telefonía celular y tablets ya son mucho más numerosos, otra importante  razón para cambiar la plantilla si pretendo que alguien me lea en el futuro.

Ya hace unas semanas que estoy trabajando en la adaptación de una plantilla mucho más moderna y profesional. Claro que no será de mi diseño, pero lo importante es que sea agradable para los visitantes y que tengan así la mínima espera y puedan leerme en el subte, el tren o en el baño mientras concentran su mejor esfuerzo.

Ahora que en el país ya se ha corrido el velo de la mentira política en la que nos sumergió el partido político gobernante y viendo que son muchos los que levantan la voz contra los atropellos y la corrupción reinante, puedo dejar de lado esos temas y ser un poco más liviano en mis propósitos.

Supongo que habrá mucha participación de féminas infartantes, más de cocina, más de templates, más de películas y series, y tal vez me anime a agregar cuentos y pinturas de mi propia factoría.

El blog pasa entonces a una nueva era, una saga del viejo Blog OPin.ar que posiblemente recaude menos en taquilla, pero que seguramente los divertirá un rato más.

Para mí siempre es un motivo de alegría saber que cada día pasan visitantes que piensan ingenuamente encontrar algo de interés en estas páginas virtuales. Puede que nunca vuelvan, pero cuando alguno permanece unos días, o deja algún perdido comentario, saco en secreto alguna bebida espirituosa y brindo en soledad, iluminado por mi pantalla.
Ser Blogger es un asunto solitario, ya lo sabemos, pero que lindo es discutir con uno mismo con la tonta esperanza ( no "tonta Esperanza") de que alguien nos escuche del otro lado.
Por eso les deseo a todos quienes abrazan este entretenimiento, que logren cumplir con sus 500 post, sea el blog que sea, y les queden gana de continuar.
Porque los 1000 nos están esperando a la vuelta de la esquina.

Taluego. (y gracias)