Desde chiquito he tenido cierta puntería para detectar falsedades, tal vez porque el lenguaje físico gestual, la entonación y los relatos que exudan falsedad son fáciles de detectar en ciertas personas. Desde un primer momento he tenido esa misma fea sensación con la señora Mirian Lewin, una periodista ex subversiva que logra hacerse de renombre en base a un relato que hace tanta agua como el de Firmenich o el de Galimberti mismo.
En todos los casos tengo la sensación que en realidad han sido informantes, entregadores y es posible que siguieran trabajando para los servicios de inteligencia del Estado durante mucho tiempo después al correspondiente a su detención. Pero no deja de ser una simple sensación ciudadana. Claro que compartida por varios indigestos como yo que no logran creer las historias que le cuentan algunos sobrevivientes de esa "Juventud maravillosa" que curiosamente tienen mi misma edad, pero con los que no comparto ni compartiré absolutamente nada más. Créanme que yo no iba por la calle con una pastilla de cianuro en el bolsillo "por las dudas" como cuenta la señora.
Existen detractores directos como Horacioa Zaratiegui (ver aquí) que uno entiende tiene en su análisis un tinte político muy marcado, pero lo mío es mucho más simple; no le creo una palabra a la señora Lewin, y además intuyo con cierta malicia, que opera para algún poder oculto en las sombras ,arriesgándome a asegurar que no es el del periodismo verdad ni el de un multimedio informativo. Cosas de la locura chacarera que me asalta de tanto en tanto.
No puedo dejar de sentir que ella saca provecho de la desgracia sufrida por los mismos compañeros de militancia, novios o amigos, lo que no es lo mismo que hacer honor a su memoria. Parece haber construido una carrera en base a una experiencia traumática que la vio salir más que airosa, gracias a Dios, mientras casi todos sus compañeros y amigos caían en manos de los mismos torturadores y asesinos.
¿Puede una carta escrita por la joven Miriam "ablandar" a los asesinos de la Dictadura?
Saquen sus propias conclusiones.
Los invito a leer la declaración oficial que diera la señora frente al tribunal que juzgó a las Juntas Militares. Si usted logra prestarle atención y leerlo todo, puede que como a mí le resulte increíble o simplemente mendaz.
¿Puede una carta escrita por la joven Miriam "ablandar" a los asesinos de la Dictadura?
Saquen sus propias conclusiones.
Los invito a leer la declaración oficial que diera la señora frente al tribunal que juzgó a las Juntas Militares. Si usted logra prestarle atención y leerlo todo, puede que como a mí le resulte increíble o simplemente mendaz.
Grassi es culpable? Macanudo, marche preso. Pero si el caso fue armado por algún interés económico que sabe con quien operar, estamos en el horno, porque cualquiera, usted o yo, puede caer en manos de algún tipo de persona hábil a la hora de "armar" una historia. ¿Me entiende?
Y conste que solo es que soy mal pensado, nada más.
Taluego.
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