Parece ser que la censura ha tomado otros caminos que uno nunca habría esperado. Lejos de la supervisión de militares y censores profesionales hay una nueva estirpe de reguladores del pensar ajeno que evitan el disenso y prefieren ignorar las ideas de los demás. En realidad suelen volcarse por la agresión velada.
Mientras los gobiernos pagan internautas para que saturen las áreas de comentarios de cualquier publicación de la oposición con insultos y discursos repetidos elaborados por el Departamento de Propaganda, existen otros que a título voluntario quieren marcar el terreno de qué, cómo y donde podemos volcar nuestros pensamientos.
Claro, ellos ven vulneradas sus retinas por publicaciones que no desean leer por ser de otra opinión a la propia y buscan diferentes modos de eliminarlas de sus pantallas ya no catódicas.
Cuando los Trolls atacan una página WEB, sea Relato del Presente, Clarín, Perfil o cualquier otra ajena a la posición gubernamental, logran que los lectores educados se asusten y dejen de comentar. Sin embargo usualmente este ataque , muy por el contrario al efecto buscado, hace que la página crezca en popularidad y llegue a ser más conocida por sus republicaciones en otros medios donde el Troll no alcanza a operar.
La viralización logra desprender a los Trolls como si fueran sanguijuelas atacadas con sal.
Pero ojo que hablo de los Trolls, quienes buscan la agresión como único medio de discusión.
Pero también existen y tienen todo mi respeto aquellos otros que defienden una posición con la mente abierta y sin repetir muletillas que aprendieron de sus conductores. Uno incluso los lee con detenimiento y disfruta de sus posiciones, generalmente justas, pero que también a veces hacen la vista gorda con problemas que para nosotros resultan fundamentales.
Pero también existen y tienen todo mi respeto aquellos otros que defienden una posición con la mente abierta y sin repetir muletillas que aprendieron de sus conductores. Uno incluso los lee con detenimiento y disfruta de sus posiciones, generalmente justas, pero que también a veces hacen la vista gorda con problemas que para nosotros resultan fundamentales.
Ahora veo con preocupación como se trata de llevar este tipo de lucha a las planicies azules de Facebook. Parece ser que para muchos censores ad honorem, Facebook es un lugar donde no se aceptan los comentarios políticos, como si la política no fuera parte integral de la vida y no nos afectara en el día a día.
Se ponen agresivos por el simple hecho de encontrar opiniones contrarias a las suyas y tal como los familiares de partidos opuestos, resultan irreconciliables y terminan evitando concurrir a las mismas fiestas de cumpleaños .
Se podría decir sin miedo a equivocarnos que al igual que antes los milicos no te dejaban hablar de política, ahora tus amigos de Facebook intentan cumplir con el mismo trabajo, pues parece ser que alguien les ha vendido la loca idea que Facebook es un ámbito donde existen reglas que nadie a escrito pero que se pueden imponer simplemente por la fuerza.
Parecería que allí uno debe:
- Subir Chistes y fotos graciosas.
- Compartir recetas de cocina
- Invitar y jugar juegos pelotudos
- Subir fotos de cuanta cosa te hayas comprado
- Subir fotos de la familia alegre unida y feliz.
- Compartir refranes
- Compartir historias con moraleja
- Declarar tu amor a tus seres queridos aunque los tengas sentados a tu lado.
- Festejar cumpleaños que nunca recordarías sin FB
- Espiar la info de tu enemigo para ver si le fue mejor que a vos.
- Armar cadenas de "no vale compartir" "copia y pega en tu muro"
- Subir fotos de tus artesanías o escritos de tu puño y letra.
- Acordarte de los que se fueron.
- Mandar ocultos mensajes de amor a quien no te da bola
- Festejar a los que llegaron.
- Unirte a campañas de bien común.
- Recomendar otras páginas de interés.
- Recomendar música o películas.
- Difundir búsquedas de personas desaparecidas.
- Difundir búsquedas de rodados robados.
- Difundir actividades culturales
- Hacer promociones de empresas familiares
- Gastar a los equipos de fútbol
- Compartir artículos de autoayuda o pseudociencias.
- Estar siempre alegre
- Hablar mal del partido político del otro.
- Denunciar corrupción política
- Compartir notas de política de fuentes masivas.
- Hacer comentarios irónicos sobre el accionar del gobierno.
- Criticar a políticos.
- Hablar de cosas tristes
- Caricaturizar o ridiculizar a funcionarios y políticos en general.
- Convocar a manifestaciones opositoras.
- Festejar a Lanata.
- Contar que tenés un problema.
- Pedir ayuda.
- Mostrar que no te interesa comprar nada
- Estar triste
Hace mucho tiempo que no acepto recibir ordenes de nadie y menos si pretenden recortarme mis derechos adquiridos sufriendo los embates de este país y me cuesta creer que los "amigos" sean quienes quieran tomar esa iniciativa. Facebook es un ámbito anárquico como lo es todo en Internet, no hay reglas y nadie es quién para pretender establecerlas sin el debido consenso.
Creo que tal vez muchos toman todo comentario como personal y que cuando ven agredido al partido político de sus amores se sienten agredidos personalmente. Tal vez de allí provenga esa tendencia a hacer las devoluciones a título de agresión personal y no como un comentario que no pretenda lastimar a persona alguna, sino fomentar algún tipo de debate de ideas.
Creo que tal vez muchos toman todo comentario como personal y que cuando ven agredido al partido político de sus amores se sienten agredidos personalmente. Tal vez de allí provenga esa tendencia a hacer las devoluciones a título de agresión personal y no como un comentario que no pretenda lastimar a persona alguna, sino fomentar algún tipo de debate de ideas.
Para esta gente la herramienta idónea es el bloqueo del otro para no tener que ver mensajes que lo molesten y pongan violento.
Si me pongo un poco de pilas puedo asegurar que a ojo de buen cubero mi cuenta de Facebook se compone de un 20% de amigos que se encuentran activos y publican o comentan con total libertad, otro 45% que está compuesto por aquellos amigos que abrieron una cuenta en Facebook pero nunca más la utilizaron o pasan una vez al mes a ver si hay algo nuevo que valga la pena considerar, otro 30% está compuesto por aquellos que me han bloqueado por sentirse molestos con mis publicaciones, principalmente las políticas y finalmente un 5% compuesto por aquellos que me han borrado porque no se habían enterado de la posibilidad del bloqueo.
Estoy de acuerdo en que quién quiera me bloquee y así no enterarse de mi posición política ni tener que invertir fortunas en Xanax para que no le salte la térmica, pero también se va a perder otras cosas que pueden ser mucho más divertidas y nada tienen que ver con los comentarios políticos.
Lamentablemente en Facebook aún no hay un filtro para evitar unas cosas si y otras no.
Si me pongo un poco de pilas puedo asegurar que a ojo de buen cubero mi cuenta de Facebook se compone de un 20% de amigos que se encuentran activos y publican o comentan con total libertad, otro 45% que está compuesto por aquellos amigos que abrieron una cuenta en Facebook pero nunca más la utilizaron o pasan una vez al mes a ver si hay algo nuevo que valga la pena considerar, otro 30% está compuesto por aquellos que me han bloqueado por sentirse molestos con mis publicaciones, principalmente las políticas y finalmente un 5% compuesto por aquellos que me han borrado porque no se habían enterado de la posibilidad del bloqueo.
Estoy de acuerdo en que quién quiera me bloquee y así no enterarse de mi posición política ni tener que invertir fortunas en Xanax para que no le salte la térmica, pero también se va a perder otras cosas que pueden ser mucho más divertidas y nada tienen que ver con los comentarios políticos.
Lamentablemente en Facebook aún no hay un filtro para evitar unas cosas si y otras no.
La nueva censura Argentina viene de la mano de quienes pretenden haberla erradicado, no de la mía, y al que no le guste lo que escribo, que saque número hasta que me importe ;)
Taluego.
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