Origen del Día del Padre

Como suele suceder, desde Estados Unidos se quieren apropiar de cualquier idea y definir que han inventado hasta el sonido del flato. Con el día del Padre pasa algo similar. Si usted busca el origen de la conmemoración encontrará a muchos fanáticos de las barras y estrellas que repiten hasta el cansancio la historia de una tal Sonora Smart Dodd que a nadie le interesa un catzo y que de la misma manera que inventores , científicos y artistas no importa que hayan robado ideas, si son norteamericanos figurarán como los inventores de cualquier cosa, todo gracias a que ellos solo reconocen como válidas las patentes de su propio país.

En realidad el Día del Padre celebra al padre de familia con la intención de honrar la paternidad y la influencia del hombre en la vida de sus hijos en cada país del mundo. Complementa a sus predecesores Día de la Madre y  Día del Niño, que honran a las madres y a los niños respectivamente claro y que en cada país se instaura en diferentes fechas a discreción de las necesidades del comercio local.

Por qué se celebra el Día del Padre el tercer domingo de junio en Argentina? Buena pregunta. Pero no hay una única respuesta. Lo cierto es que se trata de uno de los festejos instaurados más recientemente, mucho después que el Día de la Madre y el del Niño, porque en realidad ¿a quién le interesa ese pobre tipo que todos los días salía a laburar y volvía de mal talante?.

Las historias coinciden en que la celebración comenzó en la Argentina en los años 50 y que no tenía para nada fines comerciales. Pero cuando se buscan los motivos y la elección de ese día en particular las versiones varían.

En orden de credibilidad serían las siguientes:

Primera versión.(la más creíble). Se dice que la idea arrancó en 1956, cuando la Liga de Padres de Familia se propuso homenajear a los padres. Eran tiempos en que el padre no era alguien al que se quisiera homenajear, más bien era temido en cierta medida pues era sinónimo de mando y autoridad. Época en que el modelo de padre no era ni cariñoso ni compinche de sus hijos. O sea no era un nabo como los de hoy. De arranque, se estableció en el 24 de agosto por simples motivos patrióticos ya que es la fecha del nacimiento de Merceditas, la hija de José de San Martín, no se si lo ubican pero hasta hace 10 años era el Padre de la Patria . El Consejo Nacional de Educación lo definió en 1958 pero como eran pocas las veces que la fecha coincidía con un domingo y los padres trabajaban incluso los sábados, en los años 60 se lo modificó para que siempre fuera el tercer domingo de junio ya que no había otra cosa para festejar.

Segunda versión. Acá ya aparecen los yankis con su afán de establecer una historia donde hasta Dios y Noe eran norteamericanos. Aseguran que se fijó en honor a un padre estadounidense considerado ejemplar por cuidar a sus nueve hijos. 

Tercera versión. La más difundida por sus mismos creadores yankis cuenta que la idea fue de una mujer de apellido Dodd que vivía en Washington allá por 1909. Ella decidió homenajear a su padre, William Smart, un veterano de guerra que quedó viudo con seis hijos y los cuidó supliendo a su madre en una granja rural. El primer festejo se habría celebrado el 19 de junio de 1910 en su ciudad natal. Fue en 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge lo convirtió en un festejo nacional, y recién en 1966, el presidente Lyndon Johnson lo cambió para el tercer domingo de junio. Y así dicen que se adoptó en varios países bananeros como el nuestro.

Originalmente no había regalitos ni lapiceros armados con fideos soperos, pero con el paso de los años se popularizó el hacer algún regalito. Ahora las madres e hijos salen de shopping unos días antes y , lo peor de todo, en las escuelas hacen manualidades como obsequio. 

El comercio se ha hecho dueño de la cosa y ya es habitual que una semana antes de la celebración nos tapen con avisos de ofertas para el papá.

Ser padre es una de las pocas misiones humanas que encaramos sin manuales y que tienen la critica asegurada por el sexo opuesto y nuestros descendientes.

Sólo considerando ésto resulta más que merecido un Día del Padre que nos dé esa palmadita en el hombro que tanto necesitamos.

Taluego.

Consultamos a Wikipedia y a  http://edant.clarin.com