No es la idea original del movimiento.
Resulta claro que en ciudades como Buenos Aires, la jungla de cemento tiene un depredador principal, el automovilista, y una serie de víctimas entre las que se incluyen peatones y ciclistas.
Pero mientras para el automovilista las reglas de comportamiento son claras y sancionadas en su no cumplimiento, los ciclistas se enorgullecen de no respetar ninguna norma, ya que como ellos mismos dicen, tienen el derecho de manejar por donde quieran y como quieran.
Con esta idea en mente usted verá viejitas salir volando atropelladas por un energúmeno que va a 40 kms por hora sobre la vereda o un pequeño de cinco años con múltiples laceraciones porque a dos gilastrunes se les ocurrió la bella idea de correr una carrera en una plaza.
Si bien uno intenta estar en favor de la libertad, o sea la libertad que comienza donde termina la del otro, parece que la mentalidad de esta masa supuestamente feliz se reduce a pensar que bloquear las calles (llamemosle un bloqueo móvil) es sinónimo de eso. Tal vez deberían cambiar o ajustar la manera de expresar esa loca libertad, por ejemplo no ocupando toda la calzada, ya que los autos tampoco lo hacen.
El problema es que quieren ser considerados parte del trafico sin siquiera participar con los impuestos y aunque no respeten ninguna norma, no tengan siquiera luces delanteras ni traseras (obligatorios por la ley 24.449), nada de espejos ni timbres, no respeten carriles, tampoco la velocidad mínima (la mitad de la máxima) y principalmente los semáforos. No importa si son una masa, porque con ese argumento también tendríamos derecho a hacer una masa de autos y pasar todos los semáforos en rojo impunemente.
http://www.clarin.com/ciudades/ciclistas-infractores-cualquier-conductor_0_913708753.html
Los ciclistas acumulan indignación y salen en malón a prepotear a quienes supuestamente no los respetan. Hasta que sacan de sus casillas a alguien con sus actitudes y terminan los unos en una guardia de hospital y los otros en una comisaría.
Yo los veo cada día navegando las calles aún cuando hay ciclovía disponible, con los auriculares puestos para no escuchar a nada ni a nadie, incluso, hablando por teléfono mientras esperan que los automovilistas les resguarden la vida que ellos no quieren cuidar.
Verlos gritando como si fuera un partido de fútbol "bicis si, autos no", riéndose como idiotas sin pensar en que hay otros que están trabajando o que tal vez tienen una emergencia, causa impotencia en gente que esta quemada por el sistema y se saca casi por nada.
Entiendo que la mayoría son jóvenes despreocupados que no saben que hacer con su tiempo ni lo que es tener responsabilidades. Pero hay que tener un poco de empatía con el resto de la sociedad. No van a lograr cambiar el sistema actuando de esta manera.
Obviamente es tonto cargar las tintas sobre el más débil y culpar a quien usualmente es la víctima. Pero también es estúpido que salgan a cortar las calles y que después se quejen cuando algún quemado social se saca y los quiere pasar por arriba.
Para ser respetados, deberían respetar primero, convivir con los motorizados en lugar de armar un bloqueo de transito, no son los únicos que transitan las calles , también hay motos, camiones, etc, que tienen una función social importante. Nadie niega que son parte del transito o que por cada ciclista hay un auto menos generando polución, pero dejen carriles disponibles cuando se expresan.
Abandonen la actitud de patota prepotente, agrediendo de palabra o tirando la bici encima de los peatones que quieren cruzar la calle. Dejen de expresar por televisión su apoyo a los denominados "quemacoches".
Confrontar no les va a sumar adeptos.
No, esta anarquía en dos ruedas no tiene nada que ver con el spot publicitario que les dejo más abajo.
En realidad son ciclistas que intentan hacer catarsis agrediendo a los demás como resultado de sentirse agredidos.
Ese no es el espíritu de la Masa Crítica Internacional según creo.
Tal vez en Buenos Aires lo han deformado.
Taluego.
Es cierto; es un movimiento universal, una manera de no comportarse de manera civilizada, unas ganas tremendas de creer que las cuatro ruedas, o los mismos peatones, van a velar por los que pilotan, ajenos al mundo, esas dos ruedas en cuadro.
ResponderEliminarEn todos los rincones del mundo, ya sabe, aquí en España tenemos para exportar, existen grupos que creen que de la exaltación y la confrontación, son métodos para conseguir adeptos o discípulos, o seguidores de su incívico movimiento, o un fans seguidores del mal ajeno y sus causas.
En fin, amigo, socio, maestro de lo etcétera, su casa de letras críticas con la indecencia y descriptivas de la razón, siempre me recibe de buen grado. No le prometo más asiduidad, pero sí que nunca me iré lo suficiente lejos como para no recordar cómo se toma el camino de regreso a los sitios acordados...
Le dejo un abrazo, agradeciéndole de antemano, que sepa disculpar mis ausencias y sus prolongaciones.
Don Mario. Pasan los años pero al menos vamos quedando algunos pocos en esta Red. Usted no imagina la cantidad de sitios que solía frecuentar y ahora se encuentran abandonados. Es una pena. Por suerte usted sigue con los suyo y de tanto en tanto nos deleita con sus relatos, aunque siempre nos resulte poco y estemos a la espera del merecido libro. ¿No se anima? Estamos en la era de la auto-edición y estoy seguro que agotaría los ejemplares.
EliminarPero bueno, lo dejo en paz que seguramente debe estar lidiando con miles de problemas.
Un abrazo grande y lo espero con mate y biscochitos de grasa la próxima vez.