Aunque me vaya un poco de tema y ahora resulte muy difícil de imaginar, son escasas las generaciones de mujeres que han conocido el pañal descartable.
Si, pañal dije.
Creamé, aunque usted no entienda que cuernos tienen que ver los pañales con los autitos a pedal, en algún momento le voy a juntar los dos temas.
Yo le puedo asegurar que la mayoría de las mamás que ha conocido la historia, dedicaba el tiempo entre teta y teta (para amamantar digo, no le hablo del espacio maravilloso que las separa) a lavar esos desagradables triángulos de tela de algodón que recibían nuestras bendiciones bajo una bombacha de goma que contenía cualquier posible gotera y que aunque usted no quiera o no pueda recordarlo, formaban parte también de la herencia que los hermanos mayores iban regalando a los críos que llegaban aumentando la familia.
Junto con los pañales uno recibía, el resto de ropita, caballitos de madera, camioncitos de baquelita o muñecas sin cabeza, triciclos, bicicletas y, tal vez lo más importante de todo, el autito a pedal.
¿Vio que ya iba a llegar?
Es que me moría de ganas de recordar que antes no había descartables y uno por aquellos tiempos, tampoco lo era.
Dicen que los primero autos a pedal no fueron fabricados como juguetes y ni siquiera estaban orientados a los niños. Parece que fueron una solución bélica.
Es que las graves recesiones económicas de principios del siglo XX, las guerras y las crisis energéticas terminaron agudizando la imaginación de la sociedad para encontrar soluciones alternativas cuando los recursos escaseaban. Pronto aparecieron en los países afectados por dichas crisis, extraños vehículos que circulaban cotidianamente por las calles, casi siempre en coincidencia con las restricciones de combustible y materiales que debían ser derivados hacia la industria bélica.
La popularidad de los Velocar empezó a declinar a finales de los años 30, como consecuencia de la disponibilidad de vehículos con motor a precios muy económicos. Incluso el mismo Velocar terminó siendo motorizado con un pequeño corazón de un cilindro. Pero a raíz del estallido de la Segunda Guerra Mundial, cuando la gasolina llegó a ser casi imposible de conseguir, su venta repuntó espectacularmente.
El interés por éstos coches de juguete a pedal se inició entonces a principios del Siglo XX y ha continuado sin cambios hasta nuestros días.
Los modelos originales actualmente son considerados auténticas joyas muy difíciles de encontrar en buenas condiciones, siendo siempre muy apreciados y mejor pagados por los coleccionistas, mientras que sus réplicas, mucho más baratas, lo son por los niños y los adultos.
Los primeros correspondieron a tan solo 5 fabricantes principales: American National, Gendron, Steelcraft, Garton y Toledo wheel.
Los modelos más exclusivos empezaron a verse a partir de los años 20 y 30 , siendo actualmente muy difícil de encontrar algún superviviente de esa época en buenas condiciones, debido principalmente a la destrucción originada por el óxido. No obstante hay en el mercado norteamericano algunos coleccionistas que poseen modelos muy bien mantenidos y colecciones dignas de ser admiradas.
Éstos coches de pedales de los años 20 y 30 son una parte importante de nuestra historia, ya que se trasladaron de las calles, jardines y parques donde sus dueños jugaron con ellos a las salas de estar, dormitorios y salones como objetos de decoración y exposición. De hecho, es lindo verlos debajo de los árboles de Navidad en el comedor o en el recibidor de muchos hogares, porque sea donde sea el lugar en el que coloque su coche a pedales, siempre será motivo de conversación y admiración.
Aquí en Buenos Aires no es raro encontrarlos en las ferias y mercados de antigüedades, mientras que en las bicicleterías se pueden encontrar los de fabricación local a precios muy acomodados. Yo mismo adquirí un VW escarabajo naranja realizado en fibra de vidrio, para mi hijo y sé que ha pasado de primos a primos como herencia del pasado imposible de rastrear.
Pero a diferencia de lo que uno puede llegar a comprar para su uso normal como juguete, los primeros modelos que fueron fabricados resultan muy caros debido principalmente a su historia, tal y como un coche clásico, aunque hay actualmente en el mercado muchas réplicas, a menudo fabricadas con exactas especificaciones y con un nivel de calidad ciertamente alto, como para darnos el gusto.
A título de curiosidad aquí les dejo un pequeño listado donde se muestran los valores de algunos modelos originales, donde se puede ver el año de fabricación y su cotización aproximada en la actualidad expresada en Euros €, Las imágenes con que las acompaño son simplemente a título ilustrativo y corresponden a modelos nuevos, y baratos, basados en los originales:
1.1940 Spitfire Pursuit 1800,00 €
2.1941 Sports Racer 2400,00 €
3.1960 Deportivo de época 3800,00 €
4.1949 Comet Taxi, Policía 1400,00 €
5.1930 Camión Bomberos 2300,00 €
6.1948 Comet (Rosa & Azul) 1900,00 €
7.1930 Triciclo 2700,00 €
8.1922 Model T Ford 2600,00 €
Mujer tenía que ser... |
Esperando la grúa |
Y de grande tachero |
Bony sin Clyde |
Rebelde sin causa |
Con motor de cuatro patas |
Manéjese con chupete |
Para sentirse grande |
La F1 en su apogeo |
El viejo Ford T |
Tractorcito campero |
Taluego.
Que buena reseña!!
ResponderEliminarY que buenas fotos.
Faltò el mìo. Pero seguro lo recuerda : era un sulky con caballito, y con las riendas se manejaba una rueda entre las patas delanteras del caballito.
Hace poco vi uno en una compraventa, y casi lo compro.
Un abrazo.
Don Gaucho. Disculpe la tardanza en la respuesta. Me alegra haber tocado un tema que es de su agrado y le trae, como a mí, lindos recuerdos.
EliminarAtento a lo que me cuenta, he agregado el sulky de su infancia a la galería de fotos del post. Espero se parezca al suyo.
Un abrazo.
Que tal me encantó el blog tenes info de los jeep willy a pedal yo tengo uno en casi excelentes condiciones
EliminarMeencantó el blog tenes info de los jeep willys a pedal tengo uno Saludos
EliminarQue bonito comentario.
ResponderEliminarLamento no haber tenido un cochecito de pedales en mi infancia, nos teníamos que conformar con unos patines que iban pasando de unos a otros ó esa bicicleta que tratábamos con tanto cariño.
Un abrazo.
Doña Nocturno. Que alegría leerla por aquí. Y que cariño que uno le tenía a esas pequeñas cosas de la infancia ¿no?. Yo veo a mi hijo que ya debe haber pasado por la bicicleta nº6, pasando por aquellas que quedaron chicas, hasta las que fueron robadas. Yo debo haber tenido tan solo 2 y según mi tamaño.
EliminarCuando pase por aquí, la invito a ir a un parque y alquilar alguno de esos autos a pedales que aún quedan ;)
Cariños.
Extraordinario quiero conseguir planos para hacer uno y no los encuentro jorgegugarte@yahoo.com.ar
ResponderEliminar