Los tiempos cambian, no es novedad, pero el discurso sigue estancado en el pasado como esperando que se yergan estatuas en reconocimiento de antiguas penurias.
Se sigue escuchando a cantantes, actores y literatos varios, junto a cientos de diversos voceros locales y foráneos, hablar de la censura de las Juntas Militares , las listas negras del Peronismo, Hitler o Franco. Lo primero que viene a mi mente es que están tratando de mantener viva una épica que ya no tiene mayor sentido: el negocio de autoproclamarse como perseguido o víctima de la censura, aún cuando se trate de temas superados.
Estoy seguro que quienes pagaron con su vida el derecho a decir lo que pensaban, como lo fue por ejemplo el periodista y escritor Rodolfo Walsh, estarían de acuerdo conmigo en que lo importante es hacer llegar el mensaje mientras existe el problema y no tiempo después ,cuando ya no existe, para seguir facturando en base a esas tragedias del pasado. Hay que actuar hoy sobre los problemas del presente y dejar la lágrima exprimida melodramaticamente con canciones de llorón desafinado entonadas treinta años después tomando de las faldas a señoras con pañuelos blancos que giran sin parar, o libros que reclaman laureles del pasado o películas que inmortalizan a quienes ya están correctamente sepultados.
A las 12:12 am, hora de El Cairo, el principal proveedor de Internet, Telecom Egipto, comenzó a cerrar las conexiones de sus clientes con el resto de la Internet, y en el curso de los siguientes 13 minutos, cuatro proveedores adicionales siguieron su ejemplo. A las 12:40a.m. la operación se había completado. Se estima que un 93 por ciento del Internet egipcio era ya inalcanzable. Cuando salió el sol a la mañana siguiente, los manifestantes se dirigieron a la plaza Tahrir en una oscuridad digital casi total.
Internet fue diseñado para ser un sistema descentralizado: cada nodo debe conectarse a muchos otros. Este diseño ayudó a que el sistema sea resistente a la censura o al ataque exterior. Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los usuarios individuales se localizan en los bordes de la red y estarán conectados a los demás sólo a través de su proveedor de servicios de Internet (ISP). Al bloquear este enlace desaparece el acceso a Internet.
Una opción alternativa está empezando a surgir en forma de redes de malla inalámbricas, sistemas simples que conectan a los usuarios finales el uno al otro directa y automáticamente evitando la ruta donde se encuentran los bloqueos y los censores.
Sin embargo, cualquier red de malla tiene que golpear una masa crítica de usuarios antes de que funcione bien, los desarrolladores deben convencer a los usuarios potenciales sobre su facilidad de uso , libertad y resguardo de la privacidad.
Por eso es importante que ante cualquier paso adelante que den los gobiernos por apropiarse de Internet, los usuarios den dos pasos hacia una libertad de tráfico de contenidos como existía hasta ahora.
De lo contrario en unos años estaremos cantando canciones de protesta o llorando las épocas en que podíamos transitar libremente los caminos del conocimiento y la expresión digital.
Taluego.
Es increible pero real.
ResponderEliminarTodo pasa porque "ellos", quieren manejar la informaciòn.
Han pervivido todos estos años (siglos) siendo los reyes de la desinformaciòn.
Y ahora no la estàn controlando. Eso les molesta. Van a hacer lo necesario para que npo se sepa lo que pasa en Gaza, o si se quedan con el Matto Grosso, o el acuifero guarani, etc.
Algùn dìa se les terminarà, espero.
Un abrazo.
Don Gaucho. Lo van haciendo despacito y con disimulo, así cuando uno se da cuenta ya es tarde.
EliminarHay que ir armando esa red paralela.
Un abrazo.