"Vivimos una era donde los amigos se dejan de hablar por sus posiciones políticas"
Y la verdad que no estoy totalmente de acuerdo aunque entiendo a lo que se refiere y me parece que poco tiene que ver con la amistad .
De tal forma ante hechos similares la reacción de la masa no es lógica, es política y sobre todo vertical.
El ideal utópico que me agrada personalmente mantener con vida, es el de un pueblo que aplaude los aciertos y castiga los errores sin importar de que bandería política provengan. Algo hasta ahora totalmente imposible como toda utopía.
Claro, hay muchos otros síntomas secundarios que impedirán cualquier relación humana mucho antes de conocer a que facción pertenece el otro. Aunque tampoco sería raro que por comportamientos más cercanos a la falsedad de las buenas costumbres, usted termine teniendo una cena maravillosa con derecho a roce con alguien que al día siguiente descubre pertenecía a alguna facción sadomasoquista, por dar un ejemplo, pero que estaba mas buena que Angelina Jolie. Y ... un par de costillas rotas le van a doler un poco.
Los políticos en cambio son tipos mucho más fallutos, o astutos, si usted quiere. Nunca muestran la hilacha.
Si pudiéramos ver con mayor frecuencia lo que ocurre cuando se apagan las luces, las cámaras dejan de filmar y los micrófonos son desconectados, veríamos que quienes parecen irreconciliables y vivir en los opuestos, charlan amablemente, se ríen, dan besos y abrazos y quedan para juntarse a cenar con la familia al día siguiente. Ellos no se enojan, pues enojarse es un gasto de energía inútil, ya que en definitiva, no les deja ningún rédito político.
Son los adeptos o seguidores sin cargos los que le ponen esa cuota de fanatismo peligrosa que es manipulada desde el poder con total irresponsabilidad. Y digo irresponsabilidad porque en más de una oportunidad se ha cobrado vidas en enfrentamientos innecesarios poniendo en contra a amigos e incluso a hermanos.
Y no es que sean mala gente, no, lamentablemente son productos genuinos de la sociedad, es simplemente que el instinto del depredador los guía y los gobierna.
El cazador no programa su vida, está siempre atento a la oportunidad y la aprovecha al máximo mientras dure. Acecha a sus presas y como no sabe cuando encontrará otra, se esfuerza por sacarle el mayor provecho posible a la ocasión. Vive en una eterna búsqueda de la oportunidad, o sea, es un oportunista.
Si eso significa que al llegar a un cargo público hará hasta lo ilegal para saciarse, no dude que lo hará.
Tal vez no tenga otra chance u oportunidad en toda su vida.
Por otro lado los Recolectores son quienes estudian, tienen un trabajo fijo, ahorran, invierten y solo duermen bien cuando saben que no tienen deudas, todos en la familia están bien de salud y el trabajo parece asegurado.
Durante cientos de años los poderosos Cazadores educaron a nuevas huestes de Recolectores con fábulas del estilo de "La cigarra y la hormiga" para asegurarse una buena provisión de mano de obra para explotar. De allí que la educación pública y temprana haya sido una prioridad en cualquier gobierno. Las escuelas públicas idealizan el papel de la hormiga, mientras que las escuelas privadas cuentan la historia con la Cigarra como héroe y a la universidad serán pocos los que lleguen para poder cuestionar lo aprendido.
De lo contrario TODOS elegiríamos ser Cazadores y la vida no sería tan cómoda para ninguno de nosotros.
La novedad reguladora de cualquier rebeldía o anarquía que pudiera subvertir el orden establecido llegó de la mano del Capitalismo que dio esperanzas vanas a los Recolectores prometiéndoles que si tenían algún golpe de suerte o con mucho, mucho trabajo, podrían cambiar de grupo social y convertirse en Cazadores o , lo que es lo mismo, dominadores del mundo conocido. Lo llamaron "El Derecho a la Búsqueda de la Felicidad" y los felices fueron pocos.
Entonces, cuando vemos que los Cazadores abusan de los Recolectores no deberíamos sorprendernos, como tampoco al darnos cuenta que no son amigos ni nunca lo fueron. Esa división es la que hace que algún conocido nos deje de hablar por nuestras convicciones políticas y , por supuesto, nada tiene que ver con la amistad, es un intento para lograr la felicidad cambiando de clase.
No existen relaciones idílicas entre un lobo y una oveja.
Cazadores con cazadores. Recolectores con recolectores.
Muy dentro suyo usted sabe como funciona la cosa.
De tanto en tanto alguna oveja hace tratos con algún lobo. Por ejemplo, si usted llegara a ser acusado de un delito y quisiera que algún abogado lo saque libre, seguramente contrataría al más hijo de puta que encuentre, nunca a uno honesto, o para ser más delicado, un abogado deshonesto que embarre la causa hasta que prescriba o anule las pruebas al mejor estilo O.J. Simpson o nuestro autóctono Burlando, cuestión que usted pueda seguir disfrutando de su libertad en lo que le quede de vida.
Pero nunca serán amigos, al igual que usted nunca podrá terminar de pagar sus honorarios.
Si usted insiste en ver la realidad con sus propios ojos y no con los de ellos, seguramente perderá muchos de esos "conocidos", "contactos" y "seguidores" que ha fabricado la tecnología, pero nunca, nunca a sus verdaderos AMIGOS .
Porque con los amigos se discute, se charla, se intercambian ideas, sueños e ilusiones.
Con un amigo se disiente y se argumenta.
Se grita a voz en cuello con una sonrisa.
Se golpea y amenaza con todo el cariño
Taluego.
Excelente!, es casi un tratado de antropología.
ResponderEliminarUn abrazo que le admira.
Excelente, como "dicescribe" Noah... pero vamos, mi excelencia va más allá, me he quedado en la primera imagen patria. Me encanta la indumentaria albiceleste... y me encantan la forma que tiene de disfrazar o desnudar la verdad política, o las mentiras de la política aquí y allí. Creo que pocas cosas, en según qué aspectos, nos diferencian.
ResponderEliminarEso sí, yo hablo con un amigo de muchas cosas, pero cada vez sacamos temas políticos a colación. Es doloroso, sí, y mucho, también...
Pero en fin, no me extiendo mucho porque quiero volver a mirar a esa mujer vestida de azul y blanco... porque está vestida, ¿verdad?
De todas formas, créame socio, le puedo asegurar que hoy le he leído de corrido, sorprendiéndome a cada paso que iba dando, sí. De verdad que sus textos son para enmarcarlos, para difundirlos (muchos ya los difundo, ya...) para leerlo impresos acompañando y amenizando un buen café de sobremesa. Pero, sobretodo, no entiendo como no están en algún periódico que sea capaz de abrazar la buena base comunicativa de la que usted hace acopio y genera envidias varias.
Sus temas se merecen otro rango y otras alturas.
Le dejo un abrazo.
Por cierto, hoy he imprimido el texto en color... para que los detalles también estén, de cuerpo presente, a la hora del café.
Mi abrazo y mi admiración.
Mario
Doña Noah. Lo bueno de no ser docto es poder escribir cualquier cosa sin miedo al escarnio. He mezclado peras con batatas y seguramente algo dulce habrá salido.
ResponderEliminarSoy un repetidor compulsivo que mezcla de gusto en sus engendros algo de psicología antropológica barata y mucho descaro.
Cariños, socia
Don Mario. Para usted la niña está desvestida con los colores de Borbón o si quiere los de Baviera, lo importante es con que desenfado los lleva la señorita Pamela.
ResponderEliminarLe aseguro Mario que yo no entiendo como usted no ha publicado, que, para serle franco, es un tema pendiente que habrá de solucionar. Yo con mis blogs voy publicando con métrica libre todo aquello que me interesa. no se si con una determinada cantidad de palabras que fluctúa según se venda o no publicidad me llegaría a sentir cómodo, aún cuando significara unos dinerillos siempre necesarios. Pero lo más importante es que nadie está dispuesto a pagarme por ello. Es más, creo que de no ser por ustedes , los asiduos lectores, casi nadie me debe estar leyendo en la actualidad.
Yo siempre le agradezco todas sus palabras de aliento y el esfuerzo por participar en nuestro sitio especial.
Un abrazo cálido para paliar aquél frío europeo.
Muy bueno. Completamente de acuerdo.
ResponderEliminarEso sì, yo tengo un solo amigo, y es descreìdo polìticamente como yo.
En cuanto a lo de cazadores y recolectore, me considero francotirador. Odio a todos por igual.
Un abrazo.
Don Gaucho. Usted es un anarquista al que no han llegado a comprar.
ResponderEliminarA que con su amigo no se deja de hablar aunque se haga del otro bando...
Una copita de vino y todo arreglado ;)
Un abrazo gaucho y que pronto estrene PC nueva.