A diferencia de hace algunos años ya no salto de la cama por las mañanas cual guepardo enjaulado, mas bien estoy comenzando mis días como una pitón recién alimentada. Repto hasta el baño, hago lo que tenga que hacer y con mi desayuno recién preparado me planto frente al televisor para ver en que calles tengo piquete en el día de hoy.
El pseudo-conductor-periodista me dice que hay tránsito lento en todos los accesos y en la propaganda Pancho Ibañes me vende un yogur para evitar el "transito lento" con lactobacilus. Digamos que a las seis de la mañana no estoy para eufemismos y asocio que todos los problemas del tránsito caótico de la ciudad pueden solucionarse si me tomo un mini yogur cada mañana.
Diez minutos después me doy cuenta de mi confusión seguramente debido a que el café surtió efecto y desprendió todas las almohadas fijadas a mis neuronas.
Y es que el tema del tránsito lento tiene sus complicaciones y no solo para las ladys.
Si bien la mayoría de las mujeres sufre de un "bloqueo" casi permanente, éste se acentúa en la época de vacaciones o para ser más amplio, cada vez que tiene que ir a un baño ajeno.
Usted alquila una hermosa casa en medio de la montaña o frente al mar y deberá soportar el "humor cambiado" de su mujer hasta que venza todas las barreras y se quite de encima un peso que venía acumulando desde casa. Es más , tengo la certeza que esas novelas kilométricas y sin substancia que las señoras compran para las vacaciones, son para acompañar sus largas meditaciones en el trono que la reina no abandonará hasta satisfacer sus necesidades.
Si se fija, cuando llega a su lugar de descanso y acude al supermercado para aprovisionarse de diversas fuentes de bebidas espirituosas y comida, su mujer irá directamente a la heladera de los lácteos y llenará el carrito de yogur y alguna que otra fibra para luego cubrir el espacio vacante con rollos y rollos de papel higiénico. Nunca falla.
Usted, mucho menos problemático a la hora de ensuciar sitios ajenos, esperará la llegada del diario y a que su mujer le deje libre un rato esa habitación tan concurrida para leer las noticias con la santa paciencia que lo caracteriza. Si en media hora no alcanzó su objetivo, tomará litros de cafeína para sacarse de quicio y así evacuar sus preocupaciones sin ayuda de los entuertos políticos que le relata su diario.
La cuestión es que la conexión entre el cerebro y ese lugar tan suertudo es la misma que la del pelo de la nariz y su tercer ojo, si usted lo arranca se le frunce el otro. (he cambiado el orden de la T y la R)
En estos días un grupo de científicos se puso a estudiar el efecto de la "hormona del estrés" en el colon (
ver aquí). Parece ser que todo tiene un explicación científica, así que con un presupuesto multimillonario estos científicos se pusieron a estresar pobres ratas para estudiarlas. A algunas les quitaban el queso cada vez que querían comer, a otras las asustaban con caretas de gato realizadas por el jefe del grupo que cuenta con una licenciatura en arte, mientras que a las menos las ponían en barriles de whisky añejo y las arrojaban en las Cataratas del Niágara. En fin, miles de métodos de tortura que lograban alterar todos los estados mentales de los pobres roedores. Cuentan, sin embargo, que el método más efectivo fue atarlas frente al televisor con los parpados abiertos y pegados con cinta scotch para así obligarlas a ver todos los discursos de Cristina, uno detrás del otro, pero creo que esto lo inventaron los de Clarín.
La cuestión es que a los bichos, además de fruncirseles el traste por tanto sufrimiento se les caía el pelo de la cabeza y el lomo.
No hay que ser un Premio Nobel para darse cuenta que el estrés produce una de las formas más comunes de la calvicie o alopecia. Principalmente por un exceso del factor de liberación de corticotrofina, o CRFY. Doy fe de ello.
Cuando estas grandes mentes elaboraron un péptido llamado astressin-B para bloquear la homona del estres y se la dieron a las ratitas, pudieron observar que en lugar de conseguir evitar el tránsito lento, las ratitas parecián John, Paul, Ringo y George en su mejor momento. Todas habían recuperado el cabello.
Claro, aún falta mucho para que logremos ser como las ratitas, así que tendremos que conformarnos con esperar a que se pueda sintetizar un bloqueador equivalente que haga melenudos a los pelados.
Yo por las dudas voy a dejar mi foto en la red para que en el futuro los estudiantes secundarios puedan observar de qué se trataba esa especie extinguida llamada "calvus argentinensis".
Nuevamente tal como fuera descubierto el Viagra, la medicina nos entrega una nueva maravilla, de puro culo
Taluego.
Mirà que bien!
ResponderEliminarEspero que no sea como en los Simpsons, donde, en leta chiquita, decìa "riesgo de caìda del pene".
Yo tengo mi "tonsura", y no me molesta. No sè si lo tomarìa.
Un abrazo.
" el estrés produce una de las formas más comunes de la calvicie" Exacto, con cada gobierno fuí perdiendo un poco de pelo.
ResponderEliminarSaludetes.
si se quiere seguir el sentido escatológico de este tema y no estoy para nada de acuerdo en que las mujeres tienen más tránsito lento que los varones... habría que averiguar bien....
ResponderEliminardigo que esto del estreñimiento que refiere a los finales, las postrimerías, está totalmente relacionado con la vida de cada uno, ¿qué pasa con no poder despedir lo que es el final de algo?
(Plantago ovata) es una planta que resulta eficaz... o consultar un terapeuta gestáltico para lo cual se puede ir a Chiloé a tratarse con la Nana Schnake, una genia en estas curaciones... ah ! ME ENCANTÓ EL ASIENTO!!!!
Don Gaucho. Siempre se aprende algo nuevo por aquí. Así que usted es clérico (no clericó) o se está poniendo peladito en la coronilla. Allí donde de chicos teníamos el remolino y ahora parece que fuera el triángulo de las Bermudas y se traga todo nuestro pelo.
ResponderEliminarLa verdad que el término tonsura no lo tenía.
Ahora que como en todo y tal como lo recuerdan los Simpson, siempre puede haber efectos secundarios espeluznantes.
Por las dudas no seré el primero.
Un abrazo.
Don Mostro. Y lo peor es que ya no va quedando nada ;)
ResponderEliminarYo propongo que las pistas de aterrizaje para mosquitos sean declaradas patrimonio de la humanidad. Por lo menos les da algo de brillo.
Un abrazo.
Doña Marga. Genial. Puede que tenga razón pero no me queda claro que hay que hacer con la plantita esa y por las dudas no se lo pregunto, a ver si me llevo una sorpresa.
ResponderEliminarLo de la consulta con un terapeuta gestáltico en Chiloé y tratar con la Nana Schnake no puede competir con un tratamiento de Colon por Enema en el hotel Los Angeles de La Cumbre con la doctora Pedraza ;)
Cariños
se bebe, se be be..... ammmm..... a la dotora Pedraza se la regalo
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