Le pregunté a gente que sabe, creame, y no hay duda.: la genética obedece a las reglas de la matemática así que si, por ejemplo, una
pareja de color (negro) aparece diciendo que entre ellos engendraron a un
Brad Pitt del siglo XXI, muchachos, nos están tomando el pelo, pues cualquier especialista les dirá que: o es albino o producto de una relación con una tercera persona.
Atendiendo los consejos de este sabio especialista, decidí cambiar de tema y acogerme a las reglas del rigor científico poniéndome a observar, que es lo primero que uno aprende para recibirse de inteligente.
!!Ah la observación, la observación¡¡ !!Fuente de toda nueva teoría o descubrimiento¡¡
Realmente me entusiasmé con esta idea de chusmear a la gente por motivos científicos y me puse a observar todo el tiempo que tuviera disponible.
Observaba por aquí, observaba por allá y también por acullá.
Después del quinto sopapo de mi señora comprendí que los objetos de observación debían ser de cualquier genero menos femenino. Así que las reglas de "La herencia depilativa genital" o "Los volúmenes mamarios y la descendencia", debieron archivarse en lo mas alejado de mi archivo personal, justo al lado de las de
Rocco Sifredi. .
Casi por casualidad y cuando mi ojo izquierdo comenzó a hacerme huelga de parpado caído, observé como una camioneta de esas que requieren escalera adosada para poderlas abordar, se detenía frente a mi y descendía un joven estanciero, perdón, un muchacho disfrazado de jugador de Polo, corría el cartel de estacionamiento para discapacitados y metía sin ningún remordimiento su camioneta allí. Claro, su super máquina contaba con una pequeña calcomanía en parabrisas y luneta con la silueta de un señor en silla de ruedas que lo autorizaba.
Con el ojo que me quedaba me puse a observar (que de eso se trataba) y veo que mi espera para ver descender a algún pasajero o pariente con alguna capacidad reducida era totalmente infructuosa. Una señora repituca bajó arrastrando del brazo a un pequeñín insoportable, mientras la nena de quince, subía mucho más el volumen de su MP5 para no escuchar los gritos desenfrenados del pequeño demonio. Ahí me dí cuenta que esta gente está biológicamente predispuesta a identificarse con esa calcomanía.
Zas, me dije, -porque soy de usar onomatopeyas graficas desde las épocas de Batman en la tele- decía: Zas¡ una veta para explorar. Exploremos.
Mi señora, mi hijo rockero y yo, nos pusimos unos pantalones cargo y un sombrero duro de explorador y nos sumergimos en la jungla de cemento a mirar por aquí y por allá. Bueno mi señora y yo porque mi hijo se tomó un descanso para seguirle la corriente a una señorita que conoció por allí. (Hijo e tigre ¡)
Mire, se lo cuento porque mi estudio ya fue enviado a la
The Lancet , al
The New Englan Journal of Medicine y a alguna otra publicación que no me acuerdo, así que resulta difícil que alguien además de ellos pueda robarmelo. Que, le digo, modestia aparte, está como para darme el
Nobel Prize.
Se lo resumo para que tenga una idea ya que seguro que usted no entiende nada de esto de la herencia o la biología de la variación. A mi me costó como una semana entenderlo.
Según mi estudio, la secuencia de
nucleótidos de un gen obtenido de un propietario de automóvil cuyo valor supera los 200.000 $, es traducida por las células para producir una cadena de
aminoácidos, creando proteínas. Este orden de aminoácidos en la proteína se corresponde con el orden de los nucleótidos del gen recibiendo el nombre de
código genético. Como las
proteínas ejecutan casi todas las funciones que las células necesitan para vivir, también predisponen al individuo a adquirir dichos automóviles con calcomanías de discapacidad incorporadas de fábrica.
Por lo general, al hablar de
genoma en los seres
eucarióticos nos referimos sólo al
ADN contenido en el núcleo, organizado en
cromosomas. Pero no debemos olvidar que también la
mitocondria contiene genes llamados genoma mitocondrial y que según mi estudio demostraría que la relación entre el individuo y su automóvil para discapacitados no implica la existencia necesaria de una discapacidad adicional a la de tener poca cultura, mala educación y un afán irrefrenable de aparentar lo que no se es con tal de obtener alguna miserable ventaja.
Mi teoría no descarta la posibilidad de que existan casos aislados donde los poseedores de este tipo de automóviles verdaderamente cumplan con los requerimientos legales necesarios para utilizar la calcomanía indicada por la
Ley 22431, pero son considerados excepciones a la regla según el postulado "Susana Gimenez" en su apartado "Mercedes Benz y su ingreso sin impuestos".
Los verdaderos dicapacitados, o como ahora suelen llamarse (copiando una modalidad norteamericana), Personas con Capacidades Diferentes, son los más perjudicados en este juego genético ya que sus áreas reservadas son utilizadas por aquellos que han sido genéticamente predispuestos a la riqueza, la ostentación y a llevarse por delante al prójimo con total impunidad.
Bueno, a grandes rasgos este es el contenido del documento que mandé.
Dicen que si salgo seleccionado, de premio, me publican el estudio y además me regalan una calcomanía de libre estacionamiento.
!Que grande la genética mi Dió¡.
Taluego.
Muy buen articulo, felicidades.
ResponderEliminarNoah
http://tutudetul.crearblog.com/
Muchas gracias Noah. Visité tu blog y me ha gustado mucho. Allí pude verificar que la banderita de Indonesia que aparecía en el traking eras tu.
ResponderEliminarYa formas parte de la lista de Blogs favoritos.
Un abrazo
Noah es española, pero va a Indonesia, a estudiar Tsunamis.
ResponderEliminarEn cuanto a la parte genètica, creo que se puede discutir sobre "La gallina y el huevo".
Los "nuevos ricos", son desagradablemente ostentosos y desconsiderados y entonces compran vehìculos impràcticos (pero con Status), o son normales, y al comprar esas cosas de "nuevo rico", les cambia el genoma y se vuelven pelotudos?
Que viene primero?
La "4x4", o el estùpido atropellador?
Es un dilema.
Un abrazo.
Gracias Opin, te lei, y te enlace, con tu permiso :-)
ResponderEliminarEstoy leyendo tus entradas anteriores, buenas, muy buenas.
Don Gaucho: Entiendo su punto, pero el pobre adefesio no tiene la culpa.
ResponderEliminarDisculpe, debo aclarar que llamo adefesio a la camioneta 4x4.
Un abrazo y gracias.
Doña Noha: (El "doña" es una característica del blog)Estoy temblando de solo pensar que alguien lea las entradas anteriores. Eso nunca había pasado y , la verdad, hay varias que no me enorgullecen mucho que digamos.
Un abrazo y nos estamos leyendo.
Perdón, era Noah
ResponderEliminarDon Leandro: Si bien no te comento en el blog, si te fijas paso a leerlo sin falta. Creo que por lo último que pusiste sería más de tu gusto una sala de chat como me habías consultado anteriormente. Podrías conversar con todos tus lectores. No quiere decir que, por ejemplo, yo participaría. No es de mi gusto, como muchas otras cosas que sin embargo me banco.
ResponderEliminarUn abrazo
Opin, las he leido todas, y me gusta porque ud escribe desde el ingenio, sin apoyos ni discursos faciles.Mi sincera admiracion :-)
ResponderEliminarNo estudio tsunamis,estoy haciendo una tesis sobre bombachas y boleadoras :-)
Una sonrisa
Me olvide firmar.
ResponderEliminarNoah
Doña Noah: Feliz de que me alaguen tanto, no por los piropos sino porque HAS LEIDO TODO ¡¡¡¡.
ResponderEliminarMujer sacrificada si las hay ;)
Supongo que la tesis se refiere a las "Bombachas" de gaucho , tema oscuro y muy maltratado de la argentinidad.(tenga cuidado con las boleadoras, esas son letales)
Muchos cariños.
Perdón, debía decir "HAZ"
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