Los ricos , famosos y políticos de mi país se encuentran salpicados por los negocios turbios asociados al tráfico y producción de drogas. Así que es difícil que encaren seriamente el control del problema pues siempre ha sido con la bendición del estado que se ha logrado activar, por ejemplo, la industria de la construcción, lavando una gran cantidad de dinero sucio que termina invertido en propiedades de varios millones de dólares y que ningún ciudadano honesto argentino podría llegar a pagar. Puerto Madero es el mejor ejemplo y cuenta ya con apartamentos que valen la friolera de entre 4.000 y 8.000 U$D el metro cuadrado. Barrio que se encuentra totalmente vendido pero que tiene tan solo el 30% de sus unidades habitacionales ocupadas. ¿Se entiende? Casi la totalidad poseen un propietario extranjero que no vive ni alquila esa propiedad, 70% de las cuales se encuentran vacías.
El delito aumenta y vemos como los dealers de países tan queridos como Colombia y México pasan todos los días por nuestras fronteras para terminar enfrentados en tiroteos donde demuestran disputarse territorialidad
Incluso cargamentos de Cocaina de 900 kilos son decomisados en el aeropuerto de Barcelona en un Jet sanitario argentino comandado por hijos de ex funcionarios del gobierno de Menen y del Proceso que partió desde una base aérea supervisada por nuestra ministra de ¿seguridad? La respuesta oficial quita importancia al hecho diciendo que todos los días se descubren cargamentos en todo el mundo.
Pero por cada caso descubierto, miles siguen ocultos a la luz.
Argentina está drogada y vive de ello. Lo vemos en el comportamiento de la gente.
¿Cómo?
Las adicciones del tipo del alcohol, la marihuana o la cocaína son adicciones cuyo problema principal radica en que el adicto deja de reconocer los límites. Esto se debe a que por el uso de esas drogas mueren células neuronales del lóbulo pre-frontal del cerebro donde se localiza nuestra capacidad de autocontrol , reconocimiento de límites y evaluación de las consecuencias de nuestros actos.
Fíjese que para combatir el tabaquismo la única salida que funciona es la de legislar en contra de su consumo en público. (Aunque los españoles se resistan, funciona) Pero en argentina se pretende permitir el consumo de marihuana, cuando no es otra cosa que una "marca" más de tabaco con efectos secundarios. por lo menos mucho más peligrosos ¿Me entiende cuando le digo que el Poder está involucrado?
Las grandes empresas farmacéuticas siempre están sospechadas de elaborar Éxtasis, una droga que tiene miles de variantes y que sólo requiere de unas pocas substancias reguladas por el gobierno mientras millones de argentinos consumen antidepresivos y tranquilizantes bajo receta en medidas inapropiadas y por períodos no recomendables. ¿Sabía que la Efedrina tiene regulada su importación por el Estado? ¿Y que solo el 30% de lo que se importa es lo que requiere el circuito "legal"? Es decir que el 70 % de la Efedrina importada con permiso gubernamental y necesaria para fabricar , por ejemplo el Éxtasis, alimenta el circuito ilegal sin que a nadie se le ocurra denunciarlo ni quejarse.
Un reciente informe emanado como resultado de los controles a automovilistas en la noche porteña o en viaje hacia la costa, indica que por cada test positivo por alcohol existen cinco positivos por droga.
¿Y usted se pregunta por qué cuando roban un auto, le pegan un tiro igual sin haberse resistido?
Argentina está drogada y vive de ello.
Súmele la rebeldía pre-púber que demuestra el moderno ciudadano promedio y llegamos a la conclusión de que no existe ningún tipo de reconocimiento de límites ni evaluación de las consecuencias por sus actos.
Una sociedad adolescente que no quiere madurar y, que de haber existido en épocas malditas del pasado habría sido victima principal siendo sesgada por completo.
En estos días lamentables también he visto a niñas de colegios privados esconder en las cajas de gas de los edificios la "merca" para, a la salida, juntarse a consumir, a plena luz del día, en la vereda y en pleno Palermo. Chicas no mayores de 15 años. He visto también decenas de conductores manejando y fumándose un porro remedando películas ¿cómicas? argentinas. Piense que si atropellan al hijo de alguien, nadie se dará cuenta de cual fue el disparador. Por último he visto gente consumiendo droga en los patios y zonas de descanso de los hospitales, en cualquier plaza, bajo cualquier puente y en muchas casas.
Ahora, si yo veo todo eso, ¿ninguna autoridad lo ve? ¿O creen que porque Anibal dijo que era legal ya existe una ley que los autoriza a consumir libremente?
Sin intensión de ofender a nadie y como decimos en casa: "Cada uno es dueño de hacer de su traste un florero" , pero si por esa libertad de destruirse las neuronas alguien llega a lesionarme a mi o a mis familiares, el que le va a romper el florero a ese alguien, soy yo.
Ahora sí, aclarado el punto, más adelante les cuento el resto de la historia.
Taluego.
y entonces qué hacemos? por lo menos divulguemos... y pensemos, averigüemos qué gobernantes tenemos o tendremos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, en que los sucios viven arruinàndole la vida a los demàs, pero ellos tienen derecho a ser "victimas del sistema".
ResponderEliminarY que la policìa y los gobernantes, hacen negocio con eso.
El problema, es que miro alrededor (EEUU, Mèjico, Colombia) y no encuento quien haya solucionado el problema.
Esto està difìcil. Encima, no puedo comprar municiòn, porque no tengo el RENARD.
Me la consigue un choro que vive cerca! Èl, sì tiene.
Saludos
Doña Marga. Hay que resistir, yo veo como desde las películas y series de EEUU y Europa nos instalan un modo de vida "endrogado" que la juventud (no toda gracias a dios) imita.
ResponderEliminarLa educación es la única salida, pero desde ahí mismo ya estamos fallando.
Si no se puede parar, por lo menos que se invierta en instituciones que puedan albergar y cuidar a las victimas consumidoras y los alejen de quienes quieren llevar una vida honesta y sin sobresaltos.
Don Gaucho. Un conocido se internó en el Fernandez hace unos meses (el post lo escribí hace dos)y le tocó una cama junto a un drogadicto que había incluso matado gente. A los gritos y sin parar nadie podía controlarlo ni atarlo porque es contra sus derechos. Mientras tanto la familia afanaba a los otros internados y la Federal ni siquiera puede intervenir. Lo demás lo conté en el post y me guardo la violencia de padres drogados contra sus hijos porque acá el problema es que estamos yendo hacia abajo.
ResponderEliminarAntes de los K el tema estaba medianamente controlado. Desde los K esto es Drogalandia donde la mayor atracción es la Montaña Rusa de la inseguridad.
Antes de pasar por el Renard Gaucho, recuerde que acá todos los delincuentes tienen abogado y salen enseguida, mientras que usted puede morfarse varios años adentro por defenderse de algún disgraciao.
Disculpe el tema pesado, pero aquí es donde me descargo.
Un abrazo
Buen post amigo Opin.
ResponderEliminarNunca me gustó eso de la despenalización de la marihuana.
Respecto al alcohol, yo empezaría por prohibir todo tipo de publicidad. Los medios, siempre rapaces, sacan una gran tajada, vendiendo los "cool" que es tomar tal o cual cosa.
Hay como un fomento al consumo, una vanaglorización de una cultura supuestamente transgresora.
Y no hablar del negocio "legal", droguerías, farmacias, laboratorios. Creo que el grupo más "endrogado" son los viejos, precisamente de "lo legal".
Una larga cadena de interesados, policías, punteros políticos, empresarios, médicos, un enorme negocio.
Los pobres consumirán paco o aspirarán de la bolsita, los más "afortunados" comprarán cocaina o hachis.
No comparto con vos, eso de que antes de los K el tema estuviera controlado.
Ahora, ¿Qué hacemos? Yo denuncié hace años en Palermo a unos que vendían. Desaparecieron pero viví con el culo en la mano durante un tiempo.
Don Mostro. Me ha hecho recapacitar sobre el punto de los K y creo que tiene razón. Tal vez me desvié porque en ese período aparecieron muchas publicaciones del estilo de THC y libros similares acompañando una banalización del problema.
ResponderEliminarEs verdad, antes de ellos el tema tampoco estaba controlado.
Sobre el punto de que hacer, me gustaría ser mago pero como le decía a Marga, todo va en la educación . Habría que lograr eliminar el consumo para que así muera el negocio. Pero también habría que acompañarlo con la creación de las instituciones necesarias para ayudar a los adictos y combatir a los dealers.
Utópico, cierto.
Pd ¿Se acuerda del testigo del tema de la Efedrina que se "durmió" en la vía del tren y la mujer dejó de testificar? Ya nadie se acuerda del pobre tipo.
Por las dudas usted no denuncie más hasta que haya seguridad institucional.
Un abrazo.