En éstas épocas en que los blogs andan bastante desatendidos y que mis posiciones políticas se vuelven algo urticantes, me decido a la recomendación de aquello que además de la pintura me mantiene en estos tiempos insípidos algo entretenido.
Elementary resultó una versión de Sherlock Holmes muy refrescante y bien lograda aunque utilice todos los tics que en la modernidad están haciendo efecto.
De tal manera la genialidad de Sherlock es más un producto de una mente enferma por obra de las drogas, mezclada con algo del cinismo de House, mucho de la deducción de Monk y la belleza asiática de una Lucy Liu que me enamora y que no parece ser en su papel de Watson lo suficientemente primera estrella que uno imagina.
Después de la película de Guy Ritchie y la modernización de la miniserie Sherlock de la BBC, Elementary retoma el personaje de Arthur Conan Doyle y lo ubica en la Nueva York actual lo que la hace sufrir comparaciones inevitables con la británica Sherlock . Pero aún cuando ambas versiones modernas del clásico son exitosas, Elementary resultó una versión más libre que la inglesa. En esta, Watson es Joan (Lucy Liu), una acompañante terapéutica o Baby Siter de quienes salen de rehabilitación, como es el caso de un Holmes (Jonny Lee Miller, de Trainspotting ) recién salidito por consumo de drogas, amigo del sadomasoquismo y multiconsumidor de televisión. La Doctora Watson, contratada por Holmes padre desde la madre England debe cuidar al detective por un período de seis semanas, acompañándolo en todas sus actividades, entre las que se incluye asesorar al departamento de policía, que sin darse por enterado de la condición del deductivo detective, lo toma como asesor experimentado.
Miller compone a un Holmes más carismático que el correctísimo Benedict Cumberbatch de Sherlock vomitando sus deducciones clásicas (en el piloto con una multa de tránsito deduce que a Watson se le murió un paciente), pero también llega a conclusiones forzadas. En el peor de los casos, se asume humano ante la pregunta de Watson de cómo supo que ella era cirujana: “Google. No todo es deducible”.
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