Tabú,como le diríamos en castellano, es una serie de televisión producida por Scott Free London y Hardy son &; Baker por la BBC One y FX respectivamente. Se estrenó en el Reino Unido el 7 de enero de 2017, seguido por su estreno en FX de EEUU el 10 de enero de 2017. Fue creada por Steven Knight , Tom Hardy y su padre, Edward "chips" Hardy, basado en una historia escrita por el propio Tom Hardy. Los deberes como director son compartidos por Kristoffer Nyholm y Anders Engström, que dirigió La matanza y Jordskott respectivamente. La música fue compuesta por Max Richter .
La serie cuenta con ocho capítulos, y comienza en 1814, con James Delaney (Tom Hardy) regresando a Inglaterra después de doce años en África con catorce diamantes robados y para reclamar como herencia de su padre ciertos territorios americanos de suma importancia para la economía de Inglaterra que podrían quedar en manos de los EEUU de post guerra si no se juegan bien las cartas.
Claro que Taboo no es tan buena como Peaky Blinders, pero la ambientación, fotografía y vestuario nos deslumbra tanto que podemos hacer concesiones en lo referente a la fortaleza del relato.
‘Taboo’ es una serie que se toma a sí misma muy en serio, con un desarrollo lento para que todo pueda funcionar, generando un poco de frustración en el televidente al no conocer bien los mecanismos principales que movilizan al protagonista. Un personaje, el de James, que desde la primera secuencia nos revela que tiene mucha sed de venganza y una agenda por la que luchar. Su oscuridad nos enseña un mundo previctoriano en plena convulsión por las dispustas geográficas de la potencia mundial Inglaterra y el incipiente protagonismo del imperialismo de Estados Unidos.
¿Cómo conoce James sobre la política internacional si ha estado diez años en África? ¿Por qué habla en lenguas raras? ¿Por qué la historia con su hermana es tan importante? ¿ Cómo logra enterarse de eventos ocurridos en América a pocos días si ni siquiera existía el telégrafo? Lo que puede parecer un misterio inteligentemente planteado para su personaje, hace el efecto contrario. Establece una serie de preguntas que no son capaces de resolverse, complicando así el entendimiento y desdibujando el mapa del personaje y dejándonos sin una idea clara del individuo.
Por otro lado su fotografía, haciendo uso impecable y casi imperceptible de los efectos especiales y el vestuario, son simplemente apabullantes, consiguen meternos en un universo sucio, de intereses non santos, nauseabundo y de bajeza moral. Nos transporta a la oscuridad interna de unos personajes que han visto épocas pasadas llenas de gloria y que ven peligrar sus privilegios. Un establishment en peligro por una roca en medio de la nada, una paradoja del colonialismo.
La idea de un hombre atormentado por su pasado y sus circunstancias no son historias interesantes por los traumas, sino por el conflicto despertado y la resolución de los mismos.
Por todo eso es que a Taboo se le puede dar crédito suficiente como para disfrutarla evadiendo sus imperfecciones.
Taluego.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¿Sobrevivió a mi punto de vista? ¡Ahora es su turno!
Sin embargo como los comentarios son una gentileza entre usted y yo, se moderarán y anularán aquellos subidos de tono, agresivos o que utilicen lenguaje soez.
Aproveche su oportunidad , dele, que total nadie lo está mirando y acá lo tratamos mejor que en el mundo real.